Moonlight Dance (pausada)

6- Próximamente: El Baile

-No se olviden que hoy inicial los preparativos del baile- Dijo la directora antes de que nos fuéramos a nuestras aulas.

La semana había pasado con, lo que se puede decir en mi vida, normal. A mamá le conté todo sobre mi cita con Derek, desde la flor hasta la fuente. Mamá era romántica, ella amaba las historias de amor, los príncipes. No entiendo como alguien como ella esta con alguien como mi papá. Él es más frio, calculadores, no cree en nada de lo que cree mi mamá; son dos polos opuestos.

Toda la mañana mis amigas me molestaron con Derek. Me la pasaba hablando con él casi todo el día, a todo momento. Estaba enamorada y lo admitía, pero tampoco en voz alta.

-¿Ahora te tengo que decir mejor amiga o cuñada?-Dijo Stefano en forma burlona.

-Audry. Solo Audry.- Dije haciéndome la distraída.- ¿Hay algo que tenga que saber de él?- Le pregunte mientras cerraba mi casillero. Había cosas que me daba vergüenza preguntar.

-Todo lo que quieras saber de él, pregúntaselo a él.- Dijo mientras agarraba mi libro de historia; era súper pesado.

-Me da vergüenza. Hay cosas que no se si puedo preguntarle-

-Audry, sé que es tu primera relación seria, pero si empieza como espía del FBI a buscar información por afuera, vas mal. Muy mal- Dijo poniendo sus manos alrededor de mi cara.

-Tienes razón- me rendí, no iba a sacarle nada a Stefan.

En historia me siento con él. Es el único entiende bien historia y a mí me cuesta retener información, como fechas y todo eso. Era un buen para explicar, tenía paciencia y no sé de donde la sacaba.

-Crees que Derek quiera ayudarnos a organizar el baile?- le pregunte en voz baja.- Ya sabes, a decorar el gimnasio y eso.-

-Si se lo preguntas a él lo sabaras.- Dijo en mi oído. Lo odiaba en ese momento, y mucho.

La clase pasó rápida. Con las chicas luego nos juntamos para arreglar horarios sobre el entrenamiento y sobre el baile. Teníamos que quedarnos fuera de hora para para decorar, así nada estorbaba con nada.

-Derek, quería saber si querías venir a ayudarnos a decorar el gimnasio para el baile- le mande una mensaje preguntándole. Stef tenía razón, si no le preguntaba no iba a saber.

-¿Piensas dejar el teléfono dos segundo o me encargo sola de las pruebas para animadora?- Gwen lo dijo con una mezcla se burla y molestia.

-Perdón, perdón, perdón- Dije suplicando para que no me odiara el resto de su vida.

Las animadoras compartíamos cancha junto con los de Futbol. Eso era bueno  y malo a la vez. Bueno, porque pasábamos la practica con Benja, siempre nos reíamos, incluso de las caídas y de los golpes. Malo, porque siempre se distraían entre equipos. Nunca falta el baboso que se queda media clase mirando a las animadoras y después recibe un pelotazo en la cara, o la chica que por mirar a los jugadores se cae. No quiero tobillos rotos

-Bienvenidas chicas a un nuevo año. Ojala pudieran quedarse todas, pero solo las mejores pueden quedarse. Mucha suerte, y no se distraigan con el equipo de futbol- Dije a todas las chicas.

No teníamos número máximo de miembros, pero este año se habían ido más de lo que había contada. Me dolía cuando alguien se iba porque es un vínculo que formaba con cada una. Entre todas, excepto Belén y yo, nos llevábamos bien.

-Cincuenta a que le pegan un pelotazo a alguien el día hoy.- Dijo Benjamín queriendo hacer una apuesta.

-Cien y me pagas un helado a que son dos.- Dije aumentando la apuesta.

Mi amistad con él se formó por accidente. Ingresamos juntos pero no nos hablamos hasta quinto grado, todo porque un chico de séptimo lo molestaba. Él era el tipo chico gordito que sufría bullying. Un día en la cafetería le tiraron la comida y le dijeron “es para que dejes de comer” y luego hicieron el ruido de un cerdito. Me había enojado tanto que le di con la bandeja en la cabeza; son de metal, asique resonó por todo el lugar. “Madura, cuenco vacío, y metete con alguien de tu tamaño” fue lo único que se me ocurrió decirle. Fue tal su humillación que nunca más lo molesto; ni él ni nadie.

 La práctica no fue nada mala, las chicas de este año si tiene talento, pero no todas. A medida que pasan las semanas voy eliminando a las que no me gustan o no lo hacen tan bien como yo quiero. Son ambiciosas y quiero que sea perfecto.

-Te llego el mail de la academia- Pregunto Benja. Hacíamos ballet juntos.

-Sí, no puedo creer que recién el mes que viene empecemos.- Dije quejándome.- Extraño el escenario.- Algo más le estaba por decir cuando alguien recibió un pelotazo.

-Por ahora me debes cincuenta.- Dijo riéndose- Fabricio, si dejas de mirar a las animadoras vas a evitar pelotazos en la cara.- Dijo gritándole a un miembro de su equipo.

-Tú lo has dicho amigo, por ahora.- La clase estaba por terminar cuando una pelota impacta contra una de las chicas que estaba adicionando.- Ahora me debes tu a mi.-

Después de esos dos pelotazos, mucha charla y risas, la clase termino. Fuimos a comer algo en lo que esperabas a que llegara el resto de la gente para ayudar a decorar el lugar y organizar el baile.



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En el texto hay: fantasia, juvenil, romance

Editado: 07.08.2020

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