Nefilim almas en guerra

Capítulo 13 parte 1

Capítulo 13
EL PRISIONERO PRIMERA PARTE
Estoy esperando en la sala hasta que veo como aparece seguida de Coab, lleva un vestido levis corto con botas largas de tacon, yo sin embargo, me encanta llevar mi falda de deporte con tenis y una blusa guinda de resaca. Se sienta en el suelo junto ami estirando las piernas.

– ¿Y bien que es lo que esta pasando? – mierda. No fue ami a cuarto. Me rio.

– ¿Estas enferma? O ¿Que te pasa? Espera. ¿Que es ese olor?

– ¿Porque no has ido ami cuarto?

– No es mi cumpleaños. Encerio apestas.

– ¿Es verdad lo de Carin? – pregunta Coab calentando a mi lado.

– ¿Que le hiciste? – interroga una curiosa Kiara. – ¿Ya follaron como conejos? – se de rie de su chiste. No puedo evitar la mueca de asco, ella se burla de mi expresión.

– Lo azoto hasta casi matarle – contesta Coab por mi. Regalandome un empujón amistoso. Kiara parpadea.
– Si me hubieras dejado matarlo no hubieras ensuciado el patio, la sangre es dificil de limpiar y el olor ni se diga.

Me rio.

– No tuviera juguete para entrenerme – me abanico con la mano.

– Por cierto ya estoy en el tercer ataque – después de nuestra discusión no le deje alternativa y continue con el plan.

– Así. ¿Quien es el afortunado?

– Es una sorpresa.

– Ya sabes que las odio.

– Esta te gustara, esta te gustara – le prometo.

Ella deja de estirar y me mira impaciente. Enarca una ceja cuando alargo el momento.

– Mire a Keila – espero su reacción, pero no demuestra nada, solo me observa en silencio esperando que le diga algo mas pero al final habla.

– ¿Donde?

– Cuando undimos el buque – ella se hecha a reir.

– No veo el problema ¿La mataste?

– No tuve tiempo, desapareció justo cuando estábamos apunto de volver.

– ¿Pero sabes donde esta? – ahora su exprecion es seria. Está apunto de estallar, noto la tensión en ella.

– Israel se interpuso en mi camino – Su expresión se vuelve mas dura y me clava su mirada llena de tensión, puedo asegurar sin leerle la mente cuales son sus pensamientos. No quiero tentar a la suerte, asi que decido soltárselo todo – Kiara Israel esta aquí.

– ¿DONDE? – exije con autoridad y casi poniéndose de pie muy cerca de mi rostro, no me aparto y la ayudó a levantarse del todo.

– El esta. Comodo – me rio.

– Y Axel. ¿Dónde esta? – exije

– ¿Tu afición hacia el debe preocuparme? – la miro y busco su secreto.

– ¿Que me ves? – se le dilatan los ojos. Me vuelvo a reir..

– Te acostaste con el – me rio – En serio. Enserio. ¿Coab sabe?
– Claro que sabe – responde el a mi lado. Se recarga en mi hombro. me ahogo de risa. Por la manera en que se ha puesto roja por primera vez. Joder. Ella y Axel. Axel y ella y... Coab.
– Eres una cerda... Los dos lo son.

– Axel cree que esta aliada con Kenalke. Me ha hablado de varios refugios, iremos a reconocimiento.

– Creo que cometí un error – Kiara relaja un poco pero sigue tensa.

En eso Axel irrumpe en la sala de entrenamiento seguido de Carin y Soledad que arrastran a Israel, quien se debate atrapado en unas cadenas que atraviesan en una cruz extraña por sus hombro, pecho y brazos. Parece una cadena de castigo pero nose de que tipo.

– ¿Donde estaba?

– En su habitación. Ama – contesta un Carin molesto. Yo me cencojo de hombros con inocencia. Me mira con una ceja enarcada esperando una explicación.

– Tube que improvisar.

– Aja.

– Tenia comezon y el me la quito – me mira incrédula, quiero preguntar cual es el problema.

– ¿Y yo soy la cerda? – se rie de mi, recuperando su compostura. A kiara se le iluminan los ojos al ver a Israel. su premio. Se acerca acariciando el metal de lo hombros de Israel. Me muerdo un labio esperando sin dejar de verla.

– Muy bonito… ¿Dónde lo conseguiste? – dice ella acariciando solo el metal y me mira de reojo.

– Tengo mis recursos … es todo suyo – Axel lo deja de caer de golpe asus pies, Israel se incorpora sin ningún quejido y clava sus ojos en mí, aunque sé que a Kiara no puedo engañarla, ni a mis amigos.

– Llevenlo al zotano de la planta b.

Aquí vamos.

– ESPERA– intervengo antes de que se aleje.

– No – me advierte señalandome con un dedo al aire.

– NI SIQUIERA SABES QUE VOY A DECIR – replico también molesta. porque sige dudando de mi – Voy a interrogarlo ¿Que crees que haces?

– Me lo entregaras ami – Dictamina.

– Siempre lo he hecho… es mi trabajo interrogar alos prisioneros – si ella lo tiene primero hechara mis planes abajo.

– Esta claro que tu amor por el te ciega.

– Dices eso porque lo odias.

– No lo odio. Del todo.

– No puedes impedírmelo… tengo derecho sobre el – no la dejare que lo toque hasta que yo hable con el primero, ella retrocede un paso por mi tono de voz, es mas que posesivo y nunca le había hablado asi ,casi podría parecer celosa pero es por otra razón, ella podría matarlo y necesito mas tiempo y ese tiempo son precisamente mis tres días de interrogatorio.

– ¿También vas a salvarle? – me dice analizando mi postura y se que ella accedería si se lo pidiera, pero curiosamente no pienso hacerlo. Sostengo su mirada muy segura de lo que voy a decir.
– No seas estupida… no importa quien sea el… no me voy a ir a ningún lado cuando lo vas a entender Kiara.
– ¿Porque tienes que desafiarme siempre? – me dice retrocediendo, esta enojada aun que aun hay un rastro de preocupación en sus ojos grises.
– Lo ciento – me encojo de hombros – Primero hablare con el y si no obtenemos lo que queremos será todo tuyo, como siempre… pero no será necesario para cuando termine cumpliras con el acuerdo.

– Ya hablaremos…. No te metas en más problemas.

– ¿Jamás vas a olvidarlo? – le digo con un tono de voz ofendida – ¿Confías en mí si o no?

Ella parpadea y asiente lanzándole una mirada asesina a Israel, que sigue en silencio sin decir una palabra y sin dejar de verme.




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