Muñecas de porcelana

Capitulo Diesiseis

Para mí sorpresa el respondió de inmediato.

—Lucas, soy yo -Dije llorando —Te extraño —Dije sollozando a través del teléfono — Nunca voy a poder olvidarte y jamás amaré a otro hombre .

—Kendall, soy Ronald, Lucas fue arrollado por un auto,hace unos minutos, estamos en el hospital— respondió Ronald — ¿Dónde estás?.

Me caí, sabía que Richard tenía algo que ver con su accidente.
El monstruo al que prometí no herir a los que amaba a cambio de no huir me partió en dos.

Era lógico creer que mi hermana corría peligro. Llore desesperadamente, este dolor me estába matando. Mi mente volvió a acariciar la idea de suicidarme, por mi culpa había sucedido todo esto.

Busqué por toda la casa algo que pudiera matarme fácilmente, hasta que al abrir un cajón vi una pistola.

Sonreí cuando la vi, mi única salida de este infierno que yo mismo hice.

Tome el arma helada y pesada.

— Así que moriré por ti— Dije sonriendo

Mi momento de abandonar la vida, sin haberme despedido de mi único amor era algo cruel, a pesar de todo había vivido mi romance.

- Lo siento por no ser fuerte Lucas, pero prefiero morir ahora que estar en la cama con otra persona que no seas tú

Borre la última llamada del teléfono de Richard. Y guarde un audio para que lo escuchará después de mí muerte.

Audio

" Estoy cansada de las cicatrices de mis muñecas, te odio por no haberme arrojado del puente. Eres un maldito asesinó, el día que reencarne vendré hacia ti y te haré pagar por todo".

Tome la pistola de nuevo y la recargue en mi sien.

— Supongo que este es el final—  Lloré haciéndome a la idea de que no pude realizar mis sueños.

Nunca podría llevar un vestido blanco,
Nunca envejecería a la par del hombre que amaba. Quité la seguridad de la pistola y no me di cuenta de que era la única bala que había caído a la cama.

Antes de jalar el gatillo sentí náuseas nuevamente.

Quite la pesada arma de mi cabeza y la sostuve en mi mano. Ahora tenía menos dudas sobre mi embarazo. Acaricie mi vientre y no pude dejar de sentirme culpable, no solo moriría yo. También moriría el único ser que me acompañaba.

— Gracias por salvarme — Dije acariciando mi vientre.

Sería mejor que mi madre, no dañaría a mi hijo, viviría para él porque me había salvado la vida.

Miré a la cama y vi la bala, la sostuve en mis manos y me prometí que regresaría un día y mataría a Richard.

Era fácil desencadenarme, las cadenas habían sido hechas tomando por ejemplo mí anterior complexión. Ahora yo estaba más delgada.
Así que sacar mi pierna del grillete fue cosa fácil. Abrí el microondas y metí una lata, también abrí las llaves del gas de la estufa así mi huida parecería un suicidio.
Nunca sabría exactamente dónde habría muerto.

—Este no será mi último regalo— dije imaginando el rostro de Richard cuando vi que su maldita cabaña estaría ardiendo.
— Esto es por acosarme tantos años—.

Corrí hacia la puerta de la cabaña, y caminé lo más rápido posible entre el bosque. Escuchando el sonido retumbante de la explosión ocasionada.

Mire hacia la cabaña, y mi odio por Richard se incremento más, ahora tenía un propósito en mi vida y no ser solo la victima siempre.

Camine demasiado, tratando de recordar donde estaba la mansión de los Winslow.

Afortunadamente, lo único bueno que hizo mi papá fue mostrarme hacia dónde se dirigían todos los caminos.

Se hizo de noche y seguí andando, guiada por la luz de la luna llena.

Estaba descalza, con hambre y el tiempo se hacía más frío.

Desate mi largo cabello y qué me cubrió la espalda.

Vi una casa en la distancia y me di prisa en alcanzarla.

La adrenalina en mi cuerpo me hizo olvidarme de que estaba descalza.
En cuestión de minutos llegué y llamé a la puerta desesperadamente.

Una mujer de aproximadamente 29 años me abrió la puerta. Al verme me reconoció de inmediato y me llevo adentró.

— ¿Estas bien?— Dijo dándome una manta caliente — Llamaré a la policía, todo el mundo esta buscandote como locos, la recompensa por ti es algo enorme—

Le arrebaté el teléfono de las manos.

— ¡A la policía no! — Exclamé —.

No podía arriesgarme a que Richard se enterara de que estaba viva.

— La recompensa será tuya pero hazme un favor— Dije de rodillas ante la desconocida — Llévame al Hospital Skyblue—

— ¿Estás segura?— Preguntó mirando mi estado fatal.

— Si— respondí .

Continuará
Escribí una parte de esto llorando, realmente quería morir en ese instante..
Pero creo que ya pasó la crisis.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.