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Ana decidió aceptar el reto y buscar a El Arquitecto. El Guardián sonrió y le dio una clave para encontrarlo.
"Debes pasar por tres pruebas", dijo el Guardián. "Cada una te llevará más cerca de El Arquitecto. Pero prepárate, Ana, porque estas pruebas serán las más difíciles de tu vida."
Ana asintió, lista para enfrentar cualquier cosa.
*Prueba 1: El Laberinto de los Espejos*
Ana se encontró en un laberinto de espejos infinitos. Cada espejo reflejaba una versión diferente de sí misma. Ana debía encontrar el espejo que reflejaba su verdadero yo.
Pero cada espejo parecía mostrar una verdad diferente. Ana se sintió confundida y desorientada.
De repente, una voz susurró en su oído: "¿Quién eres realmente, Ana?"
Ana se detuvo y pensó. "Soy la suma de mis experiencias", dijo. "Soy la persona que he elegido ser."
El espejo que reflejaba su verdadero yo se iluminó. Ana avanzó hacia él y pasó a la siguiente prueba.
*Prueba 2: El Río de la Memoria*
Ana se encontró en un río que fluía hacia atrás. Debía navegar por el río y recordar todos los momentos importantes de su vida.
Pero el río estaba lleno de olvidos y distracciones. Ana debía concentrarse y recordar.
De repente, una figura emergió del río. Era su abuela, que había fallecido años atrás.
"Ana, recuerda", dijo su abuela. "La memoria es la clave para entender tu propósito."
Ana se sintió emocionada y recordó todos los momentos importantes de su vida.
*Prueba 3: El Abismo de la Fe*
Ana se encontró en un abismo sin fondo. Debía saltar y confiar en que algo la sostendría.
Pero Ana tenía miedo. "¿Qué si no hay nada?", preguntó.
Una voz respondió: "La fe es la confianza en lo desconocido. ¿Tienes fe en ti misma?"
Ana respiró hondo y saltó.
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Editado: 16.11.2024