A esta duda quiero hallarle respuesta, al silencio que nace cuando mis ojos buscan los tuyos y que rara vez correspondes con una sonrisa, a la incertidumbre de saber si quieres pecar y arder como en mente lo he venido haciendo.
Aunque no te halla tenido ni en sueños, porque no te sueño, sincero te digo que te extraño poco al irme o al verte ir.
Te veo y mis ansias me consumen al igual que mis ganas de no querer despertar por las mañanas. Cuando al verte tus ojos no dejan de ser dos soles que devoran el poco amor que apenas vislumbran de mi al estar cerca de ti.
Me gustaría creer que tu también piensas lo mismo, aunque es obvio que no piensas en mi como yo en saciar mis ansias al salir de aquí.
Mi piel se eriza cuando tu perfume despierta vida en mi, cuando tus labios rosas rozan mi mejilla, o tus manos incondicionalmente me tocan.
Lee una y otra vez, porque es lo más cerca que estarás de mi. Porque escribir es lo más cerca que pueda estar de ti.