Mundos Fantásticos 1 - Lucifer y la Caída de los Guardianes

Capítulo XII

CAPITULO XII

 

 

 

 

El mal se acercaba a Portcan y con él la muerte, pero aún nadie lo sabía y la sorpresa sería fatal. La vida de muchos inocentes estaba en grave peligro, parecía que esperar no era la única opción ya que Uriel había tomado la decisión de enfrentarse al enemigo y Remeiel se dirigía a toda velocidad para asistirla en la batalla.

El planeta estaba en guerra, la ambición del querubín había contaminado el aire y el Patriarca había decidido observar dejando al mundo a su suerte.

    La arcaniana ya había perdido a tres de sus mejores soldados a manos de la poderosa joven, quien además la amenazaba con hacer pagar sus crímenes cometidos contra inocentes refiriéndose a Harmoni, Turiel y el resto de los guardianes.

Uriel juraba que su fuerza era el castigo de su mundo para con la vigilante. Aunque la generala de Arcan aseguraba que esos a quienes la chica había nombrado, no merecían ser guardianes y murieron porque fueron débiles y ese es el destino que les espera a todos los débiles del planeta.

Las crueles palabras despertaron el enojo y la furia de la joven, quien aseguraba que ellos habían muerto por creer y proteger la paz de AN.

Ramael le contó sobre lo que habría provocado el cambio radical de sus pensamientos y la verdad que había sido revelada, haciendo ver como todo lo anterior que se les había enseñado era un engaño. Y ese rey al que ellos veneraban nunca se interesó por su especie ni su mundo.

—Eso es mentira. ¡Eso es mentira! – Gritó la chica enfurecida con lágrimas de impotencia en los ojos…

—Está bien no me creas, no me importa, no tengo por qué explicarle nada a una chiquilla insolente — respondió Ramael

—Ya has hablado mucho, es momento de pelear…-

—Como tú digas…-

Una de las peleas más impresionantes había comenzado. El choque de ambas energías produjo fuertes tormentas que hacían temblar los cimientos de Querb. Ramael, que era conocida por sus habilidades y distinguida entre muchos de los otros generales no sería un oponente fácil de vencer. Uriel sabía que la arcaniana era muy peligrosa y si se descuidaba podría matarla, es por eso que intentaba atacarla con precaución pero al hacerlo así le costaba darle golpes precisos y al ver que sus golpes no surtían efectos decidió usar su técnica… —¡Ataque de Relámpagos!-

Ramael ya conocía esa técnica y la detuvo fácilmente con una de sus manos…

—Ay por favor ¿acaso pensaste que ibas a vencerme con eso? Mis soldados eran muy débiles como para morirse con eso pero no te preocupes que yo tengo algo muy bonito para regalarte... ¡EL SILENCIO DE LAS ALMAS MUERTAS! -

“El silencio de las almas muertas” era una niebla oscura que se movía a gran velocidad representando la muerte de las almas y destruyendo todo lo que alcanzaba.

— ¡¿Qué es eso?! — exclamó Uriel asustada

El terrible ataque de Ramael atrapó a la joven sin darle tiempo a escapar y la fuerza del ataque estrelló su cuerpo contra el suelo con extrema violencia, dejándola inconsciente y casi fuera de lucha.

—Parece que se me fue la mano — murmuraba la vigilante riendo mientras descendía— Bueno ahora le cortaré la cabeza y se la llevaré a su querido maestro… Pero ¡¿qué…?!

Para su sorpresa, Uriel era testaruda y aún seguía con vida; con dificultad pero con valor logró ponerse en pie mientras le sangraban las heridas.

— ¡Aún no me venciste maldita! -

—Me dejaste sorprendida mocosa, no creí que fueras capaz de levantarte y de sobrevivir a mi ataque, debo reconocer que no eres un ángel ordinario -

—No creas que te será tan fácil matarme ya que mi voluntad es fuerte -

—Ahora veo que Daniel hizo un buen trabajo, pero en ese estado no podrás resistir una segunda vez mi ataque -

— ¿Por qué no lo intentas? — la desafió Uriel.

—Está bien ¡ahora te demostraré quién soy! ¡EL SILENCIO DE LAS ALMAS MUERTAS!

Otra vez la arcaniana lanzó su poderoso ataque mortal contra la joven que se encontraba en estado crítico, asegurando que si recibía nuevamente este poder seguro moriría, no obstante esta vez Uriel sacó su última carta…

— ¡Yo también tengo algo para ti! ¡HURACAN RELAMPAGUEANTE! —

Cuando todo indicaba que este sería el fin para la joven de Portcan, de en medio de la espesa niebla destructora salió el sorpresivo ataque de Uriel con un fuerte grito atravesando las oscuridad e impactando contra Ramael violentamente.

— ¡Esto no puede estar pasando! — La confundida vigilante era arrojada por los aires por el poderoso huracán — ¡¿De dónde saca todo ese poder?! —

—Te lo merecías. He usado todos mis recursos, espero que ya no te levantes…— Luego de lanzar su ataque sorpresa, Uriel que estaba muy golpeada y débil cayó al suelo pensando que la arcaniana estaba derrotada pero cuando se lo esperaba, esta se levantó nuevamente pero más furiosa que antes…

—Debo felicitarte porque has logrado golpearme como nunca nadie lo había hecho pero es una lástima porque solo heriste mi piel… ahora estoy… ¡FURIOSA!




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