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NARRA HAYDEE..

Nos quedamos dormidos después de unos minutos. 

De la nada se escucha un ruido, como si alguien estuviera en la cocina; a lo mejor es mi hermano comiendo, pero un fuerte ruido me despierta, se escuchó que se cayó todos los platos. 

-Ethan, levántate- le digo y se levanta todavía adormilado, me levanto y voy en busca de un bate que está dentro de mi armario. Voy abriendo la puerta de mi habitación y Ethan se encuentra detrás de mí, camino sigilosamente y antes de llegar a la cocina me asomo un poco y efectivamente se metieron en mi casa. Los trato de ver más detenidamente y veo que están armados; le hago una seña a Ethan para que vaya con mi hermano y se escondan los dos, él se niega, pero se va. Y escucho la conversación de los tipos que entraron. 

-Ve y abre la puerta a los demás, mientras yo no voy a dejar testigos- dice y el otro se va. Diablos, ¿Qué hare?, estamos rodeados y ellos tienen armas. 

El hombre se acerca, tengo que reaccionar; me preparo para golpearlo con el bate, tengo que darle en la cara y noquearlo para robarle el arma y poderme defender. 

Se acerca lo suficiente y lo golpeó en la cabeza, pero se levanta como si nada, trato de ver dónde está su arma, pero no la encuentro. Cuando levanto la mirada y él me apunta con su arma a mi cabeza, maldición. Tengo que hacer algo antes de que me disparé, no puedo morir, no quiero morir, mis lágrimas están a punto de salir a flote, debo de hacer algo.  

-Últimas palabras, maldita- me dice el ladrón y en eso me acuerdo de una manera para quitarle el arma, mi confianza regresa y le contesto. 

-Sera tu perdición haberte metido en mi casa- el ladrón se queda desconcertado y aprovechó su distracción para dislocarle el codo y hombro y consigo el arma; disparo en su hombro en el punto exacto para solo nublarle la vista, y lo consigo. Por primera vez me alegro de haber visto esas películas que tanto me insistió mi padre. Rápido voy a la habitación de mi hermano y empiezo a buscarlos, ¿Dónde se escondieron? El armario, claro, ahí deben estar; me acercó para abrir el armario y poder escapar de aquí. Y lo primero que encuentro es un puñetazo de mi hermano en mi cara, creo que se dieron cuenta que era yo y me ayudaron a levantarme. 

 Les digo que tenemos que irnos por la ventana y lo hacemos, saltamos por la ventana y nos ocultamos detrás de un arbusto, nos agachamos lo más que podemos y después de unos minutos se ven unas linternas, de seguro son los ladrones buscándonos. 

Estoy tan mareada después del golpe que me dieron, así que me recuesto en el regazo de Ethan, pero al hacerlo me duele mi brazo; creo que me lastime debido a que era mi primera vez agarrando un arma. Tengo que fingir para poder salvarnos. Ethan me acaricia mi rostro y a la vez mi cabello, es tan relajante que haga eso, no debo distraerme. Asi que me asomo un poco y se escuchan que gritan. Genial, ¡nos han encontrado!. Justo en ese momento llega la policia y detienen a algunos, otros logran escapar; y la policia se acerca a nosotros.

-¿estan bien?- nos dice una mujer policia, iba a hablar cuando Ethan lo hace.

- ella no, se esta desvaneciendo y esta mas palida de lo normal- Dice Ethan preocupado y la oficial pide una ambulancia por su radio, la cual no tarda mas de 5 minutos en llegar.

Veo los paramedicos acercarse hacia mi, rapidamente me levantan, me ponen en una camilla y me suben a la ambulancia. El paramedico me checa mis signos vitales, y me conecta a una maquina donde puedo ver como esta mi frecuencia cardiaca y lo veo lento, el paramedico me pone oxigeno y veo como esta apunto de encajar una aguja en mi brazo cuando de la nada todo se vuelve negro.