Justin estaba muy emocionado por su cita con Emely. Su corazón latía bien fuerte cuando pensaba en ese momento, suspiraba y reía lleno de ilusión.
Sin embargo había algo que a nuestro protagonista le iba a robar un poquito la emoción. Sólo quedan dos semanas para las pruebas de ingreso y si quería cumplir su sueño de ser profesor debía estudiar mucho.
El lunes no hubo clases pues murió el presidente del país y a partir de ese día dieron una semana de luto nacional. Entonces los profesores orientaron a los estudiantes estudiar en casa para las pruebas de ingreso. Justin se lamentaba pues sabía que la única forma que tenía de volver a ver a Emely era en la escuela ya que él no sabía donde vivía y ella no tenía teléfono para llamarla.
Molesto por su situación decidió ponerse a estudiar con su amigo Juan en su casa. Luego de unos minutos de estudio llega un mensaje de Tom al teléfono de Juan:
—¿Estás con Justin?—
—Si. ¿Por qué?—
—Me encontré con Emely y me preguntó si íbamos a estudiar para estudiar con nosotros 🙃 le dije que si y ahora la estoy esperando para ir para allá 😄 así que no le digas nada a Justin para darle una sorpresa😉—
—Ok—
Justin ve a Juan con el teléfono y le pregunta:
—¿Con quién hablas?—
—Con Tom que dice que ya viene— responde Juan nervioso.
—Tom siempre llega tarde estudia menos y siempre aprueba. Es un talento— Justin dice esto y ambos ríen.
Después de sonreír Justin se pone a resolver un ejercicio con Juan.
Unos 20 minutos después tocan la puerta...
A veces deseamos tanto ver a una persona y no sabemos como hacer para verla, entonces cuando menos lo esperamos esa persona aparece haciendo recordar a nuestro corazón el sentido por el cual late.
Media hora de antes Tom pasaba por el parque y siente que alguien lo llama cuando se da la vuelta Emely le hace una seña con su mano y se dirige hacia donde está él:
—Hola— saluda Tom confundido.
—¿Tú eres amigo de Justin verdad? Te he visto con él— le dice Emely un poco apenada.
—Si soy yo y me llamo Tom— responde Tom con seguridad imaginando ya por que lo llamo Emely.
—Me preguntaba si ustedes van a estudiar para las pruebas en esta semana.
—Si. Precisamente ahora mismo Juan y Justin están estudiando y yo voy para allá— le dice Tom con inteligencia.
—¿Y crees que yo pueda estudiar con ustedes? Es que con quien estudiaba decidió tomarse el día de hoy de descanso y yo necesito estudiar por que hay unos ejercicios de matemáticas que aún no entiendo— le dice Emely con un poco de timidez.
—Pues claro que puedes y los ejercicios de Matemáticas Justin es el que más sabe de nosotros, él siempre no los explica— le dice Tom con emoción.
Emely se sonroja y no sabe que decir, las palabras que acaba de escuchar eran como música para sus oídos. En su interior tiene muchas ganas de ver a Justin y de hablar con él, pero no sabía como hacerlo sin embargo ahora encontró la excusa perfecta.
—Entonces me puedes esperar aquí 5 minutos para ir a mi casa a buscar mi mochila.
Luego de un rato Emely busco su mochila. Momento que aprovecha Tom para mandarle un mensaje a Juan. Luego de unos minutos aparece entonces ella y Tom se dirigieron a la casa de Justin.
Cuando estaban al frente de la casa Tom le dijo:
—Mira toca en esa puerta déjame yo ir a la casa a buscar mis apuntes.
Emely frente a la puerta de la casa de Justin estaba indecisa en sí tocar o no. Pensaba que había sido una mala idea. Sin embargo sus ganas de verlo la impulsaron a tocar.
Las oportunidades dicen que solo pasan una vez en la vida. Si no las sabemos aprovechar nunca sabremos que hubiera sucedido.
Justin y Juan sienten que tocan la puerta Juan sabiendo lo que sucedía le dijo:
—Justin abre tú que es tú casa.
