Capitulo 3: Si quieres vivir...

Dark Piano - Dementia

 

"¿Ser la marioneta de un asesino, o colgarse del segundo piso?"
 

K y b e l

Esa sensación de cuando crees que todo será simple pero apenas estamos empezando a hundirnos en una historia de tortura, mentiras, trampas, traición y enloquecimiento... inundó mi cuerpo cuando Day colocó la carta que había encontrado en el cuerpo de Annie en el escritorio de Page. La sonrisa de Page, expectante, pensando que las palabras de Danne eran broma se desdibujó al ver aquella maldita carta con sus restos de sangre. El grito de la hermana de Annie, Alex, me había ensordecido. Ella se desplomó en el piso y golpeó a todos los que trataron de contenerla. Su cuerpo cayó de su pupitre mientras sus lágrimas y gritos inundaban todo el espacio, golpeó el piso llena de ira mientras Danne, Josh, Amy y casi todos los presentes la abrazaron y contenían al unísono.

—¡Estás mintiendo! —gritó desgarradoramente Alex—. ¡Ella está bien, esta broma no es graciosa!

Se quedó aproximadamente treinta minutos en fase de negación, llanto, ira, golpes... En una de sus rabietas tomó una silla y trató de atacar a Day. La pelinegra lisa y de piel olivácea, Alex, se levantó de repente. Sostuvo en sus manos una silla de enfrente e intentó arrojarla contra él, pero Amy la contuvo.

—¡Miente, ella está viva! —vociferó Alex nuevamente.

El tiempo transcurrió y ella se rindió, quedó agotada y tirada en el suelo mientras Amy la abrazaba. Sus ojos estaban hinchados, su mirada vacía y su respiración exasperada. No podría decir que lo acepto o que ella estaba bien, solo dejo de luchar y se desplomó. Permaneció callada, ausente, sin fuerzas y llorando en silencio. Los demás no acababan de procesar la información. Yo en cambio, no sé muy bien explicar lo que me ocurrió. Sentí estar separada de mi misma y mis emociones, como si las personas a mi alrededor y menos la situación fuera real. Estoy en una pesadilla. Nada de esto es real. Estaba confundida, aturdida y tenía esa sensación de que estaba fuera de mi cuerpo, que el mundo no era real y que yo no era yo. Dónde... ¿Qué pasó? Estaba desconectada de todo, solo me quede ahí en mi escritorio paralizada y externa a todo. Tal vez estaba disociando o...no lo sé.

—¡Kybel! —grito Page—. Acércate. —señaló la carta. Su voz era confusa para mí.

Mi cuerpo intentó ponerse de pie, pero aún me sentía rara y desconectada.

Page
 

Primero, negación. Day me explicó con detalles lo que sucedió. Yo no lo podía creer, pero aquella carta sobre el escritorio cubierta de sangre y aquellos ojos llorosos y temblorosos lo afirmaban todo. Tome una larga respiración y por primera vez me trague todo mi orgullo y acepte que yo no tenía razón, la predicción tenía un poco de verdad o todo era verdad y este era el inicio. Me mordí un poco las uñas, miré de un lado al otro. Volví a intentar respirar. Una sensación de que me ahogaba invadió mi cuerpo. Reuní todas mis fuerzas, cogí la maldita carta y la abrí. Sentí la mirada de todos sobre mí, dudosos, temblorosos, paranoicos, sensación de sentir NA-DA sin saber porque no pueden hacerlo, en negación, ansiosos...todos y cada uno de ellos tratando de lidiar con la noticia. Pude sentir el temblor en mis manos mientras la abría, mi respiración fallándome y mi corazón a mil.

—Escuchen. —carraspee y titubee—. La carta dice lo siguiente:

TW: contenido sensible.

"Si quieres jugar,

iniciemos ya.

La vida es cruel,

mi cuchillo fiel.

Donde quiera que estés

yo te mataré.

Los adultos conmigo,

hasta que te cuelgues.

Ouch, eso no rima.

Intentemos otra vez.

Tres llaves, tres cerraduras,

Una puerta y quien la abre sale.

Si quieren vivir,

resuelve mi acertijo.

Disfruta el encierro."

Pista: Los siguientes en morir serán lo más idiotas para mí. No confíes en nadie y no le creas a nadie.

Atentamente: Miss. Enigma.

Danne

No había leído la carta antes y lo que menos esperaba era esto. En mi mente era una carta de Annie, incluso considere que se había suicidado, pero considerando que no tenía brazos cuando Day la encontró, era poco probable. No sé de dónde saqué las fuerzas para ir a correr lejos del salón. Lo primero en que me enfoque era el "Disfruta el encierro". ¿Cuál encierro? Cuando salí desee no habérmelo preguntado. Miré atónita hacia todos lados, observé a varias personas en la misma situación. Todos los estudiantes de la academia estaban en las mismas. Incluso note que cada aula tenía su propia carta y me imagine que les había pasado algo similar. Empecé a caminar en dirección a la puerta para largarme de aquí, obviamente sostenía la mano de mi hermano. Lo miraba de reojo cada milisegundo. A pesar que él era raro, era mi única familia y no le perdería por nada. Ni siquiera estaba pensando estaba en modus operandi dispuesta a lo que sea para salir y de repente se me paralizo todo. En la puerta principal de la academia había una inmensa multitud de adolescentes intentando salir.

—¡Day no te separes de mí! —le dije aplicando fuerza en el agarre—. Voy a sacarnos de aquí, lo prometo.

Él se limitó a aferrarse a mí sin decir nada mientras sus lágrimas caían. La multitud gritaba, empujaba, arrastraba y rompía todo a su paso.

—¡¿Qué están esperando para abrir la maldita puerta?! —grite frustrada.

—¡Está bloqueada imbécil! —me gritó de pronto un desconocido.

Fruncí el ceño, sostuve más fuerte la mano de Day mientras empujaba con todas mis fuerzas a todo aquel que se me ponía enfrente. Escuché los murmullos e incluso recibí algunos golpes de distintas direcciones. En un rato me subí encima del hombro de un chico desconocido intentando comprobar que la puerta estaba cerrada de verdad. Le golpeé una rodilla con fuerza, puse mi rodilla de su espalda y me encaramé como una garrapata. Confirme que la puerta estaba cerrada. La ira recorrió todo mi cuerpo.