Guillermo
Hemos llegado hace poco a la fiesta y ya me aburro, es que desde que los chicos se han hechado novia solo hablan de eso; que si han hecho no se que, han ido a no sé dónde, las han regalado no se cuántos... No se que ha pasado, hace un año nuestras conversaciones eran de las jugadas de fútbol, la champions y tonterias de esas, la verdad que lo hecho de menos.
Miro a mi hermano que parece estar igual de aburrido que yo y le hago un gesto con la cabeza insinuando que si nos vamos de aquí.
- Chicos yo me voy a la cocina a por algo frío, Guille, ¿te vienes?- Me dice, yo asiento y me levanto para irnos juntos. Chocamos los laterales de los puños como siempre y nos vamos hacia la cocina.
- Pff, tío que pereza- me dice mi hermano Javi.
- Ya ves, con el tema de las novias me tienen frito.
- Es que Bro, no entiendo la necesidad de hablar media hora sobre eso, joder, diez minutos vale, pero ya tanto aburre. - exhala
- Justo, pero bueno ahora nos vamos a tomar algo y ya está, nos libramos un rato de estos.
Al llegar a la cocina me acerco a un balde lleno de hielo y latas y me pillo una Cocacola mientras que mi hermano se coge un Sprite.
Estamos hablando tranquilamente cuando una chica se acerca y empieza a coquetear con mi hermano. Como el buen gemelo que soy me voy no sin antes guiñarle un ojo a Javi.
Aunque tengamos la misma cara y peinado somos muy diferentes en cuanto a personalidad, yo soy mucho más abierto y alocado, él sin embargo siempre ha sido el sensato de los dos, no es que yo sea imprudente, pero el piensa mucho más las cosas antes de hacerlas y es más reservado. Aún así nos llevamos de maravilla y cuesta separarnos ya que tenemos el mismo grupo de amigos y gustos parecidos.
Empiezo a dar vueltas a la casa a ver si veo algo interesante. Me gustan las fiestas, si, pero me gustan por el tema de estar con mis amigos haciendo tonterías, riéndonos y todo eso y pues como ahora no has amigos mios cerca no es muy interesante.
Saludo a algunos conocidos que me cruzo y cuando he explorado ya toda la planta baja decido subir. Voy esquivando a parejas que se han parado en medio de la escalera a darse cariño y cuando me voy a chocar con unos me muevo hacia la derecha pero me choco con alguien.
-Mierda, mierda, mierda- dice mientras baja corriendo tan rápido que no entiendo como no se ha llevado por delante a alguna de las parejitas.
Bajo también pero con más calma que ella y procurando no chocarme con nadie más. Cuando llego abajo veo que tiene un móvil en la mano pero que no enciende. Ato cabos rápido y entiendo que al chocarse conmigo se le ha caído por las escaleras.
-Ponlo en arroz que así se arregla- digo sin pensarlo antes.
¿En serio Guillermo?, ¿En serio?
Es que no puedo pensar en nada ahora mismo, solo estoy pensando en si puedo saber su nombre.
- eso es para cuando se moja el móvil, genio- espeta, vale, entiendo, está cabreada conmigo por lo de su teléfono pero no lo he hecho aposta.
- bueno al menos he intentado ayudar- argumento ofendido por su tono, todas las ganas de mantener una conversación se han esfumado.
-Y eso me sirve para...- Joder tío, yo estoy intentando ayudar pero esta chica parece que quiere amargarme la noche.
-Pues no se pero la intención es lo que cuenta - atajo tratando de seguir siendo amable pero sin dejarla tener la razón.
En todo este tiempo esta chica ha estado mirando a su móvil por lo que no la he podido ver la cara. Lo que veo es que tiene buen cuerpo. Lleva una camisa gris de satin gris que la queda genial y no hablar de la falda ajustada. No creía que alguien le pudiera quedar tan bien el cuero pero me equivocaba. No es baja pero le saco facilmente una cabeza, tiene el pelo rubio liso bastante largo y bonito, brilla con la luz de la lámpara que teníamos encima de nosotros.
- Entonces la intención de tirarme el móvil?- por muy atractiva que sea, abre la boca y se me quitan las ganas. Intento hablar pero me interrumpe - mira ahórrate lo que me tengas que decir y mejor vete que ahora mismo no estoy de humor para aguantar a nadie, gracias.
No si ya se ve
Me mira por primera vez a los ojos y me quedo mirandola unos segundos al igual que ella a mí, dibujo una media sonrisa en los labios. Es mona, que digo mona, es muy guapa, parece que un ángel y un demonio se juntaron para crearla y poner todo lo bueno de ambas en esta chica. Tiene la cara ovalada y una nariz recta casi perfecta. Los labios los tiene en forma de corazón y me quedo un segundo mirándolos pero me recompongo rápido. Tiene muchas facciones angelicales como la piel sin una marca excepto por un pequeña brecha en la parte alta de la frente o los ojos verdes esmeralda que destacan nada más la miras.
¿Estará soltera?
- Guillermo - le ofrezco la mano pero no la acepta, creo que de verdad se pensaba que me iba a ir. Vuelve a mirar a su teléfono de nuevo y pone una muñeca abatida al ver de nuevo que no enciende.
Llamadme loco pero yo creo que por mucho que mire a su teléfono no va a volver a funcionar.
-Iris- me dice, su cara me resulta familiar, creo haberla visto alguna vez en los pasillos del instituto