A la mañana siguiente, se equipa con unos guantes que a simple vista parecen de ciclismo, unas zapatillas deportivas y ropa cómoda. Toma la cabeza ocultandola en una bolsa negra y dentro de una mochila. Sale de la finca buscando un buen lugar para dejarla, los huesos hechos polvo, regados mientras iba por el camino alejado del lugar.
Camino 3 kilómetros y en intervalos tomaba agua, para él esta es una caminata recreativa. Cada vez más se adentra al bosque topándose con algunos campistas, en su trayecto intercambia dialogo con una pareja que al parecer sus caminos coincidian —¿Qué tal amigo?, ¿También de campamento? — El hombre parecía ser un sueco de unos 45 años de edad, su esposa era unos 3 o 4 años más joven, pero en sí, ambos parecían muy acostumbrados al lugar —Una buena fuente de referencias — Pensó Lambert, para rápido contestarles
—Si, bueno... quiero explorar la zona, ver si es buena para pasar un tiempo al lado de mi esposa.
—Yo diría que es un buen lugar para distraerse.
—¿Han venido otras veces?
—Estamos familiarizados con el sitio.
—Comprendo, ¿Hay alguna zona dónde no acudan... alimañas?
—Más adelante como a unos 500 metros hay un buen paraje — La mujer señalo el lugar indicado mientras se cubría del sol con la otra mano —Pero cuidado de ir más adelante, si bien todo está tranquilo puedes encontrarte con cosas desagradables que se arrastran.
—Ya veo, seguro será un buen sitio para relajarse.
—Ojalá disfruten esta experiencia.
—Espero verlos pronto ¿Señores?...
—Kajsa y Joakim Blomberg
—Fue un placer señora Kajsa y señor Joakim Blomberg
Gracias a la información que le proporcionaron Lambert se dirigió al lugar advertido, camino más de lo dicho, la fauna; específicamente los animales pequeños le serian de ayuda. Durante su recorrido notaba escasos árboles grandes y que parecen resistentes, al parecer no había nadie cerca y comenzó a escalar.
El árbol era muy alto y en varias ocasiones casi cae, gracias a los guantes adherentes la escalada se facilitó mucho, llego dónde un nido abandonado para dejar ahí la cabeza cercenada. Al bajar gracias a su imprudencia una de las ramas no resistió y cayó desde 2 metros, como pudo amortiguo la caida sobre ambos pies levantando los talones y rodando el cuerpo, se levantó rápido para verificar que nadie lo hubiera visto y emprendió su retirada del sitio para no llamar la atención.
En la finca se ocupó de los restos del cuerpo, utilizando uno de los contenedores vertiendo 40 litros de agua e Hidróxido de sodio —Solo quedan 3 días para el evento. Ya pasó lo más difícil, ahora solo resta entregarlo para finalizar el trabajo.
Una noche deliciosa, tranquila, con viento fuerte y frío que recorre el lugar. El chalet bautizado como "Becco d'oro" nombre dado por su exigente comprador, un lugar hermoso, de zonas abiertas y de estilo simple sin dejar de lado el lujo. Por el camino de tierra que daba hacia al chalet se podían divisar números vehículos pesados de color rojo vino, las ventanillas polarizadas daban un aire de seguridad, se estacionaban en la entrada donde un mayordomo les daba la bienvenida a los invitados.
Hombres y mujeres vestidos con trajes a medida, hermosos vestidos y joyas preciosas, como único rasgo que los caracterizaba era un enorme pico de cuervo que llevaban a manera de cubrebocas, la estructura variaba su material; algunos de hierro con revestimiento de cuero, otros de plata con tela, unos 4 se presentaron con picos de estructura de oro y tela de algodón blanco que demostraban su jerarquía superior ante los demás, a su vez el resto les admiraban tal cual fuesen deidades.
En la habitación principal, Pietro de Luca, dueño de la residencia y anfitrión del evento, se afeitaba frente al espejo mientras la asistente de IA le reportaba.
—¿Cuántos han asistido?
—De los 40 invitados, han confirmado 36 de ellos, todos los preparativos están listos, solo falta la entrega de carne.
—Lo ordené con días de anticipación y es hora que aún no llega, ¿Qué se han creido estos imbéciles? — El sonido de la puerta, al ser tocada por los nudillos, lo hizo terminar de limpiar la hoja que usaba para afeitarse —Adelante.
—Mi señor, su hijo ha llegado.
—Ahora bajo Valerio, Grazie.
Terminó de ponerse su traje y corbata, de una caja que desbloqueo extrajo un pico de cuervo, la estructura parecía un tipo de piedra gris oscura con tela de algodón oscura, con cada movimiento que aplicaba al llevarlo consigo unas pequeñas marcas; como si de grietas se tratasen se iluminaban de un tono azul. Pietro bajó hasta el recibidor encontrándose con su hijo, se quito el pico y con una sonrisa en el rostro se acerco a él —Niccolo, mi hijo
—Buena noche, padre. ¿Cómo está madre?
—Oh, tu madre insistió mucho en saber dónde está tu hermana
—¿Verónica se fue de nuevo?
—Sí, con el parásito de su novio, ¿Cómo se llama?... Simone
—Todo esto porque tú, Pietro, no le impusiste límites — La señora bajaba por las escaleras apoyándose del barandal de madera, con la otra mano levantaba ligeramente su vestido y hasta llegar a ellos comenzó a quitarse el pico de cuervo, Pedro quien espero a Caterina rompió el silencio con un tono de voz de cansancio e irritación.
—Lo he intentado todo, la única alternativa es ponerle una cadena, esa niña no me respeta ni a mí, ni a ti.
—No discutan más, los invitados están llegando y no es bueno dar malas impresiones
—Valerio, pronto
—¿Sí?, mi señor
—Lleva a la orden al salón y que el personal les atienda.
—Así será, Amo.
Y así uno tras otro los invitados seguían llegando, el maestre Pietro ahora en la entrada dando la bienvenida, estaba molesto por el reciente capricho de su hija y la tardanza de la carne en un evento anual tan prestigioso hacía que su enfado creciera a cada minuto de retraso. Un pedido importante de 40 kg de carne de alta calidad, esta era la segunda vez que lo hacían esperar tanto y por tal motivo sumando el descontrol familiar está de muy mal humor.