CAPÍTULO 17:EL TREN QUE NO DORMÍA

Tanto la hada, como Celsius se mantuvieron escondidos y solo salían a la calle encontradas ocasiones Oliver sacaba a pasar a Celsius y en cuando tenía la ocasión se lo llevaban a la casa de los padres y Alexandra para que jugara con Zeus. Su aspecto era más parecido al de un perro pero tenía esa forma como si fuera un zorro pequeñito. El hada en cambio lo hacía en su forma de mariposa y su aspecto los caballos en la intimidad.

Con todo esto fueron pasando los días, y la normalidad llegó al mismo tiempo que lo hacía el calor.
Uno de esos días Noelia algo aburrida, busco en los cajones un cuaderno o folios o algo para dibujar. De buscando en algunos cajones del salón encontró en el fondo un libro muy parecido a mundo mágico sólo que este era diferente. No tiene portada ni nada, y en cuanto lo sacó varias hojas blanca salieron de su interior junto con un lápiz de color negro.

Noelia no le prestó mucha atención así que dejó las hojas encima de la mesa cogió una y se puso a dibujar.
El dibujo era en cuestión un tren con puertas en su interior, y ella sentada en su interior. El tren circulaba por un fondo blanco y estaba el morro es lo que parecía la entrada a un túnel.

Noelia dio color al dibujo y fue dibujando despacio cada parte del tren, pintando mimo y cuidado de no salirse por los laterales. Mientras pintaba Noelia empieza a sentir, mucho sueño y poco a poco sus manos se fueron debilitando a medida que que iba acabando de pintar las últimas partes del dibujo.
Era una batalla entre ella y sus párpados hasta que se quedó dormida encima del dibujo....

Noelia abrió levemente los ojos mirando hacia un lado apoyó las manos sobre una mesa que tenía delante y echó la cabeza hacia atrás.
Observó que se encontraba en una especie de tren, el cual parecía que estaba vacío.
Al mirar por la ventanilla observó un paisaje verde y azul el tren iba tan rápido, que no podía distinguir lo que era.
En el tren había mucho silencio cuando se levantó y empecé a caminar por uno de los pasillos y fue cuando observo, cavia criaturas de todo tipo sentadas en sus asientos.

Todos lo observaban con detalle sonriendo y otros simplemente ignorando que estaba pasando por allí. Noelia confundida, siguió caminando sin perder un detalle de lo que había a su alrededor y así paso la plena puerta para entrar en el siguiente vagón.
Ese vagón era exactamente idéntico, al que había estado ella solo que las criaturas eran diferentes. Todos hablaban en voz baja y otros dormían. Algunos se levantaban pero al pasar por delante de ella no se apartaban. Y dice que se hacían invisibles y pasaban al otro lado, para seguir avanzando por el pasillo hasta su asiento.
Noelia trató con disimulo de preguntar pero nadie respondía y los que lo hacían la pedían silencio . Siguió caminando hasta que llegó al siguiente vagón donde había un pasillo pegado a las ventanillas, y puertas al otro lado. Lo primero que hizo fue mirar por la ventanilla observando nuevamente un paisaje verde y azul que se iba repitiendo con el fondo negro de lo que parecía la entrada a un túnel, y nuevamente verde y azul. Tras varios minutos observando el paisaje y que no cambiaba lo más mínimo, giró su cabeza que observó las puertas con más detalle y sin pensarlo decidió abrir una al azar.

Nada más entrar una luz la cegó y al dar el primer paso observó un mundo desértico, con montañas y dunas enormes. Noelia camino un poquito entre las dunas sin entender por qué lo hacía. El calor era insoportable aun así se mantuvo firmes y siguió caminando durante unos minutos hasta que los pies la quemaban y decidió volver. Salió de aquel lugar y volvió a aparecer otra vez en el interior del tren, y sin pensárselo mucho que entró en la siguiente puerta , donde otra vez se repitió el mismo patrón. Primero una luz la cegó y segundo mira al suelo y una escalera se deslizaba delante de ella. Un fuerte estupendo le hicieron medio agacharse, y en cuanto pudo abrir los ojos observó que se encontraba en lo que parecía un mundo lleno de explosiones. Le daba la sensación que estaba dentro de un volcán o dentro de un lugar donde del suelo se habían agujeros salían pequeñas bolas y estallaban.

Para su sorpresa apareció un pequeño ser con cabeza muy grande manos enormes pero cuerpo diminuto.

—Bienvenida a nuestro mundo. Si vas a caminar por aquí te recomiendo que lo hagas con cuidado y no pises los agujeros.—

Noelia bajo la escalera y saludo al pequeño ser de cuerpo tan extraño.

—No quiero caminar por aquí solo entré sin querer. Estaba dentro de un tren abri una puerta y estoy aquí pero ya me voy—

El pequeño ser sonrió.

—Vaya vaya vienes del tren. Y has entrado aquí por curiosear jiji —dijo entre risas.

Noelia cayó contagiada por su sonrisa y le siguió.

—jajaja. ¿Conoces ese tren?—pregunto.

El hombre siguió observando a su alrededor y tomando notaciones de las bombas que van estallando.

—Todo el mundo conoce ese tren. —

Noelia camino despacito y se colocó al lado del pequeño ser. Con las manos en los oídos observó las incesantes explosiones que había a su alrededor. No tenía miedo puesto que se encontraba en un lugar seguro.

—¿Tu has estado en ese tren?—siguió preguntando Noelia.

El hombre la agarró la mano y la invitó a volver al interior del tren.

—Todo el mundo conoce y ha estado en el" tren que no dormía". Deberías volver este lugar es peligroso y si quieres verlo tienes dos opciones: o caminas rápido para salir de aquí o regresas por dónde has venido—

Noelia comenzó a subir las escaleras mientras seguía observando con detalle ese cielo rojizo quizás interesantes explosiones que para siempre no tienen fin.

Se despidió amablemente y esta vez no abrió ninguna puerta sino que siguió caminando hasta que llegó a lo que parecía un bar.
Un ser que conforma de pulpo le preguntó si quería tomar algo a lo que no le respondió que un poco de agua si había agua.
El hombre la dio un vaso de agua y la invitó a que su bebiera.