La verdad

Narrado por Charlotte

Algo está pasando.

Mis padres entraron a la casa y lograron sacarnos de allí. Al parecer, yo estaba en otro mundo; no lograba concentrarme. A lo lejos oía que me hacían preguntas, pero no podía dejar de pensar en lo que había sucedido en esa casa.

Entonces recordé que ahora sabrán dónde estamos. Samanta les dirá, y ahora necesitamos encontrar un lugar seguro antes de que vengan por nosotros. Aunque no sé si ya están en camino, el punto es encontrar un lugar donde Samanta no pueda localizarnos.

Entonces hablé.

—Necesitamos salir de aquí inmediatamente, no es seguro. Primero debemos sacar a Thomas, pero... ¿a dónde iremos? ¿Alguien tiene alguna idea?

—Sé dónde podríamos ir —dijo mi padre.

Ellos tienen muchos lugares, como si supieran que un día tendríamos que huir. Pero en este momento, no es hora de hacer muchas preguntas. Primero debemos encontrar un lugar seguro, y luego podré enfrentar a quienes nos persiguen. Ellos me deben muchas explicaciones y necesito respuestas.

Nos dirigimos a otro lugar, a una casa rodeada de hombres armados. Al entrar, nos recibió un hombre que me resultó familiar. Siempre había estado cerca de mis padres, pero no estaba segura de conocerlo bien.

—¿Te acuerdas de él? —dijo mi padre.

—Pues... no recuerdo bien —respondí, dudando.

—Es tu tío, mi hermano.

No sabía que tenía un tío, nunca me lo habían presentado como parte de la familia.

—Aquí estaremos seguros —les dije a mis amigos.

Aunque realmente no sabía si estábamos a salvo allí, esperaba que sí. Ahora tendríamos que idear otro plan, pero necesitábamos más información.

—Charlotte, hablé con tu tío y está dispuesto a prestar algunos de sus hombres para que no vayan solos —dijo mi madre.

Aún tenía una duda.

—¿Cómo lograron vencer a los hombres que nos cuidaban?

—Creo que es hora de que sepas la verdad. Aunque la hemos ocultado, al final, tienes muchas preguntas sobre por qué estamos haciendo esto —dijo mi madre mirando a mi padre.

—Si es lo que pienso, creo que me deben muchas respuestas —respondí.

—Bueno, nosotros sabemos lo que has estado soñando, sabemos por qué pertenecemos a ese lugar. Tu madre y yo, nuestros padres también pertenecían al mundo paralelo al que has estado visitando —explicó mi padre.

—¿Pero por qué nunca dijeron nada?

—Porque no queríamos que te involucraras. Si alguna vez llegara a suceder algo, tu madre y yo quedamos en que tendrías que defenderte sola. Podríamos ser castigados, aunque nunca te dejaríamos sola si estuvieras en peligro de muerte.

—Sí, es cierto. Tu abuela nos dio a cada uno algo para que no muriéramos después de salir —dijo la madre de Thomas.

Entonces, ellos sabían la verdad y nunca nos dijeron nada. Solo nos hicieron perder el tiempo buscando respuestas.

—¿Cómo salieron de allí? —pregunté, esperando encontrar una forma para escapar.

—Hicimos un ritual que consistía en matar a doscientas personas cada uno, pero solo las personas que no son miembros directos de la familia de los líderes pueden hacerlo —respondió mi padre.

Eso lo hacía imposible para nosotros. Aunque realmente no quería matar a doscientas personas inocentes, mi deseo de escapar era más fuerte.

—¿Tienen alguna idea de cómo salir de esto o qué podemos hacer para que ya no nos siga? Esto está comenzando a parecer una maldición.

—Nosotros no sabemos —respondieron.

—Pero yo sí. Hay un libro en el que encontrarán respuestas, y tal vez cómo salir de esto —dijo el hombre de la casa.

—¿Un libro? —pregunté, sorprendida. Ahora hay un libro para saber lo que está pasando.

—Sí, el libro rojo.

—Pero ese libro fue destruido —dijo mi madre.

—No fue destruido. Yo lo tengo, pero solo los herederos directos pueden abrirlo.

—Yo soy heredera directa.

—Es cierto, Charlotte. Tú podrías abrirlo —dijo Jayden.

Mi supuesto tío fue a buscar el libro que me mencionó. Llegó con él en las manos. Era grande, pesado y viejo.

Toqué la tapa del libro y, para mi sorpresa, se abrió solo. Al abrirlo, un fuerte olor a papel viejo me envolvió. Las hojas estaban amarillentas, pero me dispuse a buscar lo más importante en ese momento.

Cada página revelaba detalles sobre lo que había estado ocurriendo, desde el diario de mi abuela hasta los sueños que tuve sobre cómo entrar al mundo paralelo.

Primero, encontré una referencia sobre los mundos paralelos.

"Los universos paralelos o mundos paralelos son una hipótesis física que plantea la existencia de varios universos o realidades relativamente independientes."

Entiendo que hay muchas cosas que aún no sé, pero sé que existen más mundos.

Mi cabeza no paraba de dar vueltas mientras leía, hasta que encontré algo que realmente me interesaba.

"Si tú, que estás leyendo esto, eres el próximo líder y no deseas asumirlo, tendrás que matar principalmente al líder actual, que será un familiar cercano. Después de esto, se te otorgará el liderazgo sin necesidad de hacer un ritual, para que puedas organizarte con los demás y liberar a todos, aunque alguien de ellos podría iniciar otra organización y elegir a otro líder."

Leí hasta allí porque lo demás no me pareció relevante. Lo más importante era saber qué debía hacer.

Finalmente, descubrí lo que debía hacer. Creamos el siguiente plan.

—Ya tengo la respuesta, pero por esta noche debemos descansar —dije.

—¿Cuál es la respuesta? —preguntó Jayden.

—Pues puedes leerlo tú mismo —le mostré el libro.

Mientras leía, esbozó una sonrisa de satisfacción. No quise saber por qué, pero parecía que le agradaba la idea.

—Bien, entonces ahora es más fácil —dijo.

—Sí, lo sé, pero descansa. Mañana vamos a idear el plan. Ahora, hasta tenemos armamento.

Me dirigí a la habitación que se suponía sería mi cama. Era cálida y acogedora, como en casa. Finalmente, pude dormir, algo que no había logrado en mucho tiempo.