Efecto súper luna: Benjamín

Estábamos todos atónitos porque había un enorme lobo negro en medio del campo, pero como si eso fuera poco Stefano se transformó en uno. No en su totalidad, pero tenía garras, colmillo y pelo en todo el rostro. Sus ojos eran amarillo ámbar. ¿Qué demonios es todo esto?

Mire a los chicos y estábamos todos atónitos con lo que veíamos

-Es un hombre lobo.- Dijo Franco blanco como un fantasma.

-Esperaba tantas cosas en mi vida, pero esto seguro que no.- Dijo Austin. Juraría que se había orinado encima del susto.

Derek también se había transformado y vimos como en las manos de Renatta y de Valeria había unas llamas de color Violeta y Azul.

-Es una larga historia.- Dijo Valeria.

Renatta, Valeria y Alex hicieron una enorme barrera de magia. Estaba atónito, veía que hablaban pero no los escuchaba. Solo buscaba a Liam con la mirada, le buscaba alguna herida; y sí tenía un par.

Eran cinco lobos y veía como otros dos se aproximaban pero antes de que pudiera decir algo corrimos hacia adentro.

Estaba todo a oscuras, se veía muy poco. Sea lo haya pasado acá había roto todas las luces, o su gran mayoría.

No separamos para buscar a las chicas e idear algún plan para salir de esta.

-¿Alguien vio a Stefano?- Pregunté antes de que todos saliéramos disparados.

-Yo me encargo.- Dijo Derek.

-Voy contigo.- Austin lo siguió.

Nos habíamos divido. Austin y Derek fueron a buscar a Stefano junto con Renata. Liam, yo y Alex fuimos por un lado. Franco, Bautista, el chico del otro equipo que también era hombre lobo, y Valeria fueron por otro lado.

-No griten, ni hagan ruidos fuertes.- Nos dijo Alex.- Sepárense y cubran el piso, si ven algo corran y ahí griten o hagan algún ruido.

-Tiene las orejas puntiagudas.- Dijo Liam, no me había dado cuenta.

-Soy mitad Ninfa mitad Brujo.- Conocíamos a Alex desde que éramos niños, nos llevaba a cumpleaños y ahora veo sus orejas.- Mi esposa tiene también estas orejas.-

-Oh por dios.- Dije, era mucha información.

Hicimos lo que Alex nos dijo y nos separamos. Cubrimos todo el primer piso lo más que pudimos y no había nada, ni nadie.

Estaba aterrado había no sé cuántos lobos gigantes en la escuela, mis amigas estaban perdidas, mi novio estaba herido, mis mejor amigo es un hombre lobo, y el padre de mi mejor amiga es un brujo y una ninfa

¿Qué demonios es una ninfa?

Pasé por un aula cuando escuche un ruido de algo moverse. Junte el valor de no sé dónde y entre al aula.

-¿Quién anda ahí?- Dije en voz alta, pero no gritando.- Chicas, soy yo, soy Benja.- Moría de miedo. Hasta que veo a Gwen salir de donde estaba.- Por dios creo que moriré de un infarto.

-Benja.- Corrió a mí y me abrazo. Estábamos temblando los dos.

-Busquemos a Liam y a tu papá, estamos todos en este piso. ¿Sabes dónde están las otras chicas?- Estaba más pálida de lo normal.

-No, solo corrimos. Hay un lobo en este piso. Y Audry grito. Y luego corrimos.- Estaba por llorar, la situación estaba superándola.

-Relájate. Todo saldrá bien, no sé cómo, pero saldrá bien.-

Salimos del aula y encontramos a Liam y a su papá. Se abrazaron como si no se hubieran visto en años.

-Hay otro lobo más aquí. Audry grito. Clara le dijo que lo hiciera.- Le dijo a su padre.

-¿Ese grito vino de Audry?- Liam estaba igual de asombrado que yo.

-Busquemos a los demás, antes que esa cosa nos encuentre. Debemos ser rápidos y silenciosos- Dijo Alex.

Bajamos rápido y no había nada ni nadie en el pasillo.

-Ustedes dos por allá, nosotros iremos por acá. Corran si ven algo. No se hagan los héroes.- Liam y yo nos fuimos para el lado de los vestuarios. Gwen y Alex por donde estaban las oficinas.

Revisamos todo dejando para lo último los vestuarios. Entramos a la bodega y no había nada ni nadie. En la oficina del entrenador tampoco había algo o alguien. Nuestros corazones se paraban cada vez que entrabamos a algún lugar. Todo ese pasillo estaba vacío.

El vestuario de mujeres estaba vacío, la oficina de la entrenadora igual. No había nada ni nadie.

-Siento que voy a morir.- Dijo Liam en susurro.

-Yo igual. Y esta no es la forma que esperaba morir.-

Entramos al vestuario de varones. A simple vista no había nada ni nadie.

A medida que abrazábamos veíamos que las cosas estaban desacomodadas. Cada uno fue por diferente lado para cubrir más área. Nada, en mi lado no había nada ni nada.

-Benja. Con mucho cuidado dirígete a la salida y busca a Alex. No cuestiones.- Gire para el lado de Liam y había uno de ellos mirándolo fijamente.- Hazlo.-

Fue todo demasiado rápido. Liam me había empujado lo más cerca de la puerta posible. Me congele por segundo, pero sentí que fueron horas.