Mr.Vitale ( L; #4, Saga Luttenberger )

Capítulo 3

Después de una guardia de 8 horas estaba a unos minutos de volver a mi departamento con Verónica quería llevarla a desayunar y después a su trabajo antes de volver a descansar. Cuando llego mi compañero quien se ocuparía de la siguiente guardia, tome mis cosas para salir lo mas rapido que me daban mis piernas cansadas.

Al llegar al estacionamiento del hospital saqué mi teléfono para ver si tendría algún mensaje de mi prometida pero no había nada, solo mensajes de mi hermano y mi madre, quise volver a guardarlo pero una llamada entrante de mi madre me lo impidió.

Llamada de mi madre:

Mir: Hola, Mamá — conecté mi teléfono al estéreo del auto para poder hablar mientras conducía.

Madre: Hola, cariño — me detuve en un semáforo — ¿Cómo te encuentras?

Mir: Ahora me dirijo a mi departamento, después de terminar mi guardia.

Madre: Trata de no exigirte demasiado, cariño — mi madre siempre se preocupaba por mi, pero siempre tenia que estar pendiente del desastre de mi hermano — Hable con Ira anoche, me dijo que ambos discutieron.

Mir: Para discutir con alguien tiene que trascurrir 5 minutos, Ira es el único ser humano que logra llevarlo acabo en 2 minutos.

Madre: Creo que tienes que hablar con el — solo gire los ojos — La noche es el único momento donde el puede descansar de su ocupado dia, pero no puede hacerlo, ya que se encuentra sin poder dormir pensando que te encuentran molesto con el.

Mir: ¿Por qué siempre estas de su lado? — presione el volante del auto — ¿Por qué solo me regañas a mi?

Madre: Nunca he estado del lado de ninguno de los dos, siempre los he amado por igual — volví a girar los ojos — Y si sigues girando los ojos de esa forma te sacare tus malditas orejas, Mir.

Mir: Carajo — solté asustado — Perdón.

Madre: Cariño — hizo una pausa — Se que aveces Ira se comporta como un niño mimado y caprichoso, pero tu más que nadie en este mundo lo conoce muy bien.

Mir: Mamá.

Madre: Sabes que si dijo algo que te molesto solo lo hizo, porque no quiere que cometas ningún error.

Mir: Mamá no es un error es mi futura esposa — tome un poco de aire — Y la amo, solo quiero que la conozcan y descubran la maravillosa mujer que es.

Madre: Tienes razón — hizo una pausa — Porque no la traes de visita a Alemania para que todos podamos conocerla.

Mir: Creo que sería mejor esperar un poco mas, Mamá.

Madre: Enviaré un avión a buscarlos el fin de semana — que el fin de semana — Tendré todo listo para su llegada.

Mir: Espe…

Fin de la llamada.

Cuando llegue a mi departamento deje todo a un lado para caminar hasta la habitación de seguro Verónica todavía se encontraba dormida,al abrir la puerta ella no se encontraba en la cama, mi mirada se puso en la puerta del baño donde se podía escuchar el agua correr, de seguro tardaría un poco. Lentamente caminé a la cama para recostarme unos minutos antes de volver a salir con Verónica, pero al abrazar la almohada pude sentir un olor extraño aquel olor era muy fuerte para ser el perfume de mi prometida, y no recordaba tener un perfume con ese arroma

Verónica: Llegaste temprano — camino hasta el closet para sacar su ropa — Estaré lista en unos minutos.

Mir: Buenos di….. — solo cerro la puerta del baño — Bien, me quitaré esta ropa.

Creí que el mejor momento para preguntarle a mi prometida si le gustaría viajar para conocer a mi familia, era cuando terminemos de desayunar sabia que su trabajo en el hospital era igual de importante que el mio, sin contar que ya se había tomado vacaciones así que creo que seria muy difícil que le dieran días de descanso en el hospital.

Mir: Mi vida — ella solo dejo su teléfono para mirarme — Hable con mi madre, quiere que viajemos a Alemania este fin de semana para conocerte, pero estoy seguro que no podrás por tu trabajo, así que podemos quedar descuerdo para que ambos …

Verónica: Si no te preocupes, me despidieron.

Mir: ¿Qué?

Verónica: Llegue unas cuantas veces tarde al trabajo — levanto los hombros quitándole importancia.

Mir: Como puedes llegar tarde al trabajo, si siempre voy a dejarte al hospital — ella solo se me quedo viendo, mientras bebía un poco de jugo.

Después de hablar un poco mas con Veronica me sentía muy enojado con Carlos el director del hospital, por haberla despedido de esta forma. Aproveche que el camino a casa quedaba cerca del hospital, donde ambos trabajábamos para hablar con Carlos, quería preguntarle personalmente si el despido de mi prometida era algo personal.

No me importo tocar la puerta de su oficina ya lo conocía, de seguro se encontraba revisando los nuevos casos que habían ingresado al hospital. El al verme solo dejo los papeles para cruzarse de brazos mientras se me quedaba viendo.

Carlos: Pensé que habías terminado tu guardia — dijo aquello con una ceja levantada — Que haces aquí vete a descansar.

Mir: ¿Por qué despediste a mi prometida? — solté sin pensarlo.

Carlos: ¿Tu prometida? — me pareció un insulto que no la recordar ya que lo consideraba un buen amigo — Hablas de Veronica.

Mir: Si.

Carlos: Encontré a alguien mas capacitado que ella.

Mir: A que te refieres con “Capacitado” — hice comillas — Hablas de alguien que este media hora antes en el trabajo.

Carlos: Hablo de alguien que cumpla con su contrato, Veronica ya no me servia por eso la deje ir.

Mir: ¿Por qué ya no te servia? — odiaba la arrogancia de los doctores — Solo porque llego unos minutos tardes porque iba por un café.

Carlos: Al parecer tu prometida es la única exempleada de este hospital, que no estaba informada que existe una bufete en este hospital, sin contar que el personal de recepción, tanto con los doctores tienen sus propias maquinas de expresos — dijo sin mas — Veronica fue advertida en mas de una ocasión, fue un despido anunciado Dr.Vitale.




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