CAPÍTULO 1:LA LUZ

Se acercaba el final del trimestre y por lo tanto cada vez quedaban menos semanas para que llegaran las vacaciones de verano.

Sofía y su hermana mayor Noelia, llegaron a casa de su abuela, y como ya empezaba a ser costumbre en ellas, saludaron a su abuelo y mientras Sofía se subía su habitación a jugar, Noelia agarró el móvil de su abuela para ojear vídeos en YouTube.

Dicha actitud fue reprochada por su abuela mientras preparaba la mesa para comer.

— Bajar a comer ya— las dijo.

Sin embargo ambas hicieron caso omiso a la llamada de su abuela, pese a la insistencia de esta.

—Noelia llama a tu hermana para que baje a comer que ya tenéis todo listo— la dijo su abuela.

Noelia regañadientes subío a buscar a su hermana que en ese momento estaba pintando un dibujo.

—Venga hay que bajar a comer ya que nos tenemos que ir— le dijo Noelia a su hermana.

Sin embargo esta seguía muy entretenida pintando e ignoro la llamada de su hermana y de su abuela. Noelia se sentó en la mesa con el móvil en las manos y sin mirar a ningún lado .

Esta vez fue el abuelo el que dio una voz a Sofía para que bajase, recordándola que tenían que ir por la tarde a un cumpleaños.

Sofía seguía a sus juegos hasta que su hermana subió nuevamente después de que su madre llegase del trabajo , y les soltará una regañina .

—Nos tenemos que dar prisa y comer rápido que nos tenemos que ir. Mamá me ha regañado por tu culpa así que baja ya y haz caso—

Sofía cogió los cromos que tenía esparcidos sobre la cama los hizo un taco y justo en el momento de guardarlos en la mochila Noelia se los quitó.

—¿Donde te los has encontrado?—preguntó Noelia.

Sofía cerró la mochila , se descalzó y observó a su hermana.

—Me los encontré de camino al coche del abuelo—respondió Sofía.—

Noelia cogió los cromos los ojeó y los volvió a guardar en la mochila , ante la atenta mirada de su hermana.

Nada más bajar la escaleras ambas se sentaron y comenzaron a comer sin despegar la vista de las pantallas que tenían en sus manos. Ninguna despegó la mirada hasta que acabaron de comer y se levantaron de la mesa.

Noelia miro el reloj , resopló, miró su hermana y cuando el teléfono de su madre comenzó a sonar , se pusieron en pie. La madre de una de sus amigas , que era las que les iba a llevar al cumpleaños , llegaría en pocos minutos.

Sofía se cambió rápido de ropa y bajó bailando esbozando una sonrisa que contagió a su hermana.

La tarde en el cumpleaños pasó muy rápido , cuando su madre apareció para volver a casa.

Ambas la pidieron más tiempo , algo a lo que su madre accedió pero por poco . Ella siguieron jugando y bailando y divirtiéndose en las colchonetas sin embargo, había que volver a casa y ese era el momento más fatídico para las dos.

Enfadadas y viendo como el resto aún seguía disfrutando de la fiesta, las hermanas se subieron en el coche y regresaron a casa de su abuela donde para su sorpresa su madrina las esperaba.

Estas corrieron abrazarla nada más verla.

—¿Dónde está el.tío Oliver r?—preguntó Sofía.

—El está trabajando —respondió de inmediato.

Después de la cena llegó el momento de acostarse lo cual, ambas hermanas demoraron al máximo hasta que su madre las mandó arriba a dormir.

—Mañana tenéis que madrugar y ya sabemos que eso os gusta bien poco. Preparaos y a dormir.— las pidió.

La presencia de su madrina Alexandra, era el motivo perfecto para quedarse más tiempo jugando . Sin embargo en esta ocasión incluso Alexandra se ofreció para acompañarlas a dormir .

Antes de que su madrina se marchara, Sofía la pidió que les leyera algún cuento .

Noelia sugirió que podían leer algún libro o algo parecido a su serie favorita Stranger Thing.

Sofía sin embargo optó por algún cuento de Bluy, que era una serie de dibujos que a ella le encantaba. Sin embargo su madrina al ver que ninguna se decidía y que comenzaba una pequeña disputa para ver que iban a leer, las mandó callar de inmediato.

—¿Por qué no, elijo yo el cuento?—las pidió.

Ambas hermanas asentaron con la cabeza, mientras su madrina habría un cajón lleno de libros que guardaban desde que ella y su madre eran pequeñas.

De entre un montón de libros y cuentos sacó uno que llamó mucho la atención de Noelia.

—Madrina ese cuento no sabía que lo teníamos—dijo sorprendida .

Su madrina sonrió y sentó frente a ellas mientras ambas se ponían cómodas pará escuchar.

—Este cuento es mágico y nunca lo habéis visto porque es un libro único . Se titula “ Mundo mágico “.— comenzó diciendo Alexandra.

Las niñas la pidieron que siguiera leyendo con lo que su madrina las respondió.

—Cerrar los ojos y escuchar—

“Este cuento comienza, cuando dos hermanas cayeron dentro de un agujero que había dentro de un libro que se titulaba Mundo mágico
Durante la caída en mitad de la oscuridad…”

Alexandra dejó de leer en cuanto vio que lad niñas se había quedado profundamente dormidas.

Se levantó con cuidado sin hacer ruido y en silencio dejo el libro en el suelo al lado de la silla en la que estaba sentada. Salió de la habitación cerrando la puerta con mucho cuidado, y descendió la escaleras hacia el salón tratando de que sus pies no emitieran ni el más mínimo ruido.

Pocos minutos después de que se marchara su madrina, Sofía observó una luz en mitad de la habitación; una luz que provenía de debajo del libro. Llamó a su hermana , pero al ver que estaba muy dormida y después de insistirla decidió bajarse de la cama y ver que era esa luz.

Sofía dio varios pasos y se colocó de cuclillas observando el libro que en ese momento estaba boca abajo. Al levantarlo con la mano vio como la luz provenían de una de las hojas del libro. Fue en ese instante cuando su hermana la pidió que volviese a la cama momento en el que Sofía le mostró lo que había en el libro.

Noelia se levantó se colocó al lado de su hermana y observó una mancha de colores que emitía una fuerte luz y que mirándolo directamente la deslumbraba