Mr.and Mrs.Luttenberger ( L #3, Saga Luttenberger )

Capítulo 1

Narra Alma:

Han pasado casi 8 años desde aquel dia, que solo recuerdo con amargura, la verdad deje de preguntarme si me siguen buscando, la verdad ya no me importa porque cada dia que pasa duele menos.

Norah: A que no sabes lo que hizo tu hijo — gire para ver correr asi mi a mi pequeño Sebastian — Obligo a que su compañera lo besara, es un pequeño pervertido.

Alma: Sebastian es eso cierto — el solo nego sacandole la lengua a Norah — Ya te dije que respetes a tu Tia, Norah.

Sebastian: Mami podemos comer pizza — tome la mano de mi pequeño al mismo tiempo que el tomaba la mano de Norah.

Mientras observaba como mi pequeño jugaba con los demas niños en aquella plaza no podia creer que se pareciera tanto a el, aveces pienso que es lo único bueno que me dejo, Ira fue a Sebastian.

Norah: ¿Iras a ver a tu mamá este verano? — Norah llamo mi atención — Deja de pensar en el, Alma ya han pasado 8 años.

Alma: No estaba pensando en nadie — sonrei mientras observaba a mi pequeño — Solo veía a mi hijo y en lo hermoso que es.

Norah: Solo estas pensando, demonios porque se parece tanto a el —solo sonrei — Míralo parece que solo pusiste el vientre, es una foto de aquel idiota.

Alma: Tu crees yo digo que se parece mucho a mi — ambas comenzamos a mirar a mi pequeño.

Norah: ¿Hablas en serio? — me dio un golpe en el brazo — Tiene sus ojos Azules, su nariz, sus labios y si no lo educas bien saldrá igual de acosador que su padre, míralo ya anda hostigando a una compañera.

Alma: Yo creo que al menos camina como yo — al decir aquello, Sebastian camina dos pasos y despues se cayo al suelo con sus propios pies.

Norah: Si, que no te quede la menor duda — volteo a verme — Camina como tu.

Alma: Cuanto tiempo planeas quedarte, Gabriel debe extrañarte mucho.

Norah: No lo creo tiene mucho trabajo cuidando a Regina — sonrei al recordar lo hermosa que era mi sobrina — Solo estaré este fin se semana, para firmar algunos papeles en la empresa y pasar el mayor tiempo con el Pequeño Demon.

Alma: Creo que eres una excelente madre — voltee a verla — Pero ya no le digas asi.

Norah: Maldita sea, que me quieres hacerme llorar porque estoy sensible — ella se limpio algunas lagrimas — Sabes que el embarazo me tiene asi, tengo ganas de llorar todo el tiempo, tengo hambre todo el tiempo y tengo mas ganas de romper caras de lo normal.

Alma: Serán 8 meses muy largos.

Norah: Tengo que abrazar a Sebastian, esta con la guardia baja.

Alma: Sabes que no le gusta que nadie lo abrace, a menos que sea yo — ella solo corrio detras de mi niño.

Sebastian: ¡MAMÁ!

Como han pasado los años, aveces cuando me miro al espejo no puedo reconocerme, bueno los años nos cambio a todos.

Mi madre se encuentra casada y tratando de rehacer su vida con su marido, se la pasan viajando por el mundo y solo se quedan en un lugar fijo cada verano ya que quieren pasar al menos un tiempo con sus nietos.

Y Gabriel renuncio a su trabajo, y pudo lograr levantar una empresa de publicidad junto a su ahora esposa, Norah tienen una hija 4 años menor que Sebastian y otro bebe en camino.

Su historia comenzó cuando Norah logro encontrarme en una habitación de un hotel barato donde trataba de esconderme ya que no podia ir a un hospital por miedo a que Ira me encontrara, Norah cuido de mi creo que si no fuera por ella no se a donde me encontraría. Cuando mi bebe cumplió unos meses, Norah busco a Gabriel y le conto todo lo que habia sucedido, al principio Gabriel quiso matar a Ira ya que pensó que el se habia aprovechado de mi, pero yo y Norah logramos convencerlo de que no le hiciera nada, yo decidí quedarme en Londres para terminar de criar a mi bebe, como no podia usar un telefono o enviar una carta, Norah se ofreció a ser mi cartero personal cada vez que venia a visitarme le llevaba cartas, fotos y algunos dibujos que Sebastian queria mandarle a su tio. Y asi poco a poco inconscientemente hice que esos dos terminaran juntos.

Despues de 4 años de relación ambos decidieron casarse, Norah renuncio a la empresa del Señor Luttenberger ya que habia quedado embarazada, al poco tiempo lograron levantar una compañía que habían comprado que había caído en la quiebra. En estos años que han pasado les a ido tan bien que decidieron abrir otra pequeña empresa en donde me encuentro para que yo me haga cargo, al principio tenia miedo porque no sabia como llevar una empresa pero como era una editorial no fue muy difícil al parecer esto de los libros lo llevo en la sangre gracias a mi padre.

Por otra parte Nicolas continua con su carrera, cada vez que viene a dar un concierto a Londres no puedo evitar ir a verlo, y siempre al final de cada concierto canta "Alma" y al terminar la canción guarda un minuto de silencio para solo decir "Vuelve", siempre tuve la esperanza de poder gritar en ese momento pero cuando llega la hora de hacerlo mi voz se apaga, creo que es mejor asi el tiene toda una carrera por delante y yo solo le traería problemas.

Norah: Vamos Alma — ambos llamaron mi atención — Sebastian quiere que le compre un Helado.

Sebastian: Eso es mentira, tu eres quien quiere el helado.

Norah: Cállate, niño tu no sabes lo que quieres.

El fin de semana habia pasado entre risas, adoraba cuando venia a visitarme Norah era la mejor cuñada que Gabriel me habia podido dar, por eso fue tan difícil despedirme de ella, tenia que volver con Gabriel porque el ya me habia dicho que no me la prestaría por mucho tiempo.

Norah: Todos los papeles están en orden, me sorprendes Alma — solo sonrei mientras le tomaba la mano a Sebastian — Y pensar que antes tenias miedo.

Alma: Bueno no sabia nada acerca de dirigir una empresa, pero después de un tiempo me resulto fácil.

Norah: Bien ya es hora — observo la pantalla que anunciaba que pronto, su vuelo saldría — Nos vemos en casa de tu madre.




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