Hoy quise despertarme de buen humor.
Me levanté y moví la cortina para que entrara la bella luz de la mañana, pero como en toda película de bajo presupuesto creativo, intentando hacer un plot twist - que en realidad queda super obvio -, estaba nublado.
Ya desde ahí no pude remontar el día. Y así vivo todos, con una pizca de esperanza que pir cualquier cosa huye, por cualquier cosa me abandona al grito de "¡No sé como aún sigo contigo!". Mi cerebro también me lo dice algunas veces, intento ignorarlo para no decirle que puede dejarme sola cuando le plazca.
Cada día que pasa me siento más sola en este mundo. Tal es que tengo que recurrir a un pobre cuaderno con las hojas arrugadas por el agua de la lluvia, porque casi siempre me olvido de cerrar la ventana cuando voy a dormir.
Mi cuarto siempre oscuro, mi casa siempre sola. El único desdello de luz es mi hermano, es lo único que me hace querer seguir viviendo, para que no esté solo cuando entienda lo que significa, como yo.
Hoy quise despertarme de buen humor, pero basta una brisa para arruinarlo todo.