Nefilim almas en guerra

Capítulo 16

Capítulo 16

KIARA vs YANIS

Kiara

Me encierran en una habitación de algún edifico en manhathna con Israel, Soledad ingresa dejando vendas en la ensimera de la cosina, Israel descansa en un cillon negro de cuero.

– Lo lamento mucho mi ama.

– Lo curioso es que justamente ahora, me digo cuanta razón tuve todo el tiempo, devi matarte cuando tuve oportunidad, te mereces ser entregada a los entes ¡¿Como has podido separarme de ella?! – mis lágrimas amenazan con salir, no puedo permitirme llorar, ella pagara. Le hará pagar.

– No hay excusa mi ama – lloriquea como la patética cosa que es – Cuando Axel me atacó, me explico lo que su cuñado estaba planeando.

– Anaq quizá tenga piedad de ti, pero yo no perdono. Are que te arrepientas y cuando venga morirás bajo su mano

Me acerco, la tomo del cuello y aprieto con fuerza, Jair, Carin y Erol entran ala habitación y la suelto inmediatamente. Dando un paso atrás.

– ¡TODOS USTEDES PAGARAN POR SU TRAICIÓN! ¡QUITENME ESTO!

Sacudo la cadena entre mis manos. Ya no me importa si cierran más, quizá sea una forma de avisarle a Anaq que yo no la he dejado, ella va a creer que la abandone, todo está apunto de venirse abajo por culpa de ellos, todos mi esfuerzo, ellos no entienden. Samael devastará todo por encontrarme.

– ¡NO! – Carin dando un paso adelante.

– Ya me tienen aquí contra mi voluntad, cuatro contra uno. No puedo ir a ningún lado aunque quisiera. ¡LIBERAME!

– Israel decidirá eso. Cuando despierte.

Gruño en señal de frustración, ellos solo se limitan a verme rabiar de impotencia. mi Sestra. Estará vuelta loca. La obligue a tomar mi lugar.

Anaq

Estoy frente a la prisión viéndola arder, la presión en el cuerpo que he estado sintiendo me fastidia, en cuanto he tocado el suelo no la siento cerca, algo está mal. Lose. Algo va mal. Un soldado fue a reconocer los daños, y vuelve muy rápido con mis armas, con sus dagas.

– Estaban tiradas general – me las da y las veo incrédula. Ella me obligó a esto, crei que no lo haría. De verdad. No se merece esto. “Ella me quiere” Nunca lo reconocerá, pero esto. – También encontramos esto.

Me entregan una de las cadenas de Axel. Hijo de la gran puta.

– AXEL. AQUÍ – aparece entre las sombras. Aún no se da cuenta que soy yo, no debo salirme del papel.

– Sí general.

– ¿Dónde están las otras?

– Carin, Erol y Soledad no hay rastro de ellos – anuncia el soldado. Confirmando que si se llevó a cabo su traición.

Algo empieza ander en mi interior y siento mi cuerpo de nuevo el cosquilleo doloroso, algo me quema, ciento las marcas antes que Coab se acerque y aparte mi blusa de mi hombro, lo siento por todo mi pecho como una llama viva, aunque puedo soportarlo me hace sentir enferma. Coab revisa mi hombro y después el otro y sus ojos van de las marcas a las cadenas en mis manos.

– Será posible – murmura para sí mismo.

– No se atreverían – digo entendiendo su comentario – No carin. No. Ellos no.

Me niego que se la hayan llevado ¿oh si? ¡Maldita sea!. ¡¿Como no lo vi venir?! ¡Soy una imbécil! ¡Imbécil !Ella tuvo razón todo el tiempo!

– Los quiero muertos. Quiero que los encuentres y los mates – especto Axel. No solo por estar en su lugar, si no porque nadie comprenderá nuestro vínculo como lo entiende Coab. O Israel.

– Los encontraré.

– Que un grupo vaya contigo. Yo esperaré a saber una señal de ella – ella puede comunicarse conmigo solo tengo que esperar.

– Concéntrate. Siempre has sabido encontrarla.

Coab tiene razón. Cierro los ojos, es verdad. Eso are la encontrare. Se que ella puede sentirme “Muéstrame” le murmuro al viento, en mi interior donde ella puede escucharme. Puedo sentirla alejándose, como el primer dia que me dejo, sentía ese vacío, es el mismo que siento ahora pero mucho peor y odio la sensacion. “Muéstrame” susurro de nuevo y solo ella puede escucharme. Respiro agitadamente, ella está cerca “Estoy aquí” la escucho. Sé que es ella sé que no me ha dejado. Sabemos comunicarnos, su voz es una suave caricia en la brisa. Cuando más estamos cercas, más fuerte es nuestra conexión. Así que deben estar alejándola de mí porque siento ese mismo pesar que el primer día que estuvimos separadas. “Muéstrame” se que esta ahí y la encontraré. No hay mas. Ellos pagarán con sus vidas.

Kiara

Antes del secuestro

– ¡No claro que no!

– ¡Si lo aras!

– ¡No¡ ¡No es una opción!

– Es la única forma de detenerlos, saber quienes más están de su lado.

–Tiene razón hermana – le dice Coab, tocando su hombro, cosa que me extraña de el, pero es su problema no mio – Deve ser ella.

–¡No! – que se llenen los ojos de lágrimas me exaspera, le hago una señal a Coab y comienza arrastrarla lejos de su habitación y comienza a desesperarce y luchar, pero no es rival para el.

– ¡No tienes que hacerlo! ¡No por mi! ¡Ese es mi trabajo! ¡Soy yo! ¡Siempre he sido yo! ¡No lo hagas!

“¡Kiara!”

Su grito abrió una brecha que hace decadas había cerrado. Pero ella no sería encadenada y drogada. No por mi. Yo puedo soportarlo. Coab me enseño bien.

Yanis

Volamos directo hacia donde escuchamos los rumores, pero entonces me detengo abrutamente, con solo sentir mi corazón palpitar y su aura cercas, se donde esta. Estoy furiosa con ella. Me ha hecho romper mi promesa. Mi propia hermana a dejado que la encadenaran y golpeen porque los idiotas de los que creía mis amigos son incapaces de de comprender nuestra vínculo. Lo que somos una para la otra. Siempre han creído que ella me manipulaba, que por ser una general era

incapaz de conectar con otra especie. Jamás quisieron ver la verdad.




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