CAPÍTULO 1
Diecinueve años después de que la gran guerra comenzó la tierra lograba sobrevivir adaptándose a los cambios que consigo trajo la nueva tecnología de los invasores, la guerra había logrado lo que nunca se había pensado, una unión de los gobiernos para poder mantener la limitada paz que aún quedaba en el mundo, es que a pesar de esta unión y los últimos avances tecnológicos lo que aún mantenía la esperanza eran sus grandes guerreros que en muchos lugares eran conocidos como sus héroes.
En el instituto privado de Wellben estudiaba Chris un chico de tan solo 18 años de edad, nuestro joven héroe era un chico más que se perdía en el tumulto de la sociedad no le gustaba destacar ni llamar la atención, amaba pasar sus momentos con su buen amigo Jeison preocupándose por aquellos problemas que pueden ser tan banales y simples, como a que chica gustarle o como poder terminar el semestre sin reprobar. A pesar de sus intentos por pasar desapercibido su anhelo de no sobresalir en la cotidianidad de la vida solo se quedaba en intentos ya que este chico desde temprana edad destacó sobre los demás, en el cuartel 51, donde creció los llamaban los elegidos. Chris nació con una fuerza sobrehumana, velocidad y reflejos envidiables, aunque este no era el único chico que había nacido con estos talentos. Sarah y Edward crecieron con Chris en el cuartel 51 pero ellos nunca escogieron una vida diferente a la de servir como soldados, sin embargo Chris era el único que había elegido tener una vida diferente a pesar de que sabía que nunca dejaría de ser un soldado hasta que la guerra termine.
Chris pasaba sus tardes jugando videojuegos con su amigo del instituto Jeison, él era un chico con la piel trigueña con una frente bastante grande que destacaba sobre su rostro y con ello acompañado de una sonrisa sincera que dejaba ver su inocencia y amabilidad, se habían convertido en buenos amigos debido a que Jeison sin saberlo siempre ayudo a que Chris se adaptara al instituto y pudiera pasar desapercibido como cualquier otro joven de su edad.
Jeison ignoraba los secretos que ocultaba su gran amigo, todos los martes los chicos pasaban sus tardes estudiando en la biblioteca del instituto como ya era costumbre.
—¡Oye, Chris! No entiendo como amas pasar todo el martes encerrado en esta biblioteca cuando podríamos en su lugar estar jugando algo o tal vez saliendo con chicas.
—Sabes qué debemos estudiar además no te negaré que amo el olor de los libros y la tranquilidad de este lugar, también considero que si no estuviéramos en la biblioteca dudo que podríamos estar saliendo con chicas—dijo Chris.
—Ese es tu problema amigo, todo lo que hacemos te causa un asombro demasiado extraño como si estas cosas fueran una gran experiencia.
— Lo son Jeison, te juro que lo son — contestó Chris.
Suena el localizador de Chris, este lo ignora, el localizador sigue sonando repetidamente hasta que por fin Chris decide salir de la biblioteca para contestar.
—Chris, necesito que vengas a la brecha —habla Edward.
—Edward pero si son una escuadra pequeña de invasores, sé que podrás encargarte con Sarah de ellos—contesta Chris.
—En estos últimos años no hemos tenido ningún percance por parte de los invasores, no solo la tierra se ha relajado si no tú también —¿Qué te pasa soldado? ¿Dónde está el guerrero que creció conmigo en el cuartel 51 ?— pregunta con enojo Edward.
—Sabes que no miento Edward, todos ustedes… incluso el mismo cuartel me prometió que podría tener una vida normal mientras que los invasores se mantuvieran a raya, tan sólo intento disfrutar mi vida—responde Chris alzando la voz.
—Lastimosamente querido primo esto no es un ataque normal, todos los hombres que se encontraban defendiendo la entrada de la brecha han sido masacrados…te espero en el punto de encuentro Chris.
Editado: 22.05.2022