El viaje hacia el lugar donde vive Nate continua. Faltando poca distancia para llegar, el humano le explica a Aqua que ese lugar lleno de vida lo llama el Jardín del Edén, y lo define como un espacio donde la antigua naturaleza del planeta Tierra prevalece dentro de un infinito y enorme desierto, como si de un oasis se tratase. Pocos minutos después llegan al lugar.
Al llegar, bajan del vehículo en el que venían y el humano le indica a Aqua que puede quitarse el traje de protección contra el aire toxico de La Tierra que tiene puesto y respire el aire del jardín del edén. Cuando entran, Aqua confía en la sugerencia de Nate y se quita su traje. De pronto, ella se sorprende al respirar profundamente como si de una bocanada de aire fresco se tratase.
Luego observa el resto del jardín viendo elementos que ahora se considerarían extintos como una enorme pradera de pasto cubierto de algunos árboles frutales y con animales mayormente de ganado, todo dentro de un enorme domo transparente llamado invernadero modificable, un artefacto tecnológico que modifica el ambiente a su alrededor dentro de un espacio determinado para la agricultura y la ganadería. Aqua le pregunta cómo ha logrado cultivar y criar todo lo que posee en el Jardín del Edén.
—Todo está dentro de un invernadero modificable que altera el ambiente en el que estamos. Este invernadero posee varios agujeros por los cuales entra el aire que pasa por un proceso de purificación para hacerlo 100% respirable— le responde para luego guiarla a una pequeña instalación.
Cuando entran, bajan por un ascensor hasta una habitación subterránea con un enorme lago de agua en su interior. Aqua se asombra por lo que observa alrededor mientras el humano la invita a mirar un monitor.
—El agua subterránea que permanece aquí la utilizo para cultivar las plantas y alimentar a los animales dentro del domo— le enseña todo lo que indica el monitor—. Esta agua es succionada por un tubo que la guía a la superficie y la extiende por todo el lugar gracias a otras tuberías conectadas a esta. Y como puedes ver a este lado, indica la cantidad de litros que posee este lago.
Aqua se sorprende al ver que la cantidad de agua equivale al gasto total de un milenio distribuido entre una población de 150 millones de personas. El humano confirma su hipótesis. Luego vuelven a subir a la superficie y entran a la cabaña.
Allí dentro hay varios aparatos como un clonador de ADN con el cual clona a los animales dentro del Jardín del Edén para consumir la carne clonada; y un aparato con el cual crea la clorofila que les inyecta a las plantas para que estas puedan realizar el proceso de la fotosíntesis. Aqua queda perpleja por las herramientas y equipos tecnológicos que el humano utiliza para sobrevivir en una tierra inhóspita y desértica.
De repente el humano comenta que todo sería mejor de no haber sido por la guerra que ocasiono el estado actual del planeta. Aqua se conmociona al escuchar ese comentario y vuelve a observar a Nate, el cual se encuentra cabizbajo y con una expresión sombría y frustrada.
—¿Quieres decir que el desastre que mencionaste en la ciudad y que dejo al planeta así fue una guerra? — Pregunta Aqua.
Nate responde de forma afirmativa con mucho enojo.
—Una guerra que a pesar de que duro 50 años, sus consecuencias equivalen a 20 veces el daño que provoco la guerra de los 100 años— continua el humano.
—Imposible— dice Aqua con su mano derecha frente a su boca casi tapándosela. Conmocionada, ella le dice que gustaría escuchar la historia sin antes actualizar su bitácora con los datos que ha logrado recopilar en la ciudad.
Ella se sienta en una silla que esta frente a un escritorio y empieza a grabar su siguiente bitácora mientras el humano intenta calmarse sentado a un lado de su cama. Cuando Aqua termina su bitácora, ella la guarda y le pide al ser humano, que ya está más tranquilo, que le cuente todo sobre la guerra que causo el estado actual del planeta. El humano levanta la cabeza y empieza a contar la historia sobre el mencionado tema.