Por esos días Ramsés se sentía algo enfermo y había tenido que someterse a un tratamiento un poco fuerte
- Tenemos que hablar!!! - Llega Nefertari enojada
- Hola cariño, ¿Has visto a Moisés? Desde que se me pasó el efecto del tratamiento no lo he visto
- Tu deberías sa.... Alto, que dijiste?
- Desde que se me pasó el efecto del tratamiento, no lo he visto ¿Sabes dónde está?
- Por los dioses, y yo que venía a matarte
- Haber de que me estás hablando?
- Mira, es difícil de explicar, pero.... ¿A qué horas te hiciste el tratamiento
- El sacerdote vino hace como 3 horas
- Oh, por los dioses, ahora entiendo todo
- Me quieres explicar que pasa?
- Que hiciste lo peor que pudiste haber hecho, pero ahora se que es por el tratamiento, tendré que hablar con el sacerdote
- Quiero detalles mujer
- Mira, yo me sentía mal, entonces Nefertiti fue a buscarlos y según lo que ella me cuenta estabas ocupado con Moisés pero aún así entró - Le contó todo lo que había pasado y en un momento se detuvo - Tu.... Lo....
- Dime que hice??
- Lo enviaste a la cárcel
- Que???? Yo hice que????
- Sabes que no te va a perdonar tan fácil - Ramsés suspira
- Lo se, esto fue el límite, pero no puedo perder el tiempo aquí, debo ir por el, por más que me odie, lo sacaré de ahí, me va a matar, por los dioses que me mata
- Creo que justo ahora estás en su lista negra
- Y con motivos - Ramsés salió de ahí y fue a dónde sabía que estaba Moisés - Ey, Moisés
- Majestad, ¿Que hace aquí?
- Oye, lo siento, no se que me pasó, me hice el tratamiento y todo esto pasó, Nefertari me lo contó todo, yo.... Vine a sacarte, te prometo que esto no pasará de nuevo, por favor, perdoname
- Va a tenerse que esforzar un poco más alteza
- Lo se, me lo merezco, pero vamos, no me gusta estar aquí y odio la idea de que tu lo estés, por mi culpa
- Vamos
Moisés estaba molesto con el y aunque lo quería, Ramsés debía esforzarse por recuperar lo que tenían
Aunque Moisés sabe que no fue culpa del faraón pero aún así se siente dolido
- Moisés!!! - Lo abraza Nefertari - Perdona a Ramsés
- Hola Nefertari, dónde está Nefertiti y mis niños
- No me cambies el tema, el no tuvo la culpa
- Ya se que no, pero debe esforzarse - Ella asiente
- Papi!!!!
- Hola mi campeón!! ¿Y tú hermana y tú mamá?
- No lo sé papá - Dice con voz inocente, algo hicieron estos niños
- Ahora que hiciste?
- Hola cariño, me alegro verte bien
- Hola princesa ¿Que traman estos niños?
- De hecho quieren pedirte algo
- Y que es ese algo?
- Queremos una estatua de nosotros ¿Podemos?
- De ustedes dos?
- Si, una enorme en el centro de Egipto
- Pero bueno niño, tu que tienes 7 años? ¿Que sucede?
- Por favor papá!!
- No lo sé cariño, debes hablar con tu tío
- Habla con el porfa
- Mi vida, tu eres el que quiere la estatua, anda dicelo tu
- No, por favor papá - Moisés suspiró
- De acuerdo, yo le diré - No quería hablar con Ramsés en esos momentos, todo Egipto sentía la tensión de esos dos, nadie podía comentarlo, pero todos lo sabían
- Su majestad?
- Moisés pasa por favor - A Ramsés le dolía escuchar a su hermano del alma hablar así, pero se lo había ganado
- Alteza no quiero quitarle mucho tiempo
- Por favor Moisés, no me llames así
- Lo siento majestad pero las cosas deben ganarse, y ya se que no fue tu error - «Bueno al menos me tutea» pensó Ramsés - Pero me dolió - Ambos suspiraron
- Lo sé
- Yo solo venía a decirte que los niños querían pedirte una estatua de ellos en la mitad de Egipto
- Por supuesto, se hará - En ese momento se le ocurrió una idea a Ramsés ya sabía como arreglar las cosas
Le tomaría tiempo, meses tal vez pero lo lograría y ambos estarían bien, de nuevo
Ramsés sonrió al recordar tantos momentos en los que habían jurado protegerse el uno al otro, junto a los dioses habían prometido que no se lastimarían de ninguna forma, y definitivamente Ramsés tenía una regla, «Todos pueden ser mis enemigos, excepto Moisés, el siempre estará de mi lado y yo del suyo»
Los preparativos para la estatua de los niños y la reconciliación de Ramsés comenzaron y en 3 meses todo estaba listo
Ramsés el 23 de abril martes, fue a buscar a sus sobrinos y a su hermano
- Moisés, trae a los niños, todo está listo
- Si claro, en un momento - Ya no le decía majestad o alteza pero si era un poco frío con el - Aquí están
- Ok, vamos, tu también Moisés
- Pero yo...
- Vamos - Moisés suspiró
- De acuerdo
Cuando llegaron al centro de Egipto estaba la estatua que el niño había pedido y al lado había una estatua de Ramsés y Moisés juntos abrazados de lado y había una escritura “Siempre juntos, hasta la muerte y más allá” Moisés sonrió al verla pero quería hacer sufrir a Ramsés unos minutos más
- Te gustó?
- La estatua de los niños está hermosa
- Si, pero no hablo de esa en especial - Moisés sonríe con malicia
- Ay no majestad, no veo de que esta hablando - Ramsés se dio cuenta de que Moisés estaba sonriendo y le dió un codazo
- Si sigues así te mando al calabozo
- A si? Claro, casi te mueres la primera vez - Ambos ríen
- Perdóname hermano - Moisés sonríe
- Te quiero y eso no va a cambiar, por nada ni por nadie
- Ay si si, muy cursi
- Lo dice cuyo niño quería una estatua con su hermana
- Ay papi
- Vamos más bien, todos adentro, y tú! - Mira a Ramsés - Vamos bicho
- Respétame - Todos ríen
Así es como estos dos hermanos pelean y se reconcilian, es hora de descubrir que pasa con Aaron y los hebreos