Nada valgo sin tu amor

Capitulo 2

 

 

No había descansado bien en la noche. Elián estuvo llamándome sin descanso, pero obviamente no conteste. Ahora no sabía qué hacer, estaba confundida y hasta el momento nadie lo sabía, mi madre y mi hermana sospechaban que algo me estaba pasando.

Ayer por lo sucedido ya no fui a probarme el vestido y ellas estuvieron esperándome, cuando llegaron a casa me preguntaron por qué no fui y no conteste a sus llamadas, por mi parte solo les dije que me sentía indispuesta.

Cuando bajo al comedor a desayunar me sorprendo ver a Elián con Esther hablando con mis padres y hermana, intento ocultarme para escuchar las mentiras que deben estar diciendo este par, pero para mí mala suerte choco con una mesita de la cual cae un florero que se rompe haciéndose añicos logrando así llamar la atención de todos.

–¿Hija te encuentras bien? – pregunta mamá. Siendo la primera en romper el silencio el cual se había formado después del incidente ­–Elena ven a recoger los residuos– llama a la sirvienta.

­­–Sí, me encuentro bien– contesto con mi vista fija en mi madre, ladeo mi cabeza y frunzo mi ceño cuando los veo –Y ellos que hacen aquí– digo en un tono molesto, verlos a ellos después de lo sucedido solo me llena de rabia.

–Mamá los llamo, quería saber si te paso algo ayer– dice Deva mi hermana –Además es tu prometido y tu amiga ni que fueran desconocidos –  

No podía seguir soportando, esas personas ya no eran ni mi prometido ni mi amiga, ellos ya no eran nada en mi vida. Ahora sabía lo que iba hacer, los echaría de mi casa y no seguiría ocultando lo que vi y escuche.

–Ellos no son nada en vida– los miro furiosa –quiero que ahora mismo se larguen de mi casa–apunto hacia la puerta.

–Ámbar, hija que pasa por que los echas– dice mi papá desconcertado.

–Si quieren saber por qué los echo pues les digo que este par se revolcaban a mis espaldas y solo me estaban utilizando para adueñarse de mi herencia– digo totalmente alterada –Aún siguen aquí, váyanse de una maldita vez– les grito histérica, volviendo apuntar hacia la puerta.

–Cariño tranquila– mi madre intenta calmarme.

–Hija deja de comportarte como niña chiquita y ya no los eches– mi padre me mira serio –Ellos ya nos contaron lo sucedido, nosotros no creíamos que te encontraras tan mal, pero veo que nos equivocamos– no entiendo lo que dice mi padre, no sé lo que ese par les conto a mi familia o que mentira habrán inventado con respecto a mí.

–¿Qué es lo que les dijeron que sucedió mamá? – le pregunto a ella, ya que en la forma en que me mira mi padre no me atrevo a preguntarle.

Mi madre no se atreve a responderme y quien lo hace es Deva –Pues en resumen ellos nos dijeron que te tenían una sorpresa para el día de la boda y que tu ayer los sorprendiste cuando se estaban saludando y mal interpretaste las cosas y como loca histérica te lanzaste a golpear a Esther…– la miro y me doy cuenta que lleva como pequeños moretones en el rostro, que puedo distinguir que es maquillaje –Elián intento explicarte pero tú no lo escuchaste solamente inventaste una historia nada coherente y te fuiste– termina de narrar.

No puedo creer semejante historia que inventaron haciéndome quedar como la mala del cuento cuando en realidad es todo lo contrario, pero ya debí de habérmelo imaginado que más podía esperar. Lo que más me molestaba era que mis padres empezaban a creerles y, posiblemente mi hermana también, después de cómo me comporte en frente de ellos.

  –No puede ser que crean más en ellos que en su propia hija– digo indignada –Lo que ellos dijeron es mentira…– mi padre me interrumpe con un grito.

–¡Basta! Deja de difamarlos Ámbar, ellos no te hicieron nada deja de comportarte como una loca– mi padre me mira decepcionado y mi madre no se digna a decir nada solo mantiene la vista baja –Hija ya no te reconozco– dice en voz baja.

El comportamiento de mis padres me sorprende y me lastima, la que realmente no los reconoce soy yo. Confían mas en alguien que no es hijo y solamente les miente, que en su hija quien les intenta hacer abrir los ojos y decir la verdad de los hechos.

Me siento impotente, aquel hombre supo ganarse el corazón de todos con su facha de buen y respetable hombre. Y a aquella mujer mis padres la conocen desde el jardín de niños cuando se hizo mi amiga hasta yo creí conocerla bien, pero me equivoqué.

No sé cómo manejar la situación, me quedo estática mi vista empieza a nublarse y siento como algunas lágrimas empiezan a bajar por mis mejillas.

–¿Amor estas bien? – pregunta el idiota, intentando atraerme hacia su pecho para consolarme, pero yo me alejo bruscamente.

–No quiero que te acerques y que me hables, como si siguiéramos siendo pareja, nunca más me entendiste– digo fríamente –Y si nadie me cree me voy de aquí, no volverán a verme más– exagero con lo último y me voy a mi habitación. Entro y vuelvo a llorar como la noche anterior, me hice la fuerte allá abajo ahora que nadie me ve puedo desahogarme sola.

Meto toda la ropa que puedo en una maleta, cuando estoy por salir Deva me empuja para que retroceda ella entra y cierra la puerta con seguro.

–Ámbar, no digas nada, escúchame por favor– dice, asiento –Se muy bien que Elián y Esther están mintiendo, te conozco bien y sé que no serias capaz de hacer lo que dijeron. Intente hacerles entrar en razón a nuestros padres, pero no me escucharon– se calla y duda de seguir continuado.      

–Continua Deva dime lo que sucede– digo un poco intrigada.

–Lo siento, enserio discúlpame es por tu bien y el de la familia– sus ojos se cristalizan, intento hablar entender lo que sucede, pero unos golpes en la puerta me interrumpen.

–Ocúltate, intenta escapar por la ventana rápido– dice, obedezco me dirijo hacia la ventana la abro y cuando estoy por treparme siento como me jalan.

–Suéltenme– grito, intento zafarme del agarre, pero son dos hombres los que me sostienen –Deva ayúdame– veo que ella se encuentra llorando mientras sostiene la puerta y es cuando me doy cuenta de porque se disculpó –No puedo creer que me hagan esto, ustedes ya no son mi familia– le digo, hasta mi hermana me traiciono no sé que es lo que hice mal en esta o en mi otra vida, pero ahora lo estaba pagando.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.