Han pasado 2 años y Moisés ya tiene 30 años su esposa Nefertiti está a su lado en cada momento
- Me alegra que no seas el faraón Moisés
- Por qué lo dices Nefertiti?
- Porque así no tengo que compartirte con nadie, la verdad a veces compadezco a Nefertari
- Si lo sé
- Osea digo, el faraón ya tiene 3 hijos, y 1 de ellos no es de Nefertari, aunque ella se lo toma con tanta calma
- Lo se cariño, eso es normal
- Si, entre ellos, pero a ti ni se te ocurra eh?
- Nunca, pero por Osiris, no me mates - Ella ríe
- No podría matar al padre de mis hijos, creo que Hathor y Bastet me castigarían - Moisés la mira y luego mira su vientre
- Que? Estás embarazada????
- Si Moisés - Dice con una sonrisa - Dos, un niño y una niña
- Cómo lo sabes?
- Los siento, puedo sentir a ambos luchando en mi vientre, uno de ellos es más tranquilo, por eso se que son, nunca contradigas a una madre - Moisés sonríe y la abraza
- Debemos contarle a Ramsés - Antes de que el salga corriendo, Nefertiti lo detiene
- Cariño, el único que no sabía eras tú
- Osea que ya fuiste con el sacerdote?
- Por supuesto - El sonrió - Todo está en orden y nuestro bebés están perfectos
- Gracias a los dioses
- Así es
Pasaron unos meses y Nefertiti comenzó a sentirse mal
- Cariño que tienes? - Preguntó un día Moisés al verla tan pálida
- Me duele mucho Moisés, llama al sacerdote Passer por favor
- Claro mi amada - Moisés corrió donde el sacerdote y este vino con el ante la princesa
- Tranquila princesa Nefertiti, todo estará bien, voy a revisar a los bebés - Todo estaba en orden cuando el sacerdote hizo su chequeo le envío a la princesa a guardar reposo absoluto y así poder estar bien para mantener a sus bebés con vida
Moisés no podía estar más feliz tenía todo lo que amaba y eso era suficiente
A los meses nacieron dos hermosos bebés, hijos del sol y la luna todo era perfecto, los pequeños Darius y Akilah, los niños que llenarían sus corazones por completo
Era perfecto, con sus hijos y esposa sanos y fuertes
Se venían tiempos difíciles pero, todo estaría bien en palacio, de la mano de su faraón y hermano, Moisés lograría superar cualquier obstáculo