Capítulo 11
EL HUNDIMIENTO DEL ARCÁNGEL
YANIS:
He estado cintiendo cosas extrañas en mi cuerpo, al principio las ignore pero cuando vi el moretón en mi hombro derecho me preocupe, voy directo al cuarto donde duerme Kiara, pero me quedo casi congelada al verla salir con Coab asus espaldas, mi cara se ilumina, ella y el se ven limpios pero llevan puestos los uniformes de combate negro. Ella me pasa por mi lado con la frustración grabada en el rostro y cuando Coab tiene mi atención le guiño un ojo. Coab asiente. Creí que se enojaria al elejirla a ella, pero han vuelto hacer lo mismo entre ellos.
– BORRA LA ESTÚPIDA SONRISA DE TU CARA – gruñe cuando la irrito.
– ¿Adónde van? – preguntó dándoles alcance.
– Ha resolver algo – se pone la flor seca del vampiro que pudimos rescatar entre los escombros y entiendo lo que quiere hacer… ella no piensa esperar más.
– Kiara por favor detente – ella se gira hacia a mi molesta.
– ESTA VEZ NO KRIZAR… ESTA VEZ YO PONGO LAS REGLAS… CUANDO REGRESE TOMARE EL MANDO Y LANZAREMOS UN ATAQUE COMO HE PLANEADO – ella intentan calmarse – No tienes idea conque estas tratando.
– Dime – suplico para intentar ganar algo de tiempo y detenerla.
– NO HAY TIEMPO… ANUNCIA QUE TODOS ESTÉN LISTOS PARA MI REGRESO.
– Claro – aceptó en un susurro… pero conforme la veo alejarse se encuentra con unos uniformados que la saludan como si fuera un general del ejército… Ellos están uniformados con el color del desierto. Ellos son soldados. Alejo la curiosidad de mi mente mientras empiezo a improvisar un plan de emergencia… ella quiere un ataque yo le daré uno, pero no tiene que ser siempre como ella quiere… se lanzará la primera advertencia sin su ayuda. Los veo perderse al girar, espero hasta que me siento sola y corro a las celdas de Soledad, Carin y Erol. Tienen que reunirse todos ahora. Se supone que todo esto sucedería en dos días después de meses de espera, pero dadas las circunstancias no será posible. El ataque será hoy y el buque está lo suficientemente pegado a ellos. Y en lo que Kiara se ocupa de sus asuntos yo me adelantare a sus planes y puedo lidiar con su furia después.
Todos mis soldados están reunidos en grupos, en filas estamos listos para lanzar la primera advertencia. Todos saben lo que tiene que hacer y solo tengo que dar un anuncio más.
– ESTAMOS AQUÍ PARA INICIAR EL PRIMER ATAQUE. QUIERO A TODOS REUNIDOS EN LA BASE. EL ARCÁNGEL ESTÁ EN EL GOLFO DE MÉXICO MIS HOMBRES IRÁN CONMIGO, LOS DEMÁS YA SABEN QUE HACER. RECUERDEN LES QUIENES SOMOS. QUE NO NOS OLVIDEN JAMÁS.
Todos llevamos un uniforme negro como la noche. La única diferencia es que los líderes llevan una flor seca. Una flor del vampiro en el pecho cerca de su corazón. Un regalo para cada objetivo.
– ¿CUAL ES MI NOMBRE? – alzó la voz ante el silencio y todos gritaron juntos al unísono. Llevándose siempre el puño al pecho. Desplegando sus alas.
ANAQ. ANAQ. ANAQ
Estamos escondidos en un buque de contenedores. Toda la tripulación está abajo en el cuarto de máquinas. Si se atreven a salir morirán, si se mueven morirán. Axel hizo muy bien su trabajo, sabemos cada ruta del buque de contenedores y la ruta del arcángel. Es simplemente exquisita. En cuanto demos el primer paso no habrá vuelto retroceso, estoy colgada del borde de la proa. Suspendida de la balaustrada del barco, con toda la tropa esperando detrás de mi, Erol, Axel, Carin y Soledad esperaran siempre detrás de mí. Despliego mis alas en primer señal de precavidos. Todos sacan sus armas, armas hechas por nuestras propias manos. La espera a valido la pena.
Israel
– Tenemos algunas lecturas extrañas Israel – me informa el soldado desde su puesto en monitores yo estoy a cargo de los radios de onda y el eco sonar – Está en el buque… esa es la tripulación moviéndose… abajo hay otras, es algo extraño… pero nada fuera de lo común – el soldado señala la pantalla que muestra todo el buque. Se ven las lecturas térmicas de varios cuerpos demasiadas altas para un humano normal en medio del golfo de méxico.
– ¿Crees que llevan algo radiactivo?
– La mayorías de los buques siempre, por eso las lecturas de calor son tan elevadas aun que estemos mar adentro, es por eso que nunca confiamos en las lecturas. El biólogo hace su trabajo allá arriba.
– Todo parece en orden – un pitido llama mi atención y el soldado se desplaza en su silla hacia otra pantalla.
– Es el radar, algunos detectores de movimiento deberían de desactivarlos – marca algunos números y después anuncia que desactiven los detectores de movimiento el mar está algo agitado esta noche.
– ¿De donde obtienen toda esta tegnologia soldado?
– ¿Has oído hablar del arca?
– No ¿Qué es eso?
– Es el area 51.
– ¿Es una broma cierto?
– No señor, es totalmente enserio… unos cuantos Nefilim acaban de ser reclutados… ya sabes toda nuestra raza posee mentes brillantes – el pitido vuelve a sonar.
– ¿Cuantos quedamos entre la tripulación?
– 8 en total señor… se fueron 15.
– Me pica la curiosidad ese lugar a que se dedica… ¿tienen los extraterrestres realmente encerrados ahi? – todos alrededor están al pendiente de nuestra conversación y se rien de mi chiste.
– No señor… son avances médicos y científicos… ahí han encontrado muchas curas a enfermedades que todavía no se pueden revelar y todavía siguen buscando otras curas – saca su teléfono y me muestra varios hangares del lugar – Esta era mi unidad antes de irnos a irak – me dice mostrándome un grupo uniformados con sus armas.
– Ire ala superficie veo mejor que ustedes – le sonrió con camaradería al soladado.
– Si señor – me devuelve la sonrisa mientras me alejo, el pitido vuelve a sonar. Pero el soldado lo ignora y yo salgo a cubierta segundos después. Todo el cielo está tranquilo y estrellado. Ni una nube a la vista pero el frío hace que la piel se me erize así que me pongo mi cazadora aborregada.