Capitulo II

CAPITULO II

La visita inesperada de uno de los altos vigilantes de Arcan dejó gran conmoción en los Arcángeles, no solo por el gran poder que poseía sino también por todo lo que les contó. Dicha información fue muy difícil de digerir tanto que no sabían cómo reaccionar por los nervios que sentían en todo su cuerpo.

- Seguramente esta noticia les ha caído como agua fría, sin embargo debo decirles más – Agregó ´El para luego sentenciar – Lo más seguro es que una vez acaben con todo en aquel lugar,  regresen aquí para terminar con su trabajo y la hermosa paz que ustedes tanto han defendido, terminará para siempre ya que esos sujetos no distinguen entre culpables e inocentes y no hay manera de razonar con ellos y aunque ustedes crean que son fuertes o nosotros seamos muy poderosos, lo cierto es que no podremos ganarles y aunque se diga por ahí que el que puede pelear con ellos sea nuestro pontífice, tenemos la gran desventaja de que ellos son cuatro radicalmente superiores…-

Ante el silencio de todos, el sabio le pregunto al vigilante…

- Dime una cosa ´El ¿acaso ustedes no piensan hacer nada? este también es su mundo…-

- Nosotros ya no podemos hacer absolutamente nada, solo nos queda esperar nuestro juicio… aunque por otro lado, ustedes si pueden hacer algo o por lo menos intentarlo - Respondió Él

- ¿A qué te refieres? todo esto fue por su culpa y ahora ¿quieres responsabilizarnos a nosotros? – le dijo Rafael furioso

Antes esta respuesta el arcaniano reaccionó…

– Tienes razón, lo mejor será esperar a que esos cuatro vengan aquí y nos maten, así que me voy…-

- ¡Espera! espera por favor – Miguel impidiendo que se marche le dijo – Debes comprender que estamos muy sentidos y afectados por lo que ha sucedido, es por eso nuestra reacción, así que deduzco que no solo has venido a decirnos todo lo que sabes si no también a solicitar en cierta forma nuestra colaboración ¿o me equivoco?... por eso te pido que nos digas que es eso que nosotros podemos hacer para impedir este trágico futuro…-

- Entiendo muy bien todo ese odio hacia nosotros pero lo hecho, hecho está y si ustedes quieren proteger a los habitantes de AN, no les queda más opción que colaborar y esto será por el bien de todos… espero que así lo entiendan – Con esa aclaración el vigilante prosiguió – Hay una manera de detener a los Titanes…

Los presentes al escuchar esto abrieron sus ojos con gran asombro y comenzaron a murmurar entre ellos…

- ¡Así es! Sin importar que tan invencible alguien pueda parecer, siempre habrá un método para derrotarlo, que no se les olvide.- Con una sonrisa desafiante el arcaniano les dijo – Y estos titanes no son una excepción a la regla. Sin embargo nosotros no podemos usar dicho método por el mismo motivo de que ya no somos dignos, solo alguien digno puede usarlo y tal vez ustedes puedan serlo. Y de lo que les hablo es… “el sello del Rey”…-

- ¿El sello del Rey? – Todos estaban atónitos por lo que estaban escuchando

- Exactamente pero no se adelanten, ese sello es imposible de usar, nadie que sea de este mundo puede. Se guarda en un lugar especial y está hecho de oro y fuego que flota en medio del salón principal del castillo y está protegido por una descomunal magia. Todo aquel que intente sujetarlo sin ser digno será exterminado. Algo simple ¿no lo creen?... Ahora la pregunta es… ¿Quién de ustedes se atreverá a hacerlo? Hahahaha sus caras de desesperación me demuestran lo aterrados que están – Les dijo el vigilante con una risa sarcástica

- No entiendo algo, dices que es un sello imposible de usar, entonces ¿Qué haremos? – Le consultó Sariel frente a la mirada de sus amigos

- Es fácil, ustedes no deben usarlo ya que actúa por sí solo… Veo que siguen sin entender, alrededor del sello hay un poderoso conjuro que lo abre… Si alguno de ustedes logra ser digno de sujetarlo deberá estar frente a frente con los titanes, asegurarse de que estén los cuatro juntos sino todo sería en vano y ahí decir el conjuro con el sello apuntando hacia ellos y eso es todo…-

Luego de toda la valiosa información y las indicaciones que ´EL les dio, Miguel se adelantó a hablar y con una sonrisa humilde miró a sus amigos y le dijo – Muchas gracias ´El por haber venido, no sé si tus intenciones serán buenas o malas para con nosotros pero debo reconocer que nos has traído luz y nuestros ojos se han abierto, ahora sé muy bien que debemos hacer,  de ahora en más nos encargaremos nosotros. Y en agradecimiento por tu ayuda, dejaremos que te vayas, pero debes saber que una vez acabe todo esto ustedes y todo arcan deberán responder por su traición y por favor dile al Patriarca que muy pronto iremos a verle. Ahora si nos disculpas…-

Al ver la sinceridad y seguridad en los ojos de Miguel, sin decir una palabra, el alto y poderoso consejero se marchó inmediatamente.

Luego de esto sus compañeros sorprendidos por la actitud de Miguel se acercaron y le miraban con sonrisas en sus rostros y el sabio también estaba emocionado por el accionar del líder de los Arcángeles

- Amigo tú sí que sabes cómo tratar a los malos ¿verdad? Hahahaha – Le dijo Uriel entre risas

Y todos comenzaron a reír y abrazarse, sin embargo esto recién comenzaba para ellos y estaba más que claro que ya lo sabían.