Capitulo uno: La última noche de Ellsworth

Alicia Brown

Sentia el sabor amargo de la tristeza mezclado con el miedo dentro de mi corazón, es gracioso pensar esto después de ver como mi madre esta devorándolo justo frente a mis ojos. Para que el cemento frío de la calle sea lo último que sienta en mi piel.

¿que fue lo que paso?¿que monstruo era este?

La suave piel de mi madre ahora era rígida y sus manos, que solían ser delicadas, ahora son las de un monstruo, con esas filosas garras que han remplazado sus dedos.

No logré entender que fue lo que había pasado.

Esa misma mañana ella me esperaba con su bonita sonrisa y mi desayuno favorito, pero la sonrisa que tenia en este estado era aterradora. Sus dientes perlados ahora eran, en su mayoria, colmillos manchados de sangre.

Mi sangre.

Estaba en mi habitación cuando un estruendo al otro lado de la pared, llamo mi atención.

<< 3:28 am >>

Decía el reloj de mi teléfono.

Tac Tac

Quede confundida por un momento.

<<¿Que es ese sonido?>> Me cuestioné

Junto a mi habitacion dormia mi madre pero creo que esta noche no era realmente ella

Cuando comence a caminar en busca del origen de estos sonidos, la puerta de su habitación estaba semi abierta cuando llegue.

Abri aún más esa puerta.

Una luz rojiza de las calles atravesaba las cortinas de su ventana.

Su silueta era extremadamente delgada y sus manos tenían uñas largas y filosas.

-¿Mamá...? - susurre mientras cada músculo de mi cuerpo se tensaba y un escalofrio recorria mi espalda al notar como se volteaba a verme.

Extendi mi mano suavemente hacia el interruptor de la luz, faltaban unos pocos segundos para que lograra encenderla pero aquel monstruo golpeo su cabeza contra la pared.

Tac

Ese era el sonido.

No pude evitar soltar un grito por el miedo.

- Mamá, ¿que mierda es lo que te pasa?- le cuestione aterrada.

No debía hablarle, debía correr apenas había visto esto. Tal vez podría haber huido, talvez podria hacer sobrevivido, sin que mi corazón sea saboreado por esta cosa.

- Cariño, ven con mamá- murmuro mientras que caminaba tambaleante hacia mi.

¿que mierda le habia pasado a mi madre? ¿Porque esa cosa se escuchaba como ella?

Cuando sus pasos comenzaron a ser más rápidos mi cuerpo fue invadido por el miedo, sali de la habitación y corri hacia las escaleras de la casa pero ese montruo de brazos esbeltos rozó violentamente sus uñas afiladas contra mi espalda, rasgando parte de la tela de mi camisa y mi piel.

La adrenalina del momento me dio fuerzas para correr unos pocos segundos más para poder cruzar la sala lograr llegar a la puerta principal de la casa.

Mis manos temblorosas le sacaron el seguro a la puerta mientras que los pasos de ella comenzaban a ser cada vez más cercanos.

Sali de la casa pero el ardor intenso de la herida recorrió mi espalda por completo, mis pasos se volvieron torpes y cai en el jardín delantero.

Estaba abatida en el suelo, en cuanto encontré la fuerza suficiente para levantar la mirada y ver mi alrededor, aprecie como un caos se expandia por mi vecindario.

Las calles estaban pintadas de un color vino y las luces públicas me permitieron ser testigo de esta escena grotesca.

Mas seres, similares a mi madre en aquel momento, crearon una masacre por las demas casas.

Persiguian a mis vecinos, degollaban a los ancianos y devoraban los órganos de los niños pequeños que fueron abandonados por sus padres.

Sin embargo, el monstruo en el que se había convertido mi madre logró tomarme por los tobillos y arrastrarme hasta la calle.

Parecia que le gustaba verme llena de terror y dolor. Sus ojos se dilataban cada vez más cuando veia la sangre brotar de mi cuerpo.

Comenzó apuñalando mi abdomen con sus garras, y luego saboreó mi brazo con un buen mordisco.

Las lágrimas que brotaban de mis ojos eran cada vez más, y cada herida aumentaba el volumen de mis gritos. Parecía que este monstruo se sentía motivado con mis llantos, y mis gritos estimulaban algo en ella que provocaba que su sonrisa se agrandara.

Cuando por fin decidió darle fin a mi sufrimiento y saciar su hambre arrancó mi corazón con un solo golpe.

En ese momento fue cuando reconocí mi fin.

Mi piel que antes era calida ahora se encontraba fria y mis ojos estaban hinchados por tanto llorar.

Con mi último aliento voltee mi cabeza hacia mi izquierda y pude verla a Carol, mi mejor amiga, que estaba en la ventana de su habitación. Parecía intentar entender que sucedía y se le notaba atonita por el caos.

Fuimos vecinas desde niñas, ella vivia en la casa frente a la mia y siempre nos saludabamos todas las mañanas. Esta fue la última vez que pude verla.

Nuestros ojos se cruzaron una última vez, creo que fue lindo, por lo menos moriría luego de ver la cara de alguien conocida a la que le importaba de verdad.

Su cabello negro y sus ojos color almendra era una belleza simple pero única en ella, resaltando las ojeras de sus ojos y su piel palida como hoja de papel, jamás lo apreciaron como yo siempre lo hice.

Espero que por lo menos ella logre escapar de esto y ser feliz. Como nunca podré yo serlo.

La noche de un jueves de Octubre a las 3:37 mi corazon fue tragado por mi madre y mi mejor amiga fue testigo de esto.

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Carol Whitehouse

Últimamente no logré dormir en paz ya que la escuela me mantenía pensando constantemente.

A la mañana siguiente debía ir a la casa de Alice, mi mejor amiga, para hacer un proyecto importante.

Alice es todo lo que tengo que ser.

¿Porque ella es perfecta? ¿Porque ella y yo no?