Capítulo 6| Entre mis pensamientos.

El olor metálico de los juegos mecánicos invade mis fosas nasales apenas entro en aquel lugar.

—¿Y como demonios llegaron juntos?

Estos se miran ante mi pregunta y Tyler asiente.

—Somos hermanos.

Alzo ambas cejas y mi boca se abre ligeramente en sorpresa.

—¿Qué? —las voces de Jason, y Estela se escuchan al unísono, dejando saber que no son nada disimulados.

Yo los observo en silencio buscando indicios de que lo dicho sea verdad, y sí.

Me digo lo despistada que soy repetidas veces por no haberme dado cuenta antes de que tienen los mismos ojos verdes esmeralda con toques mieles.

Frunzo el ceño al recibir las miradas burlonas de parte de los hermanos.

—Pero... —murmuro mientras trato de procesarlo.

Un ruido se escucha, y me hace pegar un salto sobre mi sitio, un ruido tan molestoso como si se tratase de un objeto caer en seco, tomo una respiración profunda.

—¿Escucharon eso? —pregunta Estela, el temor es notorio en su voz.

Todos los presentes, excepto ella, nos volteamos en su dirección y le mandamos una mirada de ¿Enserio?

—No me miren así —habla esta.

Entonces otro ruido se escucha, claramente hay alguien más aquí, todos nos ponemos alerta rápidamente.

Paseo la mirada por el gran lugar buscando la presencia de alguien, pero no logro nada, el sitio este tiene un montón de juegos mecánicos, unos al aire libre y otros adentro de unas instalaciones, recuerdo que en estas habían unas guirnaldas con forma de calabazas y unos que otros mini esqueletos de plástico por algunos lados, parecidos a los del laboratorio donde hacemos la clase se biología en mi preparatoria.

La feria Weston Park es o era conocida por sus grandes y escalofriantes atracciones aparte de las películas que ponían, las cuáles, eran vistas al estilo de años anteriores, con proyectores entre otras cosas, sin olvidar la gran extensión del terreno.

Sin olvidar que quiero saber si estuve encerrada aquí porque tal vez, sólo tal vez, pueda tener una pista de quién es quién está mandando las notas llegando a ese lugar, esperanzada en recordar algo.

Además no creo que las notas que les  mandaron a Tyler y a Shane sean una casualidad.

Otro ruido en seco, otros pasos más provenientes de los cinco.

—¿Por qué razón creen que les enviaron ambas notas?

—Solamente pusieron que si no veníamos...

Un ruido mas fuerte que todos los demás antes escuchados se hace presente, cortando las palabras de Shane ante la pregunta de Jason, entonces como si de la nada la silueta de una persona pasa corriendo a unos metros de nosotros, y mi torpe vista miope me impide ver exactamente quien es. Como si aquello hubiera activado una alarma entre todos, nos ponemos en posición de defensa como si tuviéramos idea de lo que hacemos, y no fuéramos unos chicos de aproximadamente diecisiete años sin idea alguna de lo que pasa. Empezamos a avanzar.

—Nadie se separe.

la voz de Jason se escucha en un susurro, como un recordatorio de lo que no tenemos que hacer, me volteo un poco en su dirección y le echo una mirada, esta aterrado y aunque no me guste ni una pizca admitirlo yo también. Entonces me doy cuenta que mi corazón esta latiendo mas rápido de lo normal cuando lo siento golpear mi pecho.

Tal vez no sea quién nos manda las notas...

Me digo en un vano intento por tranquilizarme pero mi subconsciente me lanza un respuesta rápidamente ¿Quien en su sano juicio entraría a un lugar clausurado y se encargaría de escabullirse en este mismo sin alguna razón?

Yo.

Pero ese no es el caso.

Entonces como si  a Tyler le dieran igual las palabras de Jason empieza a avanzar en la dirección por donde se fue aquella silueta.

—Tyler —le llamo en un susurro a modo de reprimenda—. ¿Que carajos haces?

Tal vez no tengamos la confianza suficiente, pero en estos instantes es lo de menos, ya que, estamos en esta situación, además de que tengo unas ganas inmensas de agarrarlo y tirarle un solo...

—Morgan. —Frunzo el ceño al escuchar la voz de Estela, y sigo su mirada, Shane también ha ido en la misma dirección que Tyler.

¿Pero es que estos están locos?

—Vengan —habla Shane, y su voz se empieza a escuchar algo lejana mientras sigue avanzando.

Tomo una respiración al momento que avanzo hacia ellos mientras jalo a Estela del brazo.

—¡¿Es enserio?!

Sin poder evitarlo una sonrisa burlona se forma en mi rostro al escuchar a Jason y se ensancha aún más cuando noto que lo hemos dejado atrás. El susodicho empieza a caminar rápido, hasta que llega al lado de nosotras.

Pierdo de vista a los hermanos de ojos esmeralda.

—Carajo. —Murmuro.

Corro en la dirección que se fueron, entrando a una de las instalaciones y escucho los pasos de Estela junto a Jason correr detrás mío.

Avanzo aún más rápido cuando un sonido me hace detener el paso, me volteo para ver si ya llegaron a mi lado... ¿Dónde están?
Busco desesperada con la mirada, pero no llego a ver a nadie más ahí, maldigo por lo bajo por ser tan despistada mientras que mi corazón late cada vez más fuerte.

Doy una vuelta mientras trato de encontrarlos, otro ruido más llega a mis oídos dejándome paralizada, este si lo llego a detectar, es el sonido de un metal chocar contra algo, soltando un chirrido alarmante, seguro es de uno de los juegos mecánicos.

Todo está bien, sólo te alejaste un poco, no pasa nada. Me digo.

Logro divisar algo a los lejos.

—¿Estela? ¿Jason? —mi voz resuena en el lugar, pero aún así, siento como si nadie me escuchara.

La figura se aleja al instante, doy unos cuántos pasos dudosos con la respiración hecha un lío. tranquila, me digo.

Abro ambos cierres de mi chaqueta, y meto las manos en estos. Algo áspero me roza los  dedos. Lo tomo.

Trata de engañarte todo lo que quieras, pero eso no cambia lo que en realidad eres, Morgan.