Capítulo 3: “Me parece bien”

– Me parece bien, tendrán más tiempo para estar juntos y conocerse mejor. – Responde el Padre de Seung. 

– Bien, ya es un hecho… haré llegar tus cosas a la casa Violet. – afirma mi padre.

– Yo… 

– No, te preocupes Violet, estarás bien en casa. – Me interrumpe Amaia, mientras me guiña un ojo y me sonríe. 

– Está bien – suspiro y luego le devuelvo la sonrisa. 

– Mamá… 

 – Hijo Vio, se quedara en casa – lo interrumpe su padre. 

– Bien –  Exclamo y levantó las manos haciéndoles creer que me doy por vencido pero en realidad me encanta la idea de tenerla cerca.  

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Al llegar a la casa.

– Sigue querida –  me invita Amaia, y me toma de la mano para ingresar conmigo. 

– Bienvenida – me dicen los dos al unísono. 

– Gracias, vaya tienen una casa muy hermosa – Afirmo observando el interior de esta.  

– Gracias, mi niña.

– Yo… 

(Ring Ring) __ __ 

– Lo siento debo contestar. – digo mientras observo quien me esta llamando.

– No, te preocupes Vio… puedes salir al balcón allí está. – Dice señalándome el lugar. 

– Gracias – contesto y me dirijo al balcón.

– Bueno, mamá iré al estudio. – Digo saliendo de la sala de estar.

– Hola, ¿Quien habla? – No veo el nombre así que no lo tengo agregado. 

– ¿Señorita Violet Jun? – Me preguntan al otro lado de la línea. 

– Si, soy yo. 

– Señorita la estamos llamando de la empresa “Delusions” para una entrevista el día de mañana ¿aun estas interesada? – Me pregunta. 

– Claro que sí. – contesto sin pensarlo dos veces. 

– Bien, señorita Violet te estaremos esperando mañana que tengas una feliz noche. 

– Gracias, igualmente. –  contesto y cuelgo para luego caminar a la orilla del balcón, puedo ver la hermosa vista que tienen aquí. 

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En el estudio.

Seung, estaba en el balcón de este escuchando la conversación de violet. sacó su teléfono celular y marcó un número. 

Seu.

– Averigua de qué empresa llamaron a Violet Jun – suspiro observando a la pequeña mujer que está en la Planta baja. 

–Si, señor Li.

–En cuanto tengas la información, diles que no la contraten… luego haz que la llamen de mi empresa y la contraten aquí – digo sin más para luego colgar. 

"Observó a esta mujer, que he estado buscando por mucho tiempo y al fín la tengo cerca, pero no dejaré que sepa aun todo lo que siento". 

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En el balcón.

–Hola, mi niña – me saluda Amaia,  logro ver su sonrisa al verla voltear a ver hacia arriba. 

Siguiendo su mirada me doy cuenta que alguien estaba en la planta alta pero no pude ver su rostro.  

–¿Quién era? – Pregunto confundida. 

–Oh, nadie mi niña. – Afirma – Ven, vamos adentro te mostraré tu habitación. 

–Si.

Al entrar a la habitación que prepararon para mi, logro ver lo Hermosa que es. 

–Espero que sea de tu agrado –  me dice Amaia. 

–Claro, es bellisima – afirmo.

–Tu padre llamó, dijo que se demoraba un poco para traer tus cosas. 

–Está bien, gracias Tia – agradezco y veo su mirada inquieta. – ¿Pasa algo? – logro preguntar.

–Mi niña yo… yo lo siento por no haber estado más al pendiente de ti. – suelta cabizbaja. 

Puedo ver su tristeza.

–¿Por qué dices eso? – Pregunto confundida. 

–Siéntate, por favor – Me dice mientras se sienta conmigo. – Veras, yo era la mejor amiga de tu madre, Eramos como hermanas y… – se detiene un momento puedo ver que se acumulan lágrimas en sus ojos.                                                                        – y antes de irse le prometí que te cuidaría, le pedí a tu padre que me dejara llevarte con nosotros al extranjero pero no quiso, la mujer llamada Kim, no dejó. – me cuenta y ahora me acuerdo de la gran discusión que tuvieron hace mucho tiempo y fue por esto, lo recuerdo bien.

–No, te sientas mal por esto Amaia, ya sabes mi padre hace todo por esa mujer y ya estamos aquí, mi madre debe estar muy contenta al vernos juntas. – Contesto con una sonrisa y luego la observó. 

"No sé por qué siento que me brinda tanta seguridad, "Creo que es por ser la mejor amiga de mi madre" – me digo a mi misma.

–Lo siento cariño – suelta Mientras se levanta y se limpia las lágrimas. – te molesto con mis cosas. – 

–Oh, no… no señora no digas eso de verdad, es bueno saber que tengo a la persona más cercana a mi madre, a mi lado. – Digo y ella voltea a verme. 

–Tu madre era muy especial, muy querida por todos, y hermosa igual que tú. – me dice y puedo sentir cómo mis lágrimas caen. – No, llores mi niña – limpia mis lágrimas y luego me abraza. – ella y yo siempre hablábamos de cuando te casaras y quería que fuera con Seu. 

–¿Ella quería que me casara con Seu? –pregunto un poco confundida. 

–Si – Afirma.

"Ahora entiendo lo que mi padre hacía". pienso. 

–Bueno querida duerme, descansa bien. – Me dice mientras sale de la habitación.

–Igualmente gracias, tía – Contesto y veo que voltea a verme y sonríe.

Me acomodo en la cama y a mi mente llegan las palabras de mi padre."Creo que tuvo que mentirle a esa mujer, para cumplir con las palabras de mi madre, al decirme que me casaría con un hombre por la situación de la empresa".

(TOC TOC)

Me levanto de la cama y me dirijo a la puerta, allí está al parecer es una de las empleadas de la familia. 

–Mire, aquí le mandaron eso – me habla con desdén mientras deja mis maletas en el suelo. 

–Está bien, gracias – agradezco y a punto de cerrar la puerta está mete su pie e ingresa a la habitación, caminando hacia mi y yo solo retrocedo.

–No, te creas mucho en esta casa… no eres, ni serás nadie aquí, no lograrás nada con el joven maestro… pues él es mio niñita. – Susurra, se detiene y me mira de pies a cabeza – No, creas que por tener una cara bonita serás su esposa… eres la recogida de la familia Li. 

Solo la observo, puedo ver que esta mujer no está bien de la cabeza. – Bien, pues él no me interesa. – Contesto y ella quedó atónita al escucharme.