Nada más que amor

Capitulo 1

Capitulo 1

Los zapatos me apretaban, le gente pasaba al lado sin pensar en lo que había a su alrededor, casi robotizados, con un sol y una temperatura de 30 grados, en pleno verano me paseaba por el centro de Boston.

No podía creer que me habían rechazado el quinto curriculum en toda la mañana, donde automáticamente me decían: “Gracias, pero no estamos en búsqueda de empleados”, “Lo sentimos pero no se adecua a nuestro negocio”, “Estamos buscando profesionales y hombres”, es increíble como la sociedad puede herirte y excluirte fácilmente con solo una frase.

A pesar de mi corta edad y de no haber terminado la universidad, busco trabajo porque tengo una personita importante a quien darle de comer, pero es muy desgastante saber que tengo que seguir dependiendo de mi amiga para aunque sea comer y cubrir las necesidades básicas de mi hijo.

Debería contarles un poco de mi pasado mientras camino hacia el jardín maternal en busca de mi pequeño; con Izzie nos vinimos a estudiar a Boston juntas, ella Abogacía y yo para Contadora, obviamente nuestros padres estaban de acuerdo y muy contentos. Pero surgieron unos problemas entre medio, cuando estaba cursando mi tercer año de la carrera quede embarazada, al principio pensé que todo sería fácil, ya que no estaría sola hasta que el donador de esperma (así lo llamo yo) desapareció y mi mundo se vino abajo al tener que contarles a mis padres que iba a tener que dejar la universidad porque estaba embaraza y su supuesto padre no se haría cargo.

Luego de momentos de suma tristeza y de que me echaran de casa diciendo que les daba vergüenza saber que habían criado a una chica cualquiera y sin valores, encontré la felicidad cuando mi amiga por primera vez me acompaño al doctor y me hicieron una ecografía mostrando el corazoncito que latía dentro de mí panza, ese fue el mejor día de mi vida y me prometí hacer hasta lo imposible para nunca le falta nada a mi hijo.

Ya llegando al jardín, el cual simula por fuera ser un castillo con muchos colores, puedo escuchar risas y llantos de bebes y niños, que son retirados o dejados para el siguiente turno, puedo llegar a la salita donde se encuentra la chica quien los cuida amorosamente.

-Hola Emily.

-Hola Caterina. Ya te entrego a Owen.

Mientras Emily buscaba a Owen para entregármelo. Puedo apreciar con amor a una pareja la cual entraban a dejar a su hijo, eso provoco un inmenso vacío, al pensar que podría estar en la misma situación si no fuera porque el donador de esperma me dejara sola. Mi pensamiento fue interrumpido por el llanto de mi hijo, donde mostraba lo fuertes que son sus pulmones. Una vez en mis brazos puedo mermar de a poco el fuerte llanto.

-Lo siento, se despertó al haberlo sacarlo de su coche donde estaba durmiendo.

-Está bien Emily no te preocupes, a mí siempre me pasa lo mismo. ¿Cómo se ha portado hoy?

-Como siempre, es un bebe ejemplar, ojalá todos fueran iguales. Además….

Emily iba agregar algo más, pero la charla se vio interrumpida por otro fuerte llanto el cual provenía de la misma habitación de donde recién era sacado mi hijo.

-Lo siento Caterina, pero más niños me solicitan.

Como un rayo desapareció por donde había llegado hace poco con mi hijo en brazos. Por un lado me dejaba contenta saber que era comprometida con su trabajo y no era de esas chicas que se las pasaban jugando con el celular o viendo revistas, mientras había bebes dependiendo por ellas.

Una vez puesto a Owen en su coche y cargado sobre mi hombro el bolso donde llevo todas sus mudas de ropa, arranco hacia el calor infernal que me esperaban las 18 cuadras que tenía que caminar para llegar al departamento donde Izzie me estaba esperando.



#37746 en Novela romántica

En el texto hay: amor, empresario, hijo

Editado: 17.07.2019

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