CAÍN
Debo admitir que el lugar se lo ve más lindo de lo que pensé.
Nos acaban de enseñar el sótano y los lugares en donde suelen entrenar todos los días. Me cuestra creer que nos hayan aceptado, y cada vez me preocupa más que Adeline pueda atacarnos en algún momento que bajemos nuestra guardia.
Desde pequeño, he estudiado cada suceso desde la aparición de Astaroth. Intenté encontrar puntos débiles, pero nada.
Y eso no es lo peor, hace unos minutos pude presenciar lo inexperto que son todos mis primos, ya que claramente no saben como aprovechar sus poderes al máximo. Espero que estén bien preparados para cuando llegue el momento, que si de algo estoy seguro, es que falta muy poco para que la guerra se desate.
Valoro mucho la paciencia que tiene mi padre ante la situación, claramente está intentando calmar un poco las aguas, ya que por lo visto no hablaron rosas de él. Y ni sabían que yo existía, ¿en que carajo pensaban sus padres al no cotarles de mí? Sabían que íbamos a luchar juntos, era el destino escrito desde el mismísimo profeta.
Puedo notar la confusión en sus miradas, y cualquier momento comenzarán las interminables preguntas. Y no creo que se lleven bien con las respuestas, los pobren han vivido en una bola de cristal, no saben la escala de la guerra que cargan en sus hombros.
-Necesito carbón, unas cadenas y sal - dije firmemente sin soltar el brazo de Adeline - si queremos mantenerla oculta, debemos hacerlo de la manera correcta.
Dara me miró con sus brillantes ojos verdes y asintió yendo a buscar lo que pedí.
Al parecer ésta habitación la usan para guardar cosas viejas y que ya no usan, me parece un lugar ideal para mantener aquí a Adeline.
Papá se encuentra conmigo tratando de despejar un poco el lugar. Sacamos las mantas que cubren los muebles descuidados y abandonados, para hacer espacio y colocar una silla en el medio del lugar.
Hay demasiada suciedad aquí dentro y el olor a humedad es insoportable, las paredes transmiten frío y una soledad abrazante, cualquier humano se volvería loco encerrado en éstas cuatro paredes, pero no Adeline.
Las miradas punzantes de mis primos queman sobre mi nuca, todos están atentos a cualquier cosa que hacemos.
Mientras esperamos a Dara, con papá repasamos las marcas de fuego. Algo muy importante en mi linaje como hijo de Lucifer.
Hace poco que logré dominar los símbolos de fuego, me llevó mucho entrenamiento pero papá terminó siendo un buen mentor.
-Aquí están las cosas - dijo Dara con sus brazos cargados de los materiales que le pedí.
-Gracias - dije seriamente tomando un pedazo de carbón y un poco de sal, al mismo tiempo que papá sienta a Adeline en la silla.
-¿Qué le harán? - dijo Aram atento a cualquier movimiento, al parecer los sollozos de Adeline lo alertaron un poco.
-La haremos invisible a cualquier demonio. Cuando Astaroth escape del cielo, todas las criaturas oscuras que habitan la tierra, se unirán a la busqueda de Adeline - hice una mueca - la parte femenina de Astaroth - me corregí - para ello debemos estar seguros de que los símbolos de fuego sean hechos de la manera correcta y sin ninguna interrupción, es algo que requiere de mucha concentración - dije remarcando la última palabra para que no se interpongan - pueden ver, pero no se metan.
-Nunca había escuchado hablar de los... - Aram se mostró confundido por aquellas palabras, aunque no logró terminar su oración ya que fue interrumpido.
-Símbolos de fuego - sentí el entuciasmado en la voz de Samara - había leído de ellos en un libro mítico, pensé que eran una simple leyenda, el único que tenía acceso a los símbolos era...
-Yo - papá alzó su mano de forma irónica - y se las enseñé a mi hijo, y como mencionó Caín hace unos minutos, es una técnica bastante complicada de hacer. Mi padre al desterrarme me sacó varios de mis poderes, y uno de ellos, fue el de los símbolos. Pero eso no significó que no pudiera enseñarle a alguien más.
Samara abrió sus ojos anonadada - el libro que leí, decía que un mal movimiento, implicaba delatar la ubicación de lo que se intenta ocultar.
Apreté mis puños un poco más nervioso de lo que ya estaba y asentí sonriendo - pero en éstos momentos es nuestra única opción, así que pedimos que se callen o que se vayan.
-No molestaremos - dijo Dara desde un costado - pero traten de no cagarla.
Samara codeó a Dara y alzó una ceja algo molesta - ten un poco más de optimismo.
-Comencemos - dijo papá tomando las cadenas entre sus manos y entregándomelas.
Suspiré profundo e intenté focalizar mi objetivo con mis ojos totalmente cerrados.
Me incliné en el suelo, y de forma suave comencé a dibujar con carbón, el símbolo de fuego.
-'Befreie uns vom visuellen Licht und bringe die Flamme in völlige Dunkelheit Alemán('Libéranos de la luz visual y lleva la flama a la oscuridad total) - comencé a resitar las palabras una vez que el dibujo ya estaba hecho, me puse de pie y aún con mis ojos cerrados, alcé mi mano hacia Adeline imaginándome una flama, pude sentir el calor emanando del símbolo - Machen Sie die Marker für jedes Übel unsichtbar und entfernen Sie sie aus dem mit Salz bedeckten Feuer Alemán(haz los marcadores invisibles a cualquier mal y quítalos del fuego cubierto de sal) - tomé la sal y comencé a arrojarla por el fuego que se había formado sobre el símbolo - Lassen Sie das Metall die Flamme in dieser Dunkelheit bezeugen und verbinden Sie das latente Symbol, das Sie verstecken möchten Alemán(deja que el metal sea testigo de la llama en esta oscuridad y une el símbolo latente que deseas ocultar) - abrí mis ojos al mismo tiempo que derrito el metal en mis manos y lo llevo hasta la frente de Adeline, quien comenzó a gritar desesperada por el dolor - Ich gebe mein Feuer und vertraue darauf, dass diese Worte uns vom Bösen befreien werden' Alemán(doy mi fuego y confío en que estas palabras nos librarán del mal') - largué un suspiro separandome de Adeline, para luego cubrir el símbolo con la palma de mi mano extinguiendo el fuego, y haciendo que los gritos de dolor de Adeline secen por completo.