La Nueva Base

La resistencia se había trasladado a una nueva ubicación. El campamento estaba ahora en una curva al borde de una imponente catarata. El sonido constante del agua cayendo proporcionaba una especie de camuflaje natural, enmascarando cualquier ruido que pudieran hacer. Además, la bruma que se levantaba de la cascada dificultaba la visibilidad para cualquier observador no deseado.

Choi y Jara caminaron juntos hasta el borde del campamento. Jara observaba el paisaje, maravillado por la belleza y la calma del lugar, aunque sabía que esa calma era solo superficial.

"Es un buen lugar para esconderse," dijo Jara, mirando la cascada con admiración.

Choi asintió. "Sí, pero no debemos confiarnos. Seo tiene recursos casi ilimitados y no dudará en usarlos para encontrarnos."

En una tienda principal, Choi convocó una reunión con los cabecillas de la resistencia: Min-jun, Mi-yeon y Hyun. Un mapa holográfico del área flotaba en el centro de la mesa improvisada.

"Debemos establecer nuestros sistemas de defensa de inmediato," dijo Min-jun, señalando varios puntos estratégicos en el mapa. "Los sensores y dispositivos de vigilancia son nuestra primera línea de defensa."

"También necesitamos mejorar nuestras comunicaciones," añadió Mi-yeon. "Si podemos interceptar las transmisiones de Seo, podremos adelantarnos a sus movimientos."

Jara intervino, recordando las capacidades tecnológicas de los robots de Seo. "¿Qué más sabemos sobre esos robots? Necesitamos conocer sus debilidades."

Hyun asintió. "He estado trabajando en un virus que podría desactivarlos temporalmente. Pero necesitamos acceder a su red principal para que funcione. Si logramos hackear uno de sus centros de comunicación, podríamos tener una oportunidad."

Jara se mostró curioso sobre la tecnología avanzada que enfrentaban. Hyun le explicó en detalle cómo Seo había construido un ejército de robots utilizando tecnología alienígena. Estos robots, originalmente diseñados para la construcción y el trabajo pesado, habían sido adaptados para la guerra, equipados con armamento avanzado y sistemas de defensa casi impenetrables.

"Estos autómatas son rápidos y precisos," explicó Hyun, mostrando una proyección de uno de los robots. "Pero también son vulnerables a ciertos tipos de ataques cibernéticos. Si podemos infiltrarnos en su sistema, podríamos desactivar o incluso reprogramar algunos de ellos para que trabajen a nuestro favor."

Más tarde, Choi y Jara se sentaron a un lado para hablar en privado. Jara tenía muchas preguntas sobre el pasado de Choi y cómo había logrado escapar de Seo.

"Cuéntame, Choi. ¿Cómo lograste escapar de la prisión de Seo?" preguntó Jara, su voz cargada de interés y preocupación.

Choi suspiró, recordando aquellos momentos oscuros. "Seo nos trajo prisioneros desde la Tierra. Desde el momento en que llegamos, me encerraron en una instalación subterránea. Estaba en una celda fría y húmeda, sin saber cuánto tiempo pasaría allí."

"Una noche, uno de los guardias, un soldado llamado Tae-jin, se acercó a mi celda. Me dijo que muchos en el ejército de Seo estaban descontentos con su liderazgo y que había una facción dispuesta a rebelarse. Tae-jin arriesgó su vida para ayudarme a escapar. Nos dirigimos a las montañas, donde nos reunimos con otros desertores y comenzamos a formar la resistencia."

Jara estaba impresionado. "¿Cómo lograste ganar la confianza de los soldados de Seo?"

Choi sonrió ligeramente. "Les mostramos que había esperanza, una alternativa a la tiranía de Seo. Muchos de ellos habían perdido a sus seres queridos durante la purga y estaban buscando una forma de luchar. Con cada nuevo miembro, nuestra fuerza y determinación crecían."

En los días siguientes, la resistencia se enfocó en prepararse para el próximo enfrentamiento. Entrenaron incansablemente, aprendiendo a usar las armas y la tecnología que habían recuperado de las bases de Seo. Hyun trabajaba sin descanso, desarmando y reprogramando algunos de los robots capturados para que pudieran usarlos a su favor.

"Tenemos que ser inteligentes," dijo Choi durante una reunión de estrategia. "No podemos enfrentarlos directamente, pero podemos sabotear sus recursos y debilitar sus defensas."

Min-jun estuvo de acuerdo. "Podemos realizar ataques relámpago, golpear y desaparecer antes de que puedan reaccionar. Conocer el terreno nos da una ventaja significativa."

Jara, agotado pero decidido, miró a sus compañeros. "Lo lograremos. Por todos los que han caído, por todos los que aún creen en la libertad. No nos detendremos hasta que Seo sea derrotado."

El campamento estaba en silencio cuando la alarma de los sensores comenzó a sonar. Todos se pusieron en alerta, preparándose para lo que parecía ser un ataque inminente. Choi, Jara y los líderes de la resistencia se reunieron rápidamente, analizando los datos.

"Vienen hacia nosotros," dijo Min-jun, su voz llena de determinación. "Esta es nuestra oportunidad de demostrarles que no seremos subyugados."

Choi miró a su alrededor, viendo la resolución en los rostros de sus compañeros. "A sus puestos. Hoy, demostramos que la resistencia está viva y que nunca nos rendiremos."

El enfrentamiento comenzó al amanecer. Los soldados de Seo y sus robots avanzaron sobre la posición de la resistencia, pero esta vez estaban preparados. Las trampas y emboscadas ralentizaron el avance enemigo, y los soldados de la resistencia lucharon con una ferocidad renovada.

"¡Aquí vienen!" gritó Min-jun, levantando su rifle. Los disparos resonaron en el aire, mientras los soldados de Seo se acercaban.

Jara, armado y entrenado, luchaba al lado de Choi, disparando contra los autómatas y los soldados enemigos. A pesar de la superioridad tecnológica de Seo, la resistencia logró repeler la primera oleada, usando el terreno a su favor y los conocimientos que Hyun había compartido sobre los robots.

"¡Apunten a las articulaciones!" gritó Hyun, mientras un grupo de robots avanzaba hacia ellos. "Esas son sus debilidades."