Cristal Giordano
Una semana después...
— ¿por qué deberíamos poner más hospitales sin quirófano? — suelto un suspiro largo estos viejos estirando yo no los mataré en cambio, serán ellos que me matarán — Roberto eso es demasiado estupido, dime algo ¿cul seri el motivo para que la gente fuera a gastar su tiempo en ese lugar?.
Es un martes por la mañana, son los 09:30 de la mañana y tengo que aguantar a estos señores y a los hijos de papi, y me están matando con la mirada pero no voy a prestarme a estas idiotas así que me levanto de la silla bruscamente, y lain sonríe victoriosamente , me dirijo hacia donde está el hijo de papi me acerco amenazante, lo miro a el y después a los demás.
— miren — río irónicamente — ¿creen que esto nos ayudará en algo?, no tienes camillas, no tiene sala de urgencias, no tiene quirófano, ni siquiera pueden entrar gente sin dinero este es el hospital más caro que he visto en mi vida y solo por ¡¿consultar a un médico?! — de verdad que si no fuera un delito ya habría un cuchillo en cada una de sus gargantas, excepto la de lain — yo podría hacer consulta en mi casa y gratis, la respuesta es un rotundo No, la próxima vez que me traigan algo tan estúpido como los hecho a cada uno de ustedes, traigan me la próxima vez cosas útiles, cosas que ayuden a este país no que lo destruyan.
— pero.. ¿por que lo rechazas? Si ganaríamos muchísimo dinero, te imaginas eso — sonríe como si eso fuera algo de lo que sentirse orgulloso y yo no se por que no le estoy arrancando la cabeza
— dime Cristián ¿de qué me sirve el todo el puto dinero del mundo? Si el paciente se está muriendo en frente mío.. — espero a que me responda pero no lo hace — la respuesta es NADA no puedes hacer nada, a mi me importan mis pacientes no mi dinero, ahora salgan por que me van a matar en unos minutos...
Todos empiezan a salir rápidamente, pero veo a Cristián y le digo que se detenga y lo hace, me acerco lentamente.
— estarás a mi servicio tres semanas — digo tranquilamente leyendo un expediente.
— ¡¿que?!.... pe- pero — levanto la vista hacia su cara lo miro con indiferencia y el se aclara la garganta — quiero decir ¿puedo preguntar por qué?.
— No, no puedes preguntar pero te lo voy a decir, por que te lo estoy ordenando YO!, además quiero que enseñarte un poco del cerebro para ver si así se te pegan o crecen el tuyo.
Agarro los expedientes que tengo sobre la mesa y los llevo conmigo, voy caminando por el hospital recuerdo lo que me dijeron y con solo recordarlo pongo los ojos en blanco inconscientemente, siempre con las mismas estupideces ellos gracias a Zeus tienen que preguntarme a mi por que este hospital sería un desastre, ellos prácticamente todo los que hacen me tienen que consultar por que soy como la cofundadora de este hospital ayude a fundar a un gran amigo, Axel pensaba con la cabeza y no con su pito, ya era un hombre casado con una familia pero seguía dirigiendo el hospital pero el era más bien él hace los comerciales del hospital y yo me encargo sobre las decisiones del hospital pero trato de llevarlo todo tranquilo, pero tengo tiempo para todo, para mis cirugías para mi consultas y para hospital. Alex se encarga de las publicidades contratos necesidades y otras cosas.
Me dirijo hacia mis casilleros para poder cambiarme de ropa para mi cirugía sobre un tumor, me visto rápido y salgo por que voy muy tarde.
Salgo exhausta de la cirugía me cambio rapido y me pongo de nuevo mi bata con mi estetoscopio solo me faltan unas horas para salir y creo que eso es lo único emocionante de hoy, voy hacia unas de las habitaciones de mis pacientes cuándo veo a Alex viniendo hacia mi con una sonrisa y yo solo asiento, el me abraza por un momento.
— tan seria como siempre es que no te cansas de estar con esa cara todo el día — dice separándose de mi — dale regalarme un sonrisita
— Alex.. no estoy de humor tus viejos estirados están cada día más insoportables que nunca — digo levantando el expediente de mi paciente que debería estar viendo
— creo que moriré sin ver tu sonrisa, eso es tan triste — lo miro con mala cara y el ríe — como sea, te venía a decir que vengas a mi oficina necesito hablar de algo urgente contigo
— estaré contigo en unos minutos.
El se va feliz a su oficina y yo voy junto a Miguel mi paciente de hace años tiene 7 años que cada año vien para su revisión, tuvo un tumor que por suerte no le dejó ningún tipo de daño cerebral ni nada por el estilo, toco dos veces la puerta y escucho un pase del otro lado.
— Hola!, pero miren quién está ahí el mejor pintor de New York — digo sonriendo y cerrando la puerta la última vez que lo vi era eso lo que quería ser
— doctora Cristal, le informo que ya no quiero ser pintor mamá dijo que tenía que pintar para siempre y eso no es lo que yo quiero para toda la vida — yo le sonrío y lo miro con interés — ahora quiero ser un gran futbolista eso es mucho mejor jugare con una pelota toda mi vida que dice?
— yo creo que eso es genial, pero solo no te olvides de tu humilde doctora — sonrío alegremente y luego miro a su madre Luciana — ¿cómo ha estado?, ¿algo fuera de lo normal?
— no todo ha estado bien más de lo normal esta más imperativo de lo que ya es — dice sonriendo orgullosa de su hijo y yo le devuelvo la sonrisa
— esas son muy buenas noticias, le diré a la enfermera que le haga algunas pruebas y luego ya se pueden ir — digo anotando algo en su expediente — por ahora yo me voy volvere si algo anda mal pero si no se pueden ir, hasta luego Miguel espero que seas un buen futbolista
— hasta luego doctora Cristal — dice sonriendo alegremente.
Salgo de la habitación para poder hacía el ascensor en el último piso el ascensor se toma su tiempo, tomó el celular para mirar la fecha es 28 de marzo en unos días será el cumpleaños de mamá y tendré que ir obligatoriamente, el ascensor suena y yo guardo el teléfono y voy directo a la oficina de Alex doy dos golpes y escucho un pase y entro rápidamente y se cierra la puerta tras entrar.