Lo que no se puede callar

Narrado por Jayden

En la casa ya no hay habitaciones vacías. Cada rincón tiene eco, palabra o recuerdo. Incluso el silencio ahora está habitado. Pero a pesar de todo lo que hemos dicho, lo que hemos sembrado, hay algo que aún espera salir. Algo que yo no he podido escribir.

Mi palabra.

No la del Nombre. No la de los inicios. Mi palabra verdadera. Aquella que el Corazón me dio cuando yo solo quería comprender.

Y he tenido miedo de ella.

Hoy Coral (Azra) me dijo:

—Tú escuchas, pero ¡no te escuchas!

Me dolió. Porque es cierto.

Siempre he sido el testigo. El lector. El que archiva lo dicho por otros. Pero eso me alejó de lo que yo mismo llevo dentro.

Dylan lo notó también. Me dejó un mensaje en la puerta:

“Lo que no escribes también germina. A veces como verdad. A veces como sombra.”

Fui al corazón de la casa.

No para hablar. Para callar. Para ver si, en el silencio, aparecía eso que no podía pronunciar.

Y apareció.

No como palabra. Como presión. Como una piedra en el pecho que quería partirse. Sentí el crujido dentro de mí. No físico. Simbólico. Como si todo lo que no había dicho estuviera empujando para salir.

Me arrodillé.

Lloré.

Y entonces...

La Raíz me mostró una imagen: yo, solo, en una biblioteca sin libros. Y en mis manos, un cuchillo de obsidiana.

Entendí.

Lo que no se dice, corta por dentro.

Charlotte me encontró allí. No preguntó nada. Me ofreció su mano. Cuando la tomé, vi su memoria. Todos los pasajes que cruzó. Su miedo. Su furia. Su belleza rota.

Y por primera vez, supe que no estaba solo en la tarea de contener verdades.

Esa noche, encendí una vela en el Jardín.

Y pronuncié mi palabra.

“Dathen.”

El fuego se hizo azul.

Las hojas murmuraron.

Y una parte de mí... se liberó.

No se fue.

Se reubicó.

Ahora está en mi voz, en mi escritura, en mi gesto. Dathen es testimonio, pero también impulso. Es el momento exacto en que decidir escuchar se vuelve acción.

Hoy escribí por primera vez en semanas.

No para guardar.

Para sembrar.

Y ahora sé que todo lo que aún no se ha dicho...

ya está empezando a crecer.