Capítulo VI

CAPITULO VI

Miguel y los otros guerreros al fin atravesaron la salida del Sternentor, que los dejó justo en medio de todo el desastre provocado por los Jueces. Ni siquiera medían por justo o injusto castigando todo por igual.

- ¡Miren! este planeta está completamente destruido ¿acaso es así como quedará nuestro mundo si lo dejamos a manos de esos cuatro? – Dijo Rauel preocupado

- No lo permitiremos, nuestro deber es detener a esos cuatro aunque arriesguemos la vida – Respondió Miguel apretando el puño

De pronto comenzaron a oír las fuertes voces que venían de todas partes y retumbaban en el cielo y se sorprendieron en gran manera por el terrible poder que estaban sintiendo…

- ¡Que increíble poder! – Decían…

Y sin más espera, Rafael descubrió la ubicación exacta del origen de la fuerza – Amigos, las presencias están por allá y su energía está en aumento – Señalando hacia el norte

- ¡No perdamos más el tiempo y vamos antes de que terminen con lo que empezaron!– Yendo a una súper velocidad fueron al encuentro de estos temibles adversarios.

Al llegar, escuchaban sin cesar como se repetían una y otra vez las palabras de los cuatro que sonaban como si fueran miles.

En ese momento vieron que el cuarto titán levantaba su brazo, entonces entendieron inmediatamente lo que iba a hacer. Por lo que gritaron a una - ¡DETENGANSE! y la acción de los Jueces se detuvo por un momento, uno de ellos girando la cabeza para mirarlos y sin mover los labios siquiera les dijo –“Criaturas tan pequeñas ¿Cómo se atreven a interrumpir la sentencia?... Su juicio está en camino, regresen a su mundo y espérenlo”…-

Escuchando esta amenaza Miguel les dijo:

– Escúchenme por favor, sabemos lo que ha sucedido y sabemos cuál es su trabajo, sin embargo nosotros hemos sido puestos para hacer cumplir las leyes y llevar a los rebeldes a juicio y que los responsables respondan por sus pecados. No tienen por qué destruir este mundo ni el nuestro tampoco por el error de unos pocos. Solo pedimos una oportunidad para hacer lo que se nos encomendó, se los suplicamos de corazón –

Luego de esta suplica por parte del líder de los Arcángeles, el Titán que brillaba por su color rojo le respondió – “Miguel, comandante de la nueva orden… tú eres insignificante para nosotros” –

Al oír esa dura respuesta se paralizaron instantáneamente, por lo que la única expresión que tuvieron fue - ¿Qué?

Luego el titán continuó – “Su destino ya está marcado, por lo que sus plegarias carecen de valor. Limpiaremos este mundo y luego lo restauraremos y lo mismo pasará con el suyo para que todo vuelva a comenzar, esto es necesario” –

En ese lapso un gran silencio y desolación invadió sus mentes y corazones, realmente no sabían cómo reaccionar pero para Uriel, quien era la más impetuosa de todos, solo quedaba una cosa por hacer, porque así lo había entendido…

Dando un fuerte grito su poder brotó al máximo – “¡Háganse a un lado AHHHHHHHHHH!” –

Esto tomó por sorpresa a sus amigos…

 - ¡¿Qué haces Uriel?! -

La joven enfurecida se abalanzó con furia sobre los titanes usando uno de sus más fuertes ataques - ¡HURACAN RELAMPAGUEANTE!

Continuado de eso, Rauel se unió al ataque sujetando fuertemente su arma legendaria que brillaba en su máximo esplendor –“¡Supongo que ya está decidido…!” ¡Poderoso martillo legendario bríndame tu poder! ¡DESTRUCCION IMPERIAL DEL FUEGO!” –

- ¡CUBRANSE! – Advirtió Sariel a sus compañeros al ver que ambos ataques impactarían contra los titanes con mucha violencia…

Pero grande fue la sorpresa al ver que no habían recibido daño alguno y sus poderes desaparecieron en el aire…

- ¡No puede ser! – Rauel estaba consternado por lo que estaba viendo – “Estoy seguro que he usado todo mi poder”–

Uriel también estaba confundida por lo que había visto, ya que ninguno de los dos ataques había funcionado – “Esto es imposible…”-

Uno de los jueces los miró y apuntando su mano hacia Uriel, que estaba sin poder moverse, le dijo – “¡Desaparece!” – Lanzando una pequeña y aparente brisa hacia ella. Rauel viendo su inacción se abalanzó para protegerla usando su gran martillo… –¡MUEVETE URIEL!– interponiéndose al ataque, lo recibió por completo y lo que aparentaba ser una simple brisa provocó un enorme estallido y una potente onda expansiva que hizo volar a todos como si fuera que el mundo iba a desaparecer desgarrándose la tierra. El arma legendaria del serafín se destruyó y Rauel desapareció ante los ojos de sus compañeros como si hubiese sido desintegrado… Aun así la fuerte onda expansiva del ataque impactó contra Uriel haciéndola caer como muerta y con graves heridas al vacío…

Al ver esto, Remeiel no pudo contener su desesperación y tristeza por la pérdida de Rauel, su hermano… -¡Hermanoooooo! y su corazón se partió en dolor y llanto, así también como el resto, que también se enfurecieron de tristeza e impotencia...

Rafael con lágrimas en los ojos dijo – ¡Son unos MALDITOS! ahora verán ¡PRISION ETERNA DE LAS ESTRELLAS! –

Cuando el ataque del joven estaba cubriendo a los titanes, una voz salió de la nada diciendo: