Moisés en Egipto

Cosas raras

Por esos días Ramsés se sentía algo enfermo y había tenido que someterse a un tratamiento un poco fuerte

- Tenemos que hablar!!! - Llega Nefertari enojada

- Hola cariño, ¿Has visto a Moisés? Desde que se me pasó el efecto del tratamiento no lo he visto

- Tu deberías sa.... Alto, que dijiste?

- Desde que se me pasó el efecto del tratamiento, no lo he visto ¿Sabes dónde está?

- Por los dioses, y yo que venía a matarte

- Haber de que me estás hablando?

- Mira, es difícil de explicar, pero.... ¿A qué horas te hiciste el tratamiento

- El sacerdote vino hace como 3 horas

- Oh, por los dioses, ahora entiendo todo

- Me quieres explicar que pasa?

- Que hiciste lo peor que pudiste haber hecho, pero ahora se que es por el tratamiento, tendré que hablar con el sacerdote

- Quiero detalles mujer

- Mira, yo me sentía mal, entonces Nefertiti fue a buscarlos y según lo que ella me cuenta estabas ocupado con Moisés pero aún así entró - Le contó todo lo que había pasado y en un momento se detuvo - Tu.... Lo....

- Dime que hice??

- Lo enviaste a la cárcel

- Que???? Yo hice que????

- Sabes que no te va a perdonar tan fácil - Ramsés suspira

- Lo se, esto fue el límite, pero no puedo perder el tiempo aquí, debo ir por el, por más que me odie, lo sacaré de ahí, me va a matar, por los dioses que me mata

- Creo que justo ahora estás en su lista negra

- Y con motivos - Ramsés salió de ahí y fue a dónde sabía que estaba Moisés - Ey, Moisés
- Majestad, ¿Que hace aquí?

- Oye, lo siento, no se que me pasó, me hice el tratamiento y todo esto pasó, Nefertari me lo contó todo, yo.... Vine a sacarte, te prometo que esto no pasará de nuevo, por favor, perdoname

- Va a tenerse que esforzar un poco más alteza

- Lo se, me lo merezco, pero vamos, no me gusta estar aquí y odio la idea de que tu lo estés, por mi culpa

- Vamos

Moisés estaba molesto con el y aunque lo quería, Ramsés debía esforzarse por recuperar lo que tenían

Aunque Moisés sabe que no fue culpa del faraón pero aún así se siente dolido

- Moisés!!! - Lo abraza Nefertari - Perdona a Ramsés

- Hola Nefertari, dónde está Nefertiti y mis niños

- No me cambies el tema, el no tuvo la culpa

- Ya se que no, pero debe esforzarse - Ella asiente

- Papi!!!!

- Hola mi campeón!! ¿Y tú hermana y tú mamá?

- No lo sé papá - Dice con voz inocente, algo hicieron estos niños

- Ahora que hiciste?

- Hola cariño, me alegro verte bien

- Hola princesa ¿Que traman estos niños?

- De hecho quieren pedirte algo

- Y que es ese algo?

- Queremos una estatua de nosotros ¿Podemos?

- De ustedes dos?

- Si, una enorme en el centro de Egipto

- Pero bueno niño, tu que tienes 7 años? ¿Que sucede?

- Por favor papá!!

- No lo sé cariño, debes hablar con tu tío

- Habla con el porfa

- Mi vida, tu eres el que quiere la estatua, anda dicelo tu

- No, por favor papá - Moisés suspiró

- De acuerdo, yo le diré - No quería hablar con Ramsés en esos momentos, todo Egipto sentía la tensión de esos dos, nadie podía comentarlo, pero todos lo sabían

- Su majestad?

- Moisés pasa por favor - A Ramsés le dolía escuchar a su hermano del alma hablar así, pero se lo había ganado

- Alteza no quiero quitarle mucho tiempo

- Por favor Moisés, no me llames así

- Lo siento majestad pero las cosas deben ganarse, y ya se que no fue tu error - «Bueno al menos me tutea» pensó Ramsés - Pero me dolió - Ambos suspiraron

- Lo sé

- Yo solo venía a decirte que los niños querían pedirte una estatua de ellos en la mitad de Egipto

- Por supuesto, se hará - En ese momento se le ocurrió una idea a Ramsés ya sabía como arreglar las cosas

Le tomaría tiempo, meses tal vez pero lo lograría y ambos estarían bien, de nuevo

Ramsés sonrió al recordar tantos momentos en los que habían jurado protegerse el uno al otro, junto a los dioses habían prometido que no se lastimarían de ninguna forma, y definitivamente Ramsés tenía una regla, «Todos pueden ser mis enemigos, excepto Moisés, el siempre estará de mi lado y yo del suyo»

Los preparativos para la estatua de los niños y la reconciliación de Ramsés comenzaron y en 3 meses todo estaba listo

Ramsés el 23 de abril martes, fue a buscar a sus sobrinos y a su hermano
- Moisés, trae a los niños, todo está listo

- Si claro, en un momento - Ya no le decía majestad o alteza pero si era un poco frío con el - Aquí están

- Ok, vamos, tu también Moisés

- Pero yo...

- Vamos - Moisés suspiró

- De acuerdo

Cuando llegaron al centro de Egipto estaba la estatua que el niño había pedido y al lado había una estatua de Ramsés y Moisés juntos abrazados de lado y había una escritura “Siempre juntos, hasta la muerte y más allá” Moisés sonrió al verla pero quería hacer sufrir a Ramsés unos minutos más

- Te gustó?

- La estatua de los niños está hermosa

- Si, pero no hablo de esa en especial - Moisés sonríe con malicia

- Ay no majestad, no veo de que esta hablando - Ramsés se dio cuenta de que Moisés estaba sonriendo y le dió un codazo

- Si sigues así te mando al calabozo

- A si? Claro, casi te mueres la primera vez - Ambos ríen

- Perdóname hermano - Moisés sonríe

- Te quiero y eso no va a cambiar, por nada ni por nadie

- Ay si si, muy cursi

- Lo dice cuyo niño quería una estatua con su hermana

- Ay papi

- Vamos más bien, todos adentro, y tú! - Mira a Ramsés - Vamos bicho

- Respétame - Todos ríen

Así es como estos dos hermanos pelean y se reconcilian, es hora de descubrir que pasa con Aaron y los hebreos



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En el texto hay: esmi obra original

Editado: 22.11.2024

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