CAPÍTULO 5.
Buenos hijos
Al caer la noche el bullicio se escuchaba en todo el castillo, los trovadores alegraban a los invitados que comenzaban a llegar, los diferentes manjares sobre la mesa despedían un aroma suculento, prontamente el lugar se atesta de la gran cantidad de personas que llegan, todo el reino de Edemia quiere conocer al nuevo heredero de la corona.
Chris llega al salón mira a Edward y se dispone a sentarse a su lado antes de que logre su cometido, Arthur lo llama y le solicita que se siente en la mesa principal del salón junto con sus hermanos. Chris accede a los deseos de su padre, toma asiento al lado derecho de su padre, a su lado izquierdo estaba Leila. Arthur se levanta de su silla, levanta la copa que sostenía y con voz de jubilo pide que todo el salón brinde una reverencia al nuevo heredero de Edemia , todo miembro en el salón realiza una reverencia en honor a Chris y con una sonrisa de suma alegría Arthur III habla:
—¡Que la fiesta continúe y sea disfrutada en honor a mi amado hijo Craid!— exclamó Arthur.
—¿Puedo saber qué sucedió con mi madre?— pregunta Chris a Leila—también me gustaría saber, ¿Porque me colocaron este nombre tan horrible?
—ja,ja,ja el nombre fue idea de tu querido padre—contesta Leila— Antes de que a los reinos les interesara la tierra, las batallas aquí siempre eran por poseer estas tierras, en este lado de la brecha existen 4 grandes reinos. Edemia se encuentra en el centro de todos, por aquí pasa el comercio de los demás reinos, también es donde se manejan las reuniones concernientes sobre política y guerra; en la parte inferior se encuentra el reino de Urin, este es el reino que ambiciona poseer la tierra, tu hogar, es un reino de hombres fuertes y despiadados conseguirán lo que quieren de una u otra forma, la crueldad en Urin es el pan de cada día; en el lado derecho tenemos el reino de los esclavistas.
¡Y por supuesto! aman que los llamen esclavistas, esa ha sido su tradición por más de 500 años, seguro ellos hubieran atacado primero la tierra pero están envueltos en sus propios asuntos internos, ellos se encuentran en medio de una guerra civil donde los esclavos quieren derrocar a los esclavistas y por supuesto los esclavistas no quieren perder su comodidad de tener esclavos, esta guerra ya lleva muchos años. En el lado superior tenemos el reino más cruel y que siempre ha ambicionado con poseer los demás reinos, el reino de los demonios, ellos siempre han estado en guerra con nosotros por demasiado tiempo, guerra en la que nuestra madre luchó valientemente, ella estuvo enfrente de la batalla combatiendo sola contra el despiadado rey Zayn, en medio de una de tantas batallas se encontró nuestro ejército con el de los demonios, nuestra madre no salió bien librada y todo apuntaba a que murió contigo.
—Pido disculpas por lo que diré —dijo Chris— ¿ Pero qué pensaba mi madre al llevarme con ella en medio de una guerra?
—En realidad la guerra llegó hasta las puertas de nuestro reino, ellos querían asesinarte. Mi madre tan solo te defendió, tiempo después se anunció que había muerto junto contigo. Nuestro padre perdió todo el ánimo en la batalla dejando a Edemia sin defensa, era el momento perfecto para que los demonios tomarán el reino pero por cuestiones que me siguen sorprendiendo el rey de los demonios también perdió el interés en conquistar nuestras tierras, gracias a esto, desde hace muchos años que vivimos en paz—habla Leila.
—Por eso… los demonios junto con el reino de Edemia no quieren participar en la conquista por la tierra — contesta Chris—Gracias por la información es muy útil.
Avanzada la noche Chris se le acerca a su padre, le agradece por la fiesta y respetuosamente le solicita un regalo por su regreso a casa.
—Dime hijo, pide lo que quieras y te lo daré—Dice Arthur— ¿Qué desea tu corazón? ¿Riquezas?¿Mujeres?¿Poder?,solo pídelo y lo tendrás.
—No quiero nada de eso padre, solo pido una cosa… es que interfieras en la conquista de Urin y salves la tierra, es mi hogar, donde se encuentran las personas que amo.
—Puedo darte castillos, oro y poder. ¡Lo que desees! ...pero no puedo interferir en la conquista de Urin, no iniciaré una guerra innecesaria para nuestro reino. Lo siento, pero mi respuesta es no— responde Arthur.
—Por favor padre mi gente está muriendo, necesito tu ayuda por lo menos dame una pequeña porción de tu gran ejército, solo eso pido—dice Chris.
—¡ MI RESPUESTA SIGUE SIENDO NO! …no deseo hablar más del tema, no iniciare una guerra que no puedo ganar.
Chris se levanta bruscamente de su silla, con el ceño fruncido se marcha en busca de Edward.
Edward al mirar el furor de Chris se le acerca, calmandolo lo invita a que se siente en la mesa junto a él.
—Debes calmarte Chris, recuerda que él es rey de Edemia— habla Edward con tono calmado.
Chris se dispone a contarle a Edward lo sucedido, mientras cuenta su relato ahoga sus penas con algunos vasos de birra, el relato es interrumpido por la presencia de Leila.
— ¿Puedo acompañarlos? — pregunta Leila.
Editado: 22.05.2022