- Este es el camerino general femenino dispuesto para los bailarines y cantantes de acompañamiento. Hay otro para los miembros de la orquesta. Los estelares como tú tienen camerinos personales. Acompáñame, te mostraré el que será tuyo.
Katerina se levantó temprano y se colocó el vestido que su madre le compró con la venta de su hermoso vestido. Por supuesto más barato, ya que con el dinero sobrante se compró joyería nueva.
Era un vestido verde musgo con hombros descubiertos y mangas abultadas. Era demasiado provocativa para ella, temía ser vista de mala manera, pero no había nada que pudiera hacer, las órdenes de su madre eran la ley.
- Mírate, te ves hermosa, el director quedará encantado.
«Así que este es tu plan madre »
- Ahora ve y compórtate.
- Sí madre.
Sus padres habían pagado un buen dinero para aparentar grandeza para que su hija llegará al teatro en auto, pero lo más probable que solo fuera por esta ocasión.
Cuando llegó Don Dufek la estaba esperando en la entrada del teatro.
- Bienvenida señorita Katerina.
- Buen día director y gracias - ella hizo una reverencia.
- ¿Te gustó tu camerino?
La joven no podía creer lo que veían su ojos, él lugar era espacioso, su paredes eran blancas y estaban decoradas con algunos cuadros; tenía un biombo, un tocador con toda clase de maquillaje y joyas; un colgador con diferentes vestidos de toda clase, sillones y varias flores.
- Es...es estupendo, no puedo creerlo, ¿Esto es para mi? ¿No será mucho?
- Claro que no, serás un estelar, necesitas un lugar así.
«Si no lo hago, siento que algo malo me va a suceder, no entiendo porque Lord Sládek hace esto, qué tiene de especial esta muchacha. Es verdad que es excepcional, ¿Pero porque insiste en tratarla casi como princesa? Bueno no importa las razones, debo obedecer, es el favorito del rey, no hay mucho que pueda hacer »
- Muchas gracias por esta oportunidad, daré lo mejor de mi.
- Bien. Esto fue lo último del recorrido, ahora te presentaré al personal, especialmente con quien vas a trabajar. Espera aquí. Puedes curiosear por este lugar, pero no salgas.
- Claro.
Mientras que el director iba a buscar a quienes la van a asistir para las presentaciones, Katerina miró los cuadros, eran muy bellos. Uno de ellos tenía pintado a una mujer acostada sobre el pasto acompañada de un hombre elegante, que estaba de pie mirándola. También miró las joyas que estaban en el tocador.
Cuando miraba los vestidos entró en director junto con dos mujeres y un hombre. El hombre era alto de cabello negro al igual que sus ojos, una de las mujeres era castaña tambien con los ojos negros, las ultima tenía el cabello rubio con ojos celeste, a Katerina le parecio que era extranjera.
El director los presentó, él hombre se llamaba Alfons y era el maquillista; la mujer castaña era Adéla y fue presentada como la asistente personal de la muchacha. Y la última Jolie, la diseñadora del teatro.
- Un gusto conocerlos a todos, espero que podamos llevarnos bien - Jolie la miró de arriba a abajo, al igual que el maquillista.
- Vaya, aquí no hay mucho que hacer - dijo Alfons - querida niña eres bellísima, aunque de todos modos te maquillaré, te pondré aún más hermosa, todos quedarán locos, ¿Concuerdas conmigo Jolie?
- Supongo, ¿Tu elegiste ese vestido?
- No, mi madre los escogió, a decir verdad, no es mi estilo - Katerina bajó la cabeza y todos se miraron.
- Bien, estaremos trabajando juntos así que hay que llevarse bien.
Mientras tanto Lord Sládek estaba sentado en la plaza esperándola.
- ¿Por qué no ha venido todavía? ¿Cómo espera que empiece el día sin verla?
« Esperaré un poco más, sólo un poco más. Espero que no sea tu culpa Dufek »
Luego de una hora esperando Viktor vio llegar a Katerina, él hombre quedó maravillado por la mujer quien caminaba con elegancia con el vestido verde descubierto, la miró desde abajo hacia arriba y notó que su mirada era triste y se preguntó qué era lo que le acongojaba.
« ¿Qué es lo que ha pasado para que su mirada luzca así? ¿Algún incidente en su casa? Por eso habrá demorado tanto... ¿ Pero por qué no trae su acordeón? ¿Qué ha pasado amada mia? ¿Habrá tenido una cita? ¡No! no sería a esta hora, espero que no sea eso. Pero... ¿por qué luce tan hermosa, más de lo habitual? Es tan perfecta, está hecha para mi. Nadie más debería verla, deberíamos existir solo los dos en este mundo »
- Queridos vecinos podrían por favor escucharme un minuto.
Viktor no pudo con su curiosidad, se levantó de la banca y caminó a pasos rápidos hacia la mujer, no importando el qué dirán. Estaba extasiado, sería la primera vez que la vería tan cerca.
« Es aún más preciosa de cerca; es para mi, lo es. »
Muchas personas se aglomeraban cerca de ella y se preguntaban qué podría estar pasando; cuando una gran multitud se acercó Katerina respiró profundo y comenzó a hablar.
- Siento que les debo una explicación, ya que se que muchos de ustedes vienen expresamente a verme y lo agradezco de corazón, sus palabras de alientos y cariño han alegrado mi vida. Jamás podré olvidar todos estos momentos, pero lamentablemente esto llegó a su fin, al menos que la vida diga otra cosa. Aún no puedo decir la razón, pero quiero que sepan que si fuera por mi seguiría tocando en la plaza, porque ustedes fueron los que me vieron crecer como artista, pero debo seguir adelante.
Toda la muchedumbre comenzó a hablar entre ellos preguntándose la razón de su repentina decisión.
- ¿Sus padres habrán tenido algo que ver? - Dijo una mujer mayor quien conocía bien a la familia Macek
- No me sorprendería - comentó una señora de unos 40 años.
- No creo, dijo seguir adelante, seguro que se le dio una oportunidad mejor y ya no desea tocar frente a gente pobre, pues mira como anda vestida - Dijo una mujer joven quien estaba celosa de todo el cariño que recibía y de la belleza que poseía.