Capítulo 22
Separación de las gemelas
Kiara
?Con qué propósito cambias la vida de alguien? Yo no lo sabía. No podía haberlo previsto hasta que la mire caer de rodillas. La élite rompió filas cubriendo nuestros flancos mientras hacían retroceder a los aliados de Kenalke.
Intente detenerla en cuanto la primera flecha apuntó a Kenalke , centi el filo rozarme la mejilla cuando pude entrar al círculo. Mire hacia donde estaba ella sacando la flecha cerca de su corazon.
Era tan irreal. Como vivir en otra dimensión porque esto no podía estar pasando. Ahora que sabía que mi corazon latía por primera vez senti como se partio, sabia que algo pasaría, que seria insoportable, pero ni de lejos crei que seria asi. No habría nada en el mundo para describir lo que sentía.
ISRAEL:
Todas nuestras peores pesadillas no se podían estar cumpliendo ahora. Yo sabía el riesgo. Ellos lo sabían. Pero Kiara. Estaba absorta. Aturdida por la realidad. No parecía estar siendo consciente hasta que Anaq alzó la mano a su rostro acariciándole el cabello, descendiendo por su mejilla.
– No porfavor – me dejo caer de rodilla junto a ellas, Kiara no se mueve y la empieza arrullar hacia atrás y hacia adelante. Con un murmullo quedo, "¿Que te hice?" esta en estado de shok. Muevo mis manos sobre su rostro pero no me atrevo a tocarla. No quiero sentir su piel. No quiero tener ese recuerdo de ella. Me quedo incado sin moverme, empuñando las manos en mis muslos. El tiempo ya no tiene sentido.
Ella no se ha movido y me inclino para besar su frente… ella aun sigue tibia y kiara desvía la mirada hacia ami… mis mejillas están húmedas. No hay nada que no pueda hacer.
– Te amo – le digo a mi bella durmiente. A pesar del dolor. Ella será feliz. Yo debo cumplir mi promesa.
– No te fallare – le digo con voz rota. No hay necesidad de ver sus recuerdos. Se que Ana lo sabía desde el principio. Era muy intuitiva y se estuvo despidiendo de todos de quien amaba. Pero aunque resulte difícil aceptarlo, me hizo prometerle que pasara lo que pasara debía de proteger a Kiara y esa promesa cobra valor con más fuerza justo ahora, es algo que ha dejado grabado. Ella ha dejado una parte de si misma en mi. Puedo vivir con eso.
Kiara
– No – zolloze derramando lágrimas que solo Coab logro sacarme a base de humillación, parecía que Ana habia venido a destruirlo todo. No me di cuenta de la realidad, no hasta que mi verdadera razón de existencia cayera frente a mi. Mi alma. Mi verdad. Mi Angel personal dispuesto a revivir mi alma muerta. Caía lentamente hasta que pude moverme y tomarla entre mis brazos. La Sangre negra le salía del cuerpo. "¿Que coño era eso?"
– Lo ciento. Lo ciento – canturreo. Tenia porque disculparme. Todo su esfuerzo. Para nada. Me dejaba. Ni la esencia de Keila, ni la de Kenalke la ayudarían a curarla.
Israel
Este era el peor momento de mi vida, solo faltaba esperar que Samael tomara la decisión. Todo se reducía a eso. Esta era la prueba de fe. Kiara la sostenía en sus brazos con su cabeza junto a su pecho. Carin gritó y fue un sonido tan lejano, las dudas me golpearon, ¿Para que? ¿Como? ¿Porque?
Kiara se aferró a su cuerpo como yo una vez lo hice en la sierra, asi impediría que la dejara.
– Shsss, shsss, shsss – Kiara la aruyo apretando entre sus manos el líquido oscuro, con la libre limpiando su rostro. En cámara lenta Ana toma un mechón de su cabello enroscándolo en sus dedos sin apartar la mirada.
– Eres mi ezperanza.
– Y tu mi fuerza – responde Kiara sin vida en su voz, sin soltar su mirada.
Hasta que cae inerte.
Kiara no se mueve. Nadie respira
El silencio es tan absoluto que ni siquiera escucho los latidos de nadie. Es como si todos dejaran de vivir. Cómo si el mundo de almas hubiera muerto.