Guillermo
Me despierta la alarma a las siete de la mañana. Ayer estuvimos todos el día entrenando y ya por la noche estuvimos jugando Javier y yo a la play hasta bien entrada la noche por lo cual he dormido bien poco esta noche.
Apago la alarma con un manotazo y me levanto vagamente de la cama para rebuscar en mi armario el uniforme. Como tenemos varias prendas para combinar me decanto por el polo azul con el logo del colegio y los pantalones chinos largos beige junto a los mocasines beige también. Después de prepararme voy al baño a asearme, me cepillo el pelo y con la ayuda de los polvos me lo alboroto para que parezca desordenado pero quedé bien.
Cuando vuelvo a la habitación encuentro a mi copia barata ya cambiado, él se ha decantado por el polo rosa claro en vez del azul como he hecho yo. Está metiendo las cosas en la mochila y cuando me escucha entrar se gira hacia mi.
- ¿Tienes todo?- me dice
- Me falta el cuaderno de biología, ayer lo estuve buscando y no tengo ni idea de dónde está.
-Segundo cajón del escritorio bajo el libro de alemán.
Lo busco en donde me ha dicho y, efectivamente, está. Le choco el lateral del puño en agradecimiento.
- Gracias tío.- le digo antes de meter el cuaderno en la mochila, cerrarla y colgarmela al hombro.
Bajamos a desayunar y yo me cojo una manzana, una magdalena y mi zumo de naranja, mi hermano mientras tanto se prepara unos cereales con leche. La verdad es que se nota la diferencia entre nosotros en todos los aspectos de nuestra vida.
***
Ya en el instituto voy directo a mi taquilla a dejar las cosas y me encuentro con Paula, la novia de Troy, uno de mis mejores amigos.
- Pau- la salido
-Hola Guille, ¿que tal?
-Dormido, pero bueno.- se ríe y yo sonrió.
- ¿Ayer saliste hasta tarde?- pregunta en tono burlón.
- Nah, ya sabes que soy un tío de bien- bromeo- es que estuve jugando hasta tarde con Javi.
- Si, muy responsable por tu parte, tienes toda la razón. -mira algo detrás de mi y se le ilumina la mirada- bueno, me voy que Troy acaba de llegar.- yo sonrió y me despido para volver a encaminarme hacia mi taquilla.
Paula es una amiga mía de la infancia, nos conocimos porque éramos vecinos y teníamos la misma edad y poco a poco nos hicimos más amigos. El año pasado presente a Paula a Troy y saltaron chispas, yo supe en ese instante que tenían que acabar juntos así que me propuse ayudarlos y pues un año después aquí estamos, que llevan más de cuatro meses juntos.
***
Acabo la clase da matemáticas con unas ganas increíbles de salir del aula. La señora Gutierrez es el ser humano más pesado que hay en la tierra, tiene una voz de pito que si ya de por si es insoportable, cuando regaña eso ya es el infierno, lleva toda la clase para explicar un punto del tema de álgebra parando cada cinco minutos para regañar a alguien distinto, que si por hablar, estar callado, preguntar algo que ella considera estupido ( aunque a principios de curso nos dijo: " preguntar todo lo que queráis, no os quedéis con la duda, nunca me va a importar responderos, es mi trabajo"), respirar... Por si fuera poco, cuando quedaban cinco minutos para que se acabara si clase nos mandó quince ejercicios para que hiciéramos durante lo que quedaba de hora, como es normal, no me ha dado tiempo a acabarlos y ahora tengo doce ejercicios pendiente para hacer esta tarde como deberes.
En cuanto salgo de clase no puedo evitar buscarla con la mirada por el pasillo. Llevo todo el día buscando con la mirada a la chica de la fiesta, la verdad es que parezco un poco masoquista buscando a alguien que apenas dos días antese mataba con la mirada pero bueno, tampoco es que yo fuera un caballero y además tenía excusa para portarse así conmigo. Así que aquí estoy buscándola para disculparme por el móvil roto. El único problema que tenía era que cada vez que la veía estaba con sus