33. MARIPOSITAS

Había una vez una mariposita pequeña. Vivía con sus padres y su hermana mayor. Se llamaba Princesita y la mayor se llamaba Riri.  
Un día fue la mayor a la escuela, y la pequeña se quedó en la casa con mamá y extrañaba mucho a su hermana.

 Cuando regresó ella se puso muy feliz. Ella quería mucho a su hermana. Entonces se sentaron y comieron la cena juntas. La pequeña mariposa era muy feliz, porque su hermana le contaba todo lo que hizo en su escuela con los amigos. 

 Después se fueron a dormir cada una en su cama. En la noche, de pronto Princesita mariposa, se despertó, sintió mucho miedo, no le gustaba oscuridad. Pero se llenó y caminó hasta la cama de su hermanita mayor, y se acostó, todo el miedo se fue y durmieron juntas.

 Tenían un gatito y un perrito, ellos también se acurrucaron en la cama con ellas. La pequeña mariposa, les dijo.

—Me gusta mucho dormir con todos. Buenas noches.

—Buenas noches— le contestaron.

 Cuando se hizo de día y el gallo cantó, Kikirikú, la hermana mayor, se despertó y se asombró de ver a todos en su cama. Luego se despertaron el gato y el perro, y por último la pequeña que tenía mucha hambre.

 Mamá preparó un rico desayuno que se lo comieron todo. La pequeña estaba muy feliz porque era sábado y su hermana mayor, no debía ir a la escuela.  Luego fueron a jugar al parque, y se deslizaron por el tobogán. Después regresaron a la casa y se bañaron en la piscina. La pequeña estaba muy feliz de tener una hermana mayor.

Mientras se bañaban, la pequeña quería entrar a la piscina sin flotadores.

—No pequeña hermana, ponte los flotadores.

—¡No quiero! — dijo la pequeña.

 Pero entonces apareció mamá, y le dijo que si no los ponía no podía bañarse, porque podía ahogarse. Al escuchar esto, corrió la pequeña a ponerse sus flotadores.

 Recuerden amiguitos, nunca entrar a la piscina o la playa sin sus salvavidas.

 Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

 Cuento de Emili Ilias.

 Les quiere

Bris