Justin sin protestar fue hacia la puerta. Antes de abrirla sintió una sensación extraña pero complaciente. Sin entender el por qué su corazón se acelerada, lentamente abre la puerta cuando lo hace un fuerte dolor en su pecho le hace saber que su sensación era cierta Emely estaba en la puerta de su casa. Imaginando que era un sueño se torno un poco incrédulo no obstante el dolor en su pecho era demasiado fuerte para que fuera un sueño.
Emely al verlo sintió una sensación en su estómago parecida a las mariposas revoloteando sobre una flor. Ninguno sabía que decir pero el hecho de estar uno frente al otro ya era muy satisfactorio.
Ella reaccionó primero que él y le dijo sonriendo:
—No me vas invitar a pasar...
Él no sabiendo si era la realidad o simplemente otro sueño decidió seguir el juego:
—Claro pasa...
Indicándole por donde debe andar. Lentamente cierra la puerta e incrédulo piensa.
—"En serio ella esta aquí, en mi casa"...
Se sienta junto a Juan el cual sonríe mientras ve a Justin el cual no sabe que está pasando.
—Me encontré con Tom y me dijo que ustedes estaban estudiando. Tengo muchas dudas en matemática y me dijo que ustedes me podían ayudar— comentó Emely mirando Justin.
—Aquí el que más sabe matemáticas es Justin— comentó Juan sonriendo.
Justin aun de pie, sonrojado ya dando por echo que el momento era real le preguntó a Emely:
—¿En qué tienes dudas?— mirándola fijamente.
Acto seguido Emely sacó su libreta enseñándole a Justin en donde tenía dudas. Justin se sentó a su lado y mientras ella le explicaba que no entendía él solo se concentraba en su cara, su pelo, sus labios; no escuchaba nada de lo que ella decía, cuando terminó, él no sabía ni como explicarle el ejercicio. Su corazón latía muy fuerte, si eso no era estar enamorado ¿Qué entonces podría ser el amor?
Emely estaba calmada pero en su interior sus emociones era como una montaña rusa subían y bajaban descontroladamente. Para frenarlas ella intentaba no mirar a Justin pues cada vez que lo hacía perdía el control de sí misma.
¿Se estaba enamorado?
Luego de unas horas de estudios y sonrisas profundas con miradas de amor llegó la hora en que ella debía irse.
—Bueno ya me tengo que ir. Gracias por explicarme esos ejercicios de seguro ahora si puedo esperar una mejor nota en matemáticas...
Para Justin el tiempo pasó volando, tenía que decirle adiós nuevamente y su corazón no quería hacerlo necesitaba una excusa para volverla a ver antes de que volvieran a comenzar las clases.
—¿Puedes venir mañana es que no soy bueno en Español?— le dijo desesperadamente.
En ese momento Juan que aún estaba allí levanta la mirada sonríe y vuelve a acomodar sus cosas para irse.
— Me encantaría pero no puedo. Mañana iré con mi madre a la casa de mi abuelos y nos pasaremos allí todos estos días hasta que empiece la escuela nuevamente— dice Emely con una sonrisa fingida en su rostro por el hecho de que ella quería volver a verlo, le gustaba pasar tiempo con él.
—Bueno entonces nos vemos dentro de una semana en la escuela— dice Justin agachando la mirada como niño pequeño al cual le hubiesen quitado algo que amaba.
En ese momento Emely le da un beso en la mejilla y le dice adiós. Él levanta la mirada y mientras la ve alejarse su corazón está casi al explotar. Sin duda ese pequeño beso significa más que un abrazo más que los momentos en que la veía sonreír. Ese pequeño beso lo despertó de su realidad. Ya no quería soñar quería estar despierto quería ver las maravillas del día. Sin duda era el mejor día de su vida...
Aunque se habían visto ya dos veces era la primera vez que Emely le daba un simple beso a Justin. Quizás era simple para ella y para todo el mundo pero para Justin era algo indescriptible.
Cuando amamos de verdad un simple beso nos puede cambiar el mundo. Cuando amamos de verdad una simple palabra nos puede mejorar el día. El amor es así, nos cura, nos restaura, nos trasforma....
Como le ira a nuestro protagonista en la próxima semana. ¿Habrá algo que lo hará despertar de su realidad? ¿Sus sueños son su nueva vida?