Capítulo 14
Dia 3
Han pasado 65 horas del interrogatorio, he usado métodos que nunca use, pero no ha vuelto a tocarme, justo ahora he intentado a través de la psicología inversa una y otra vez.
He intentando que coma algo y se ha negado a pesar de que he comido de su mismo plato. Para comprobar que no está envenenada o le he puesto alguna otra cosa. Estoy recostada en el concreto frío esperando que él quiera comer algo, pero solo se limita a tomar un poco de agua.
– Se te da mentir bien, ¿Seguro que quieres continuar?
– Adelante. Me estoy divirtiendo.
– Necio.
– ¿Hace un rato cuando te fuiste creí que ya no volverías?
– Soy una joven con una misión, aún tenemos un par de horas.
– ¿Y que pasara cuando se acabe el tiempo?
– Cosas muy horribles de las cuales no seré testigo... a veces no puedo detenerla., su paciencia tiene límites, ¿Vas a decirme lo que necesito? – levante mi cabeza para hacerle frente.
– Que te amo, es lo único que necesitas saber.
– Estás intentando chantajearme, eso no funciona conmigo.
– Te equivocas, puedo escuchar tu corazón, es como cuando te bese hace 12 horas.
– No dejaré a kiara.
– Pareces muy unida a ella. ¿Vas a decirme porque la perdonaste y no puedes perdonar a keyla?
– Perdonar a Keila eso no es una opción.
– ¿Puedo adivinar? Se me da muy bien descubrir secretos.
– Si eso fuera cierto descubrirás la verdad sobre mi. Eso me te hace muy inteligente.
– Estaba muy concentrado evitando que ellos siguieran controlando tu vida.
– Vaya debió ser muy difícil para ti – mi tono es de sarcasmo venenoso me siento cruzando mis piernas.
– Recuerdo que me gustaba verte de lejos, solo verte pero jamás me acerque a ti. A veces te seguía, ¿en verdad crees que sobreviviste tu sola en la ciudad? yo quite de tu camino a muchos de ellos – se ríe. Eso no puede ser verdad. Está mintiendo, sin embargo ya ha capturado mi atención – Maté a tantos para que estuvieras a salvo.
Es otra mentira de Keila, estoy segura.
– La verdad, es que yo no recuerdo nada, hay tantas cosas que no sé de mí Israel, Kiara perdió 160 años abandonada asu suerte, ¿Nunca tendras una idea de porque quiero a Keila?
– Para torturarla, Matarla, hacerla tu esclava. ¿De verdad lo harías?.
– Nos robó nuestra vida Israel. Ella tiene que pagar. Tiene que devolverme mi vida. Are lo que sea para encontrarla. No es divertido haber vivido a expensas de otros, no es divertido que quienes te amaron fueras solo un saco de huesos para ellos – la melancolía en cómo Kiara ha compartido su vida en este lugar, sus pláticas dentro del laboratorio en el arca.
– Te extrañaba mi amor.
Como si hubiera visto dentro de las capas de la piel. Me enderece. Mirando en sus ojos. Olvidándome de mis propios deseos.
– ¿Cuantos has salvado Yanis?
– Deja de llamarme asi. Soy Anaq. Y yo ya no salvó, tanto que heperdido la cuenta. Algunos prefieren morir y otros unirse. Unos deciden morir bajo mis manos y otros se enfrentan a Kiara, no se los deja fácil, ella puede ser más persuasiva que yo.
– Quisiera entenderlo. Hace una rato mientras desapareciste de nuevo, no deje de darle vueltas. Todo lo que no hemos estado gritando y cuando te he besado.
– Piensas que si me recuerdas los besos cambiaré de opinión. ¿No eres tan ingenuo verdad?
– Te hice una promesa recuerdas.
– No estoy en peligro, no tienes que protegerme. Tengo amigos y Carin está es mi guardian, evita que me meta en problemas.
– Tu amigo está enamorado de ti.
– Es verdad. Solo estas celoso.
– Si en eso tienes razón.
– Keila hizo estragos en nuestras vidas y tiene que vivir con las consecuencias. ¿ Vas a decirme dónde está?
– Paso – dice encogiendo los hombros suspiró exasperada.
– Israel no puedo seguir así. Tienes que ayudarme.
– ¿Para qué necesitas que te lo diga? – dice sin moverse de su lugar con brusquedad, nuestros tonos suben y bajan de intensidad por momentos, como ayer que regrese y me entretuve rozando una y otra vez con las dagas parte de cuerpo, como si fuera un blanco de tiro al blanco pero solo le rozaba una y otra vez y a veces subía la intensidad de mí ataques golpeandolo de vez en cuando, pero ahora tenia pensado algo más fuerte y esperaba no tener que usarlo. aunque su cuerpo se cure, aun que soporte el dolor, debía hacerle hablar y conosco un metodo que a veces me funcionaba y muy pocas veces use – Quieres quedarte con ella y ser feliz a su lado. Ya te lo dije prefiero verte muerta que con ella.
– Prefiere lo que quieras, tu eres el que está encadenado, me sorprende que no hayas roto las cadenas aun. ¿Por qué?
– Porque quiero que valga la pena cada segundo, no me moveré de aquí, no sin ti, te dije estoy muy cómodo ahora, ¿Que entretenimiento tenemos para hoy?
– Se me acabaron las ideas
– aInteresante, ¿Y si escas conmigo? – me pide y yo no puedo creerlo aunque insista en eso.
– No me voy a ir contigo a ningún
lado Ixa, olvidalo.
– Pues no te dire donde esta keila – ha captado mi atención un poco y me acerco con cautela.
– ¿Y. Sii me voy contigo me lo dirás?
– Con una sola condición.
– ¿Cual?
– Que no volveras con Kiara y dejaras hablar a Keila y la dejaras vivir.
– QUE... NO... NO ESTÁS EN CONDICIONES DE NEGOCIAR SU VIDA – me arrodillo.
– Te daré otra a cambio por la de Keila.
– No quiero otra a cambio, la quiero a ella, cada fina de su ser, lo quiero todo – empiezo a gatear hacia él como un felino al acecho – Quiero que me suplique cuando la tenga en mis manos. Quiero que sufra como hemos sufrido Kiara y yo. Quiero que pague por cada lagrima que derramo en aquella prisión de infierno durante 50 años.
– ¿De qué hablas?. Ella es una…– me subo horcajadas sobre él y le cierro la mano en la garganta antes de que la ofenda de nuevo. Llene mi voz de todo el tono correcto, aberración, porque no pienso ceder en eso. Ella es mía. Me quedo milímetros de su cara y lo escupo todo.