CAPITULO XI
El tiempo en AN pasaba muy rápido, pero más rápido era el terrible cambio que sufría el planeta mismo día a día. Ambos soles perdieron su calor y brillo, el aire estaba contaminado y se vuelve cada vez más difícil de respirar y el viento es muy potente y contiene metales por lo que es casi imposible caminar libremente. El agua ácida que cae de las nubes negras daña la naturaleza en su totalidad y aun así nadie puede entender por qué sin saber que lo peor se acerca. Desde que los jóvenes aprendices dejaron aquel valle y el retorno de Daniel a Arcan han pasado más de seis meses y los débiles han tratado de sobrevivir al hambre y las enfermedades.
Miguel y sus amigos no se han visto aún, esperan impacientes una señal que los reúna. Mientras en Querb Ramael ha dado la orden a Lucifer de alistarse para poner en acción la rebelión y ella se quedaría con él para asegurarse de que todo siga su curso y sin problemas.
— ¡Alístate para la guerra, prepara tu ejército porque mañana atacarás Portcan y destruirás el ejército del reino por sorpresa! -
—Pero ¿qué sucederá con las fuerzas de Serf? — preguntó Lucifer
—Dividirás tu ejército en dos fracciones: la primera irá al frente mañana y la segunda la pondrás en espera para emboscar a los serafines. Además yo te daré apoyo y he traído conmigo a tres de mis mejores pupilos, así que no tienes de qué preocuparte-
—Eso es muy creativo, es perfecto. Al fin se cumplirán mis sueños -
Entonces Lucifer se dirigió a su ejército:
— ¡Hijos míos escuchen! Ha llegado el día de tomar el control total de este mundo. Nuestro sueño de ser los dueños de todo va a cumplirse y si tenemos que destruir a todos los que se interpongan en nuestro camino no dudaremos en hacerlo. No temeremos porque la victoria está de nuestro lado. ¡Mañana será el día en que cambiaremos la historia para siempre, levanten sus armas y prepárense para la conquista! -
Querb estaba listo para dar el gran golpe sabiendo que su ventaja principal estaba en la sorpresa, en Portcan y en Serf ignoraban por completo la rebelión que se había gestado.
Entretanto Gabriel estaba con su madre preocupada por lo que acontecía actualmente, el trataba de tranquilizarla pero también estaba impaciente esperando que Miguel se pusiera en contacto para indicar lo que se debí hacer. Alguien llamaba a la puerta en ese momento…
—Es el anciano del pueblo – Dijo el muchacho
—Pero ¿cómo lo sabes?...- Preguntó sorprendida
Las habilidades y los sentidos de Gabriel se habían agudizado por lo que podía saber muchas cosas más allá que cualquier portcaniano normal no podría. Qubel había venido a hablar directamente con el chico para decirle que el oráculo de Portcan no podía presagiar lo que vendría ya que en sus visiones hay una enorme barrera que se interpone y la bloquea. Y que solo alguien con un gran poder podría hacerlo. Gabriel sospechó que podría tratarse de un arcaniano seguramente. Qubel le preguntó si sabía algo de Sariel ya que lo ha estado esperando pero no había llegado al templo aún. Pero lo que le inquietaba era que antes de ser bloqueada, el oráculo tuvo un sueño donde una lluvia de fuego caía sobre Portcan y el chico les advirtió sobre una posible guerra con los arcanianos y también sobre la posibilidad de que Querb estaría involucrado, pero que solo eran suposiciones hasta que se compruebe la verdad de todo y apretando el puño con fuerza juró acabar con el mal que los acecha y hacer justicia por los que murieron.
—Ahora que lo dices esto es muy extraño — dijo Qubel
—Y aún no hemos ido a ver qué está sucediendo allí – Respondió pensativo el muchacho
— ¡Y eso es exactamente lo que haré! - De pronto se oyó una voz repentina tomando a todos por sorpresa…
— ¡Uriel! — exclamó su amigo
Como ya era de costumbre, Uriel llegaba siempre sin ser detectada…
—Escúchame Gabriel — Comenzó diciendo la muchacha —tú me conoces, sabes cómo soy y también sabes que no ganaremos nada esperando, así que tomé la decisión de ir por mi cuenta a Querb. Lo lamento por Miguel deberá entender que soy así -
—Pero ¿por qué quieres ir ahora?
—Tengo un presentimiento.
— ¡Entonces te acompañaré!
— ¡No! Tu quédate, debo ir sola… solo he venido a avisarte para que lo tengas en cuenta por si surge algo -
El anciano intervino tratando de hacer que la joven entrara en razón ya que no sabía lo que podría haber en aquella ciudad. Así también la madre de Gabriel quiso hacerla desistir de su decisión animándola a ser paciente pero la joven fue firme en su decisión…
— ¡Nunca me ha gustado esperar! — Fueron sus palabras mientras su aura ardía levemente emitiendo pequeños relámpagos. Dicho esto la joven desapareció…
El anciano con la mirada estupefacta dijo:
- La fuerza de esa niña es impresionante…-
—Y ese no es todo su poder — Añadió Gabriel
— Esa niña es una rebelde, solo espero que esté bien —intervino Aminara…
—Yo mientras tanto iré a ver al Oráculo una vez más y luego a nuestro gobernante para informarle de la situación. Si sé de algo vendré – Avisó el anciano saliendo apresurado de la casa.
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Editado: 03.09.2020