Only I.

Constantin

Dos años atrás.....

Sus nudillos están sumamente tensos mientras que yo, giro poco a poco su rodilla derecha. Las venas de su delicioso cuello se encuentran hinchadas como un globo a punto de reventar. Su respiración acelerada es lo que mas me excita. La sangre en la comisura de sus labios, la sangre que sus ojos derraman, empapando sus mejillas una y otra vez de ese líquido rojo, espeso y con un sabor delicioso a mi hierva favorita...... Romero. Lamo mis labios y los muerdo hasta hacerme sangrar un poco.

__No lo pienses demasiado Constantin. El dolor puede prevalecer a lo largo de los años. Puedes vivir con ese dolor, puedes tomar medicamentos para el dolor, puedes permanecer anestesiado todos los días de tu existencia sin embargo, la humillación es lo que mas va a doler. La humillación prevalecerá en ti y yo, me regocijare una y otra vez con ello. Pisoteare tu orgullo, haré que muerdas el polvo, te haré mío. Te gusta abusar de los demás, lo haz hecho a lo largo de tú corta existencia. Esta vez, lo haz perdido..... todo.

El rostro de Constantin esta totalmente pálido y con una gran mueca de horror plasmada en ese rostro que alguna vez fue aclamado por muchas, alabado por muchas, amado por muchas. Ahora, solo era un rostro marcado por el destino, marcado por sus propios actos de cobardía, marcado por ella, la mujer con la cual él había cometido un pequeño error.

__¿Alguna vez haz amado con tal locura que, sientes que todo en tú vida ha de terminar?

Miro mis uñas las cuales ahora estaban manchadas de sangre la cual, ahora estaba un tanto seca en ellas. Hago una ligera mueca de disgusto y poso mi mirada llena de aburrimiento en él.

__Lo haz perdido. Haz perdido todo lo que alguna vez tuviste. Ahora, todo me pertenece.

Con la respiración entrecortada, Constantin clava su mirada en mi, con el único ojo que aun posee con bien. Me mira fijamente. Me gustaría decir que yo, lo deje en ese estado de horror, sin embargo, no es obra mía, es de alguien mas.

Su rostro contraído por la rabia hace que mi corazón de un ligero salto en el pecho, instintivamente llevo el dedo índice en esa dirección y lo compruebo.

<<Sigo viva, aun estoy viva>> <<Rechazo>>

Lo que antes solía ser una idea vaga en mi mente. Ahora se ha vuelto una completa realidad y antes de que otra cosa pueda suceder, levanto mi mentón en modo de desafió y medio sonrío con un poco de frialdad en esa sonrisa. Aunque tal vez parezca mas una mueca. Constantin se da cuenta de mi pequeño desliz y, quizá, solo quizá puede que haya mostrado un poco de diversión en esa mirada fría.

Me acerco un poco a él y, coloco mi mano debajo de su mentón. Él, no se molesta en esquivarme, al contrarío, tal parece que ese ojo a adquirido un nuevo brillo y, eso es algo que, no puedo permitirme en absoluto. No puedo permitir que tenga algún poder sobre mi.

Me mira con atención y ahí esta de nuevo ese pequeño salto en mi pecho. Suelto su barbilla de inmediato y me alejo de él. Siento como mi rostro se torna de un caliente y no puedo permitir que me vea de ese modo.