Pov Cloe
Una cena más aburrida creo que jamás había tenido.
Miro una vez más mi reloj para comprobar la hora, tan solo había pasado una hora y media.
«¿Qué mal estoy pagando para tan grande tortura?»
Solo veía a mi madre hablar y hablar veía como le tomaba la mano a su pareja y se sonreían mutuamente.
«Que fastidio fingir que soy feliz estando en este lugar»
Me encontraba ignorando totalmente lo que mi madre decía hasta que en cierto momento ella me mencionó, fue en ese momento en el que preste atención a lo que ella decía, por lo poco que entendí quería que yo lleve conmigo a el hijo de su pareja Michelle o algo por el estilo, finalmente luego de ver la cara de aviso que me dio mi madre al entender que yo le iba a decir que no termine accediendo, aunque al fin de cuenta lo único que esperaba es que una vez que estuviéramos allí él se fuera con alguna chica o algo, lo menos que necesito en este momento es a un hermanastro- amigo ni que lo necesitara.
Llego la hora de comer, yo ya estaba por iniciar a cortar mi comida cuando de pronto vi que mi madre tomaba mi mano yo simplemente la quede mirando con cara de ¿Qué es lo que está haciendo señora?, de pronto me percate que estaban tomados todos de la mano menos yo y mi ahora hermanastro pero mi madre apretó mi madre por lo que entendí que debía tomarla, le ofrecí mi mano al chico y este la tomo de pronto todos estaban orando menos yo, por la simple razón de que nosotras JAMÁS orábamos por ende no había aprendido a hacerlo, simplemente baje mi cabeza pero de pronto sentí un apretón en mi mano pero esta vez no era de la mano que mi madre se encontraba tomada sino que era la mano que tenía mi ahora hermanastro, al verlo pude observar que este se encontraba riendo y apretando mi mano pareciere que estaba jugando a quien se quejaba primero pero yo tenia algo que a el le podía hacer doler mas la mano, mis preciosas uñas pintadas con esmalte negro, si el quiere jugar yo también se hacerlo, sin más clave la uña de mi dedo pulgar en su mano.
Yo también sé jugar, él simplemente siguió riendo en silencio hasta que terminaron de orar, sin más nos soltamos de las manos y yo seguí actuando con naturalidad como si nada haya pasado, sabiendo que Michelle o como se llame tenía una marca de mi uña en la palma de su mano, sin lugar a duda yo desde el primer día le enseñaría que yo también sé jugar.
Luego de aproximadamente una hora y media, recibí una notificación en mi celular.
Era de Ethan inmediatamente tomé mi celular que se encontraba sobre la mesa y lo puse sobre mis piernas debajo de la mesa para poder abrir el mensaje que me había enviado, era una foto de el restaurante donde me encontraba tomada desde su auto, no necesitaba más que eso para entender que ya era hora de que yo me fuera.
–Mamá ha venido por mí –le dije una vez que tomaba mi cartera para guardar mi celular.
–Cloe no te olvides que Nick también va contigo –dijo mi madre parándose de la mesa
–Si voy, pero antes tengo que hacer algo así que luego te alcanzo –me dijo el ex Michelle ahora Nick sin más nos paramos de la mesa nos despedimos de nuestros padres y salimos yo fui directo a donde se encontraba Ethan con Nick detrás de mí.
Ethan lo veía como intentando descifrar quién es pero Nick me tomo del brazo
–Nos vemos en un rato hermanita –sin más se fue hacia el estacionamiento de autos y yo corrí hacia Ethan
–Gracias por venir a rescatar, hoy eres mi príncipe el que acaba de rescatarme de los ogros –dije refiriéndome a mi madre y a mi ahora padrastro
–Definitivamente cada vez estás peor –dijo Ethan para volver al auto una vez dentro, le quitó el seguro al auto para que yo pudiera subir.
Ahora si llego mi parte divertida del día, lo que más me emocionaba en está noche tan estúpida.
Es hora de la diversión.