En medio de una batalla política mundial y el intento de ocultar la gravedad de la situación actual en el planeta, ha generado disturbios importantes a causa de los problemas que afectan a la sociedad.
La pobreza y la inseguridad son el tema principal de los medios de comunicación, mucha gente desaparece a diario y la justicia no haya respuesta a tales hechos, solo insisten en que están trabajando para encontrar la solución. Además la corrupción ha dominado los gobiernos quienes también están siendo cómplices por hacer la vista a un lado. Se evade claramente el tema “vampiros” y solo se atribuye las desapariciones a grandes organizaciones criminales, sin embargo aún no se haya a un culpable.
“¿Es el fin del Mundo?” reza en sus títulos uno de los periódicos más importantes, otros aseguran que se trata de “abducciones” y los cristianos hablan acerca de arrebatamientos entre otras cosas. Sin embargo no tiene explicación razonable lo que actualmente sucede. Muchas de las grandes potencias han desplegado sus tropas a puntos estratégicos haciendo pensar que una nueva guerra se avecina.
En Japón, el ya famoso héroe vestido de negro y de antifaz del mismo color, sale por las noches a patrullar la ciudad y muchos testigos aseguran haber sido salvados de las garras de los vampiros que rondan como bestias las calles buscando presas.
Nadie conoce la identidad secreta de este héroe pero ya muchos lo buscan intentando conocerlo. Los medios difunden información acerca de sus actos y han solicitado a las personas que puedan aportar fotos o algo que publicar sobre él.
La policía también le ha buscado pero sin lograr nada.
No obstante no son los únicos interesados, al parecer alguien lo ha estado observando y al descubrir su identidad secreta han puesto su cabeza como objetivo.
Akihiko Hoshira ha estado en la mira de “Ephilos” un poderoso mestizo hijo de uno de los arcanianos.
Ephilos ha sido enviado directamente a asesinar al héroe japonés.
Akihiko estando en su casa tuvo un mal presentimiento por lo que decidió salir de donde estaba y alejarse hacia los bosques como sabiendo que algo malo se aproximaba. Estando solo, pudo sentir la presencia de alguien más en el lugar y escuchó una amenazante voz.
- “Así que tú eres el famoso héroe que ha estado acabando con nuestros ayudantes ¿verdad?”-
Akihiko al escuchar la voz se puso en guardia y respondió -¡¿Quién eres?! ¡Muéstrate!-
Apareciendo de entre los árboles, lanzó una enorme roca contra el joven pero este hábilmente la esquivó dando un salto pudiendo así verlo…
-¡Muy bien! Se ve que eres un buen guerrero, me llamo Ephilos y he venido a matarte-
- “¿Qué clase de persona es?” “nunca había visto alguien con ese aspecto, tampoco parece que sea japonés”- Pensaba Akihiko mientras estaba en el aire por unos segundos -¡¿Por qué quieres matarme?!- Le gritó el chico al mestizo
- Como te lo he dicho hace un momento, tú has estado metiéndote en nuestros asuntos y nos estorbas demasiado, así que debo sacarte del medio –
Ephilos comenzó a atacar a Akihiko, quien realmente estaba confundido por lo que sucedía, pero aun así no se dejaría matar tan fácil. Sin embargo el mestizo era muy fuerte y grande por lo que la batalla se puso difícil.
La poca experiencia de Akihiko en combate y sobre todo con un oponente de este nivel comenzó a notarse. El estado físico del joven comenzaba a disminuir mientras que el mestizo parecía hacerse más fuerte. Los golpes recibidos por parte de Ephilos hacían que sintiera que sus huesos iban a romperse. La batalla se extendía en los espacios del bosque y a su paso dañaban los arboles de tal manera que podía verse desde el pueblo y escucharse fuertes estruendos por los habitantes. La gente comenzó a alertarse y asustarse porque podían ver y escuchar pero sin entender lo que estaba sucediendo a lo lejos a plena luz del día.
Ephilos tenía la habilidad de controlar el peso de la materia, por lo que era capaz de hacer que una pluma sea tan pesada como una enorme roca, eso sin contar que con cada golpe podía destruir el suelo. Akihiko intentaba usar su escudo cada vez que recibía el ataque de este sujeto pero eso consumía demasiada energía dejándolo cada vez más en una notable desventaja. Lo peor de todo es que el chico no le había dado ningún golpe efectivo al mestizo hasta el momento.
Mientras tanto en las alturas estaban tres espectadores observando la pelea…
- ¿Estás seguro de que es él? No veo que sea tan fuerte – Le preguntaba Rafael a Gabriel mientras miraban hacia abajo
- En realidad no estoy muy seguro, pero juro que he sentido su poder por un momento, además ¿recuerdan lo que nos dijo el Fénix?– Respondió el Arcángel
Uriel aprovechó el momento para preguntarle también -¿Y cómo es que piensas comprobar que tienes razón?-
- Bueno… lo único que se me ocurre es que si está dormido, deberemos despertarlo por la fuerza. En cierta forma obligarlo a salir-
- Disculpen que los interrumpa pero si vamos a hacer algo será mejor que nos apresuremos porque por lo visto ese mestizo lo va a matar- Los interrumpió Rafael mientras veía que Ephilos estaba aplastando a Akihiko con sus manos contra el suelo…
Uriel con poca paciencia reaccionó – ¡Rrrhhh tienes razón no perdamos más el tiempo! – Lanzando su poderosa espada con gran fuerza y velocidad hacia donde estaban combatiendo, le dio directamente a Ephilos cortando su cuerpo a la mitad frente al joven que estaba hundido en el suelo del amplio bosque. Tras eliminarlo, la espada regresó rápidamente a su portadora y los tres descendieron de inmediato.