Misterios De Sangre

1."MI OBSESIÓN"

                                                                                                                                          19 de abril de 2019.

HADES

Bebiendo en el bar de siempre, juré que esta vez no me emborracharía, pero no me lo creo ni yo, mi hermano Kirian y mi primo Dwayne están hablando con dos chicas que no tengo ni la más mínima idea quienes son, esta noche no me apetecía acostarme con alguna, ni yo entendía que me estaba pasando, pero simplemente no tenía ganas, ni sabía para qué había salido, bueno un viernes a la noche no tengo nada para hacer en casa, pero hoy me apetecía dormir, solo eso.

Mi cabeza estaba en otra parte, pensaba en esa chica que conocí hace exactamente una semana. 

Hoy hacía un mes que habíamos llegamos al pueblo, y si, cuando salimos la mayoría de las chicas, nos trataban de conquistar, pero ninguna me llamaba mucho la atención como ella, no sé que tenía pero me atraía mucho, me parecía alguien muy interesante, pero no en el sentido romántico, si no, que tenía algo en su mirada que ocultaba, una mirada llena de tristeza.

Capaz yo estaba loco, y era solo su indiferencia hacia mi lo que me llamaba la atención, o bien, ocultaba algo muy feo y si era así, estoy seguro que lo averiguaría, de todas las del pueblo era la única que no estaba interesada por mí, tal vez eso la hacía más interesante, el saber que podía ser alguien inalcanzable aunque para Hades Gallagher, nunca había imposibles, y está no iba a ser la excepción.

Es una gruñona, me di cuenta de eso cuando la choque sin querer en el barrio.

Yo iba corriendo muy concentrado, escuchando música con mis auriculares, cuando ella pasa muy sonriente con sus amigas, y sin querer la hago caer cuando la choco.

— ¿Pasa algo?—. Pregunta mi hermano, sacándome completamente de mis pensamientos.

—Nada, solo que hoy no tengo muchas ganas de fiesta.

—Para mí que está enamorado. — Bromea mi primo

—Ni aunque me estuviera muriendo. 

—Oh, que gracioso. —Se burla Kirian

—Tienes un hermano gracioso, admítelo —Nos reímos con mi mejor amigo.

—Ya les dió lo tonto. —Pone los ojos en blanco el menor.

—Bueno, me voy, cuídense —Les guiño un ojo— saben a lo que me refiero, no quiero ser tío aún. —Sonrío maliciosamente.

—Siempre amigo, y tú también ojo a esta hora.

Me despido de ellos, aunque se que estaban sorprendidos de que me iba tan temprano.

Decido ir caminando a casa ya que al coche prefería que se lo lleven ellos, y no estaba tan mal tomar aire fresco a esta hora, me ayudaría a pensar más las cosas o aunque sea eso quiero creer.

Cuando estoy a una cuadra de mi casa no puedo evitar mirar para la casa de ella, esa chica que llamaba mi atención hace rato, pocas veces la había visto, pero me parecía una chica muy atractiva.

Para mi sorpresa estaba en el balcón tomando fresco o no sé, para mí no sale mucho porque casi no la veo, y tampoco a su amiga, cosa que se me hace raro, en este mes la habré visto solo una vez, o un par de veces en su lugar de trabajo.


AVA

Estaba sentada en el balcón no podía dormir y hoy no nos juntábamos con las chicas, no porque no quiera, sino porque tuve que ir a la casa de mi futuro esposo, y me trajo a casa tarde.
Entonces decido ir a tomar aire fresco, ponerme los auriculares y estar tranquila un rato, ya que por suerte mi hermanito dormía también.
Hasta que veo pasar al imbécil de mi vecino nuevo, era lindo, no lo voy a negar, pero seguro pensaba que tenía a todas atrás, lo agrandado se le notaba a kilómetros, en cuanto lo veo decido ir adentro otra vez.

— ¡Ava! — Grita.

— ¿Pasa algo?—Me doy vuelta mirándolo con indiferencia— ¿Cómo sabes mi nombre?

— Solo quería ser más educado que la otra vez. —Rasca su cabeza— Me lo dijiste tú la otra vez en la cafetería.

— Si ya recuerdo —Pongo mis ojos en blanco— El día antes me hiciste caer aquí en frente, y te fuiste corriendo asustado.

—Disculpa, es que... bueno, ¿podemos tomar algo algún día?.

—Pero que gentil, me temo que no —. Sonrío — Buenas noches Hades, si es que así te llamas.

Me acuesto a dormir pensando en que se le dio por hablarme, en la cafetería llevo mi nombre en el cartel, yo nunca se lo dije, y la verdad las veces que lo vi por el balcón con sus hermanos eran bastante raros, salían muy tarde y la mayor parte del tiempo sus padres no estaban.

Ya iba a averiguar que pasaba, aunque bueno, tampoco es que me interese tanto, total son extraños.

Ya mañana voy a ver a mi mejor amiga después de tres días y seguro me sacaría estas ideas locas de la cabeza, ahora a dejar de pensar tonterías.


HADES

Que malhumorada pensé.

Sigo mi camino a casa, era la primera vez que una chica me decía que no a algo, pero sé que va a caer.

Aunque me asustaba el hecho que sepa algo o lo descubra ya que vivía cerca, pero no iba a pasar, lo sé, o bueno no debería meterme con vecinas, pero esta chica era muy sexy, sé que nos perderíamos los dos en un mundo oscuro.

Hacerla mía era lo que más deseaba, tenerla en la cama gimiendo mi nombre era mi perdición, sin duda alguna. 
Mis deseos aumentaban cada vez más cuando la veía, no sé si era por lo sexy, o había algo en ella, algo oscuro que me hacía desearla, pero sé que aunque me lo negara yo también le atraía, sus nervios no los disimulaba ni un poco, los sentía.

Tengo que dejar de pensar en eso y concentrarme más, ya que si alguien descubre todo esto, estaríamos en problemas, pero no, no iba a suceder o eso aunque sea era lo que pensaba.

Me acuesto y me doy cuenta que me quedaban solo cuatro horas para dormir, mañana me tocaba la rutina de siempre.
Pero es lo que cuesta llevar este apellido y nacer en esta familia, aunque a veces quisiera ser normal, aunque mejor no, seria re aburrido, y no tendría esta adrenalina que te hace hervir la sangre y querer siempre más.


KIRIAN

Me pareció raro que mi hermano se vaya sin decir nada, no era algo típico de él decir que se iba y no haber estado con ninguna chica, ni nada de eso. 
Capaz no le apetecía o tenía algún compromiso que desconocía, él era el alma de las fiestas a veces envidiaba eso de él, todas las chicas se le tiraban por doquier y hoy rechazó a todas, si se hubiese enamorado me hubiese dicho o aunque sea eso quiero creer, miro a mi primo que ya llevaba varias cervezas tomadas, la cual es buena, pero no hay nada que se compare con la cerveza de Irlanda.

Se ve que esta vez me tocaba conducir a mí, no era que me disgustara pero, odiaba manejar después de divertirme.

Ahora que recuerdo teníamos algo importante que hacer en unas horas, me odiaba por olvidarlo, y al idiota de mi hermano por no hacerme acordar, total, al que siempre retaban era a mí, él era el chico perfecto para todos, aunque si supieran la verdad y todos sus secretos sé que no sería tan así.

Veo a al castaño que está coqueteando con una chica y decido ir a buscarlo.

—Dwayne vamos.

— ¿Qué? ¿Por qué? Apenas empieza la diversión. —Me mira confuso.

— Vamos, mañana día importante, dale —Suspiro mirándolo— No me la compliques.

— Mañana... —Se toca la cabeza y niega— Lo olvidé por completo, mierda.

— Yo igual, dale vamos.

Salimos del lugar y nos dirigimos al coche, aunque sea mi queridísimo hermano había hecho algo bien y nos lo había dejado, creo que fue lo único bien que hizo desde que llegamos, no es que tenga mala relación con él, pero cuando hacía éstas cosas sin avisar lo odiaba, lo juro, sabía que era algo muy importante y claro, el único que iba a quedar bien era él, aunque no me sorprendía era un ambicioso, aunque yo también un poco, creo que no al extremo como él pero bueno, da igual.



#9096 en Thriller
#5138 en Misterio
#3605 en Suspenso

En el texto hay: misterio, bosques, sangre

Editado: 04.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.