4. Mortífagos

Aparecimos en la mansión de los Riddle, no sin antes agarrar nuestros disfraces-digo uniformes para nada delatores. Si, eso.

Por suerte no necesitan ver cómo estoy físicamente, no dudo de que Voldemort sabría si uso un glamour, además de que eso llevaría a un interrogatorio.

En cuanto llegamos a la sala donde nos dirigió uno de los de alto rango, repase el plan en mi mente, necesito conseguir sangre de Voldy y tengo un plan para ello. ¡Oh! Ya llegamos, modo serio.

Aunque ese es Sirius... Perdón.

—Sus reportes—hablo Volovan. Me desconecte hasta que escuche mi apodo.

—Colagusano.

—¿Si mi señor?—voltee a verlo.

—¿Los Potter sospechan de ti?—de reojo vi a Severus y a Regulus mirarme fijamente. Por suerte Regulus sabía la medio verdad.

—Para nada.

—Excelente—y antes de que pudiera intentar pedir la sangre de manera educada, derrepente hubo un estallido de magia de alguno de los seguidores y me empujaron hacia Voldemort junto con Severus, Regulus, Narcissa y Lucius.

—¡Se puedes saber que estás haciendo Maldito Inmundo!—mire a Bellatrix finjiendo duda—¡La inyección!

—Ahhh, si me dejaras siquiera hablar, sabrías para que es—sintiendo la mirada en mi cabeza me dispuse a explicar lo que estaba haciendo. Bueno, las miradas, considerando que no estoy temblando o así.

—Vera mi señor, por muy sorprendente que sea, estaba preparando una poción que requiere ser inyectada, pero para ello tengo que tener un poco de la sangre de la persona, más que nada para ver qué sea compatible—el señor volovan me miro con curiosidad y cuidado.

—¿Tienes una muestra de eso?

—Claro—me acerque a Regulus, lo mire fijamente transmitiendole que confiara en mi.—¿Me das una gota de tu sangre en este frasco?.

Aunque escuché jadeos por lo que dije, Reg se sacó una daga de la nada y dejó caer la gota, a la vez que su herida se cerró sola (posible encantamiento de la daga).

—Observen—con un gotero deje caer una gota de la poción y todos vieron como está se volvio dorada.—El dorado significa que es compatible, ahora, si le inyecto una dosis de la poción a Regulus su magia se hará más fuerte.

Destapandose un poco la manga de su brazo derecho, lo tome con cuidado e inyecte la dosis que traje conmigo. Justo cuando retiré la aguja, Regulus emitió ondas de magia dorada muy fuertes hasta que las pudo calmar. Volteé a ver a Voldy y a los demás Mortifagos y todos se veían sorprendidos, aunque la serpiente mayor se veía con ansias de poder.

—¿Cómo te sientes Regulus Black?

—Muy vivo mi señor.—De alguna manera vi que se relajo, ¿Me puso a prueba y yo ni en cuenta?

—Excelente, ¿Cómo llamas a la poción colagusano?

—La llamo, El icor de dioses.

De reojo vi a Severus y a Narcissa asintiendo ante el nombre.

—¿Cuánta sangre necesitas?

Tuve que suprimir mis ganas de sonreír, El 31 de octubre Lord Voldemort... No, Tom Riddle caerá, aunque yo muera con el.

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—¡Algo esta cambiando mi señora!

Caminé hacia uno de los oficiales de las Líneas de tiempo, en la pantalla se podía ver qué de una línea salieron el inicio de dos con una interrogante.

—¿Nombre de la línea?—saque un formulario y empecé a llenarlo.

—¡“Moriré por ellos”!

—¿Quién es el relevante?—Si esto me salió a mi, es porque un personaje será un nuevo Guardián, que posiblemente tendrá su primera misión y luego será mandado a la academia de Guardianes.

—Peter Pettigrew—lo escribí algo sorprendida, ¿Pettigrew?

—¿Que motivo el cambio?—Cada día me sorprendo más.

—Una vidente que tropezó con el.

—Generen la esfera y mandenla a la sala B, hasta que concluya su existencia en esa línea, haremos las copias y las mandaremos a las salas reales.

—¡Si señora!