My Angel

Capítulo 4. ¿Ayudar o no ayudar?

Jhoath.

El sonido de la alarma hizo que despertará de mi sueño de manera repentina. Ojalá eso hubiera sido lo que me haya puesto de mal humor, pero no fue así. Ni siquiera el largo fin de semana que me pasé viendo series de televisión y películas, entrenando en el mini gimnasio que hice en casa o comer comida chatarra, ayudó a mejorar mi mal humor.

¿Quién es el causante de mi mal humor? Jeon JungKook.

¿Por qué no dijo nada? ¿Por qué se quedó callado? Algo que de verdad me enfurece es ver el maltrato e injusticia, pero lo que me hace casi enloquecer es que la víctima no haga nada para evitarlo, es algo que me causa tanto enojo, que soy capaz de decirle palabras no muy lindas de las que podría llegar a arrepentirme después.

Me preparé para ir a la escuela, esperando no golpear a nadie dentro o fuera de la misma. Desayuné de manera tranquila, viendo los comentarios acerca del pequeño relato que subí a un sitio de internet. Como siempre, buenos comentarios que mejoran mi humor. Vi que tenía un mensaje en el buzón de mi cuenta, así que fui directo a él para abrirlo y leerlo.

"Querido Autor:

Lo más probable es que no me conozcas, esta es una plataforma tan grande que me sorprendería que lo hicieras, pero no es lo que vine a decirte. Quiero agradecerte el que hayas escrito este pequeño relato, tal parece que conoces mis sentimientos a la perfección, me sentí tan conectado, que por un momento creí que leías mi mente.

Vivo una situación semejante, vivo un amor que no me corresponde, que me usa de muchos modos y yo soy tan idiota, que no sé cómo salir de eso, ya no sé cómo salir, y eso me está destruyendo lentamente.

Sé que esto es sólo ficción, sé que es sólo una historia que se te ocurrió de casualidad o algo que pudiste haber vivido, pero, ¿tendrías algún consejo para un chico que necesita con urgencia ayuda, para salir de este círculo vicioso que parece matarlo cada día más? Ya no pienso en vivir, Autor, pienso en sobrevivir, algo patético que me duele.

Yo no era así, no era débil, sumiso y callado, era alguien totalmente diferente, alguien con agallas, fuerza y amor propio. No sé cómo caí en este hoyo, pero ya no sé cómo salir, no tengo la más mínima idea de cómo salir de una situación a la que me empuje solo, cuando sólo quería amar a alguien.

Puede que a ti no te interese en lo más mínimo mi situación, pero, puedes verlo como un acto de buena voluntad hacia alguien que manifiesta su desesperación en silencio.

Eres un gran escritor, gracias por un momento de paz y calma. Disculpa las molestias y felicidades por tu trabajo".

Lo admito, estoy llorando. No es tan fácil que saquen las lágrimas de mí, pero este mensaje fue tan conmovedor, que las lágrimas salieron por sí solas. Limpié las lágrimas con el dorso de mi mano, entrando en la información de este usuario tan dolido, que pensé que, si tuviera la oportunidad de pedir un deseo, sería que dejará de sufrir.

Oh, por Dios.

Esto es una broma.

Esto es algo extremadamente loco.

El usuario que me escribió esto, quien esta tan desesperado por ayuda no es nadie más que Jeon JungKook. En su foto de perfil, muestra a un chico feliz y sonriente, supongo que antes de que la tragedia lo golpeará. Su sonrisa es tan hermosa, se ve tan feliz, que sólo pensar que esa felicidad le fue arrebatada, me hace querer ir y ahorcar a alguien.

Dejé el celular en la mesa, mientras pensaba en una posible solución. Él no sabe que El Autor soy yo, no hay nada en mi perfil que lo relacioné conmigo, por lo que puede ser de mucha ayuda para ayudarlo sin que sepa mi identidad. Llegará un momento en que le confiese todo, pero por ahora, será un secreto, hasta que esté segura de que no me mandará al diablo.

Lavé los platos sucios que usé y me fui rápido a la escuela. JungKook quiere cambiar, quiere volver a ser el mismo que era antes, está lo suficientemente desesperado para pedirle un consejo a un extraño, o en este caso, a una extraña que no dudará en ayudarle. No se ha dado cuenta que ha dado el primer paso al cambio, una cosa muy buena para él.

Ahora que pienso en mi actitud, creo que fui muy dura con él cuando esos idiotas lo golpearon, debería disculparme por mi comportamiento, también con la persona que nos encontramos en su casa, no fue la mejor primera impresión. Apenas llegué a la escuela, fui a buscar a JungKook, y cuando lo encontré, lo que me vi me dejó fría y estática.

–¿Entonces? ¿Vas a ayudarme con mi proyecto de física? –preguntó una chica que estaba al lado de JungKook, en un tono meloso y dulce que me hizo saber que le estaba coqueteando.

–No lo sé... no soy muy bueno en física –respondió dudoso, rascando el lateral de su cabeza, desviando su mirada mientras se sonrojaba.

–Oh, yo que creía que podías ayudarme –se lamentó la chica con pesar –. Tal vez debería de buscar a alguien más –murmuró, dando la media vuelta para irse.

–Espera, Hee-Young –la llamó, deteniéndola. Ella hizo una sonrisa victoriosa, borrándola de inmediato apenas volvió a girar hacia JungKook.

–¿Sí?

–Voy a ayudarte.




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