Siempre supe que nunca encajaba en mi familia, no lo sé, algo me decía que no era manzana en una cesta de naranjas, puede ser por mi cabello blanco o los gusto particulares que me ficharon como “la oveja blanca”, si, irónico, ser el punto blanco en un corral de lana negra; aún así me sentía querida por unos padres amorosos, un abuelo cariñoso, unos tíos un poco distantes pero atentos y unas tías consentidoras y alcahuetas.
Así que, una vez visto el cadáver carcomido desplomarse frente a mí a penas llegué al pueblo de mi niñez, Henning, paso a presentarles a mi familia, los Moth:
Perth, creación de Edgar Allan Poe. Se dedica a crear y desmentir rumores.
Lyon, engendro de Henry Miller. Se encarga de las apariencias.
Cork, producto de Stephen King. Él guarda silencio.
Y Alexio Moth, el mismísimo Mengele, es la cabecilla de la familia que empezó todo esto.
Él.
Él ahora está muerto y solo quedamos nosotros 3 para arreglar su cagada.
Editado: 06.09.2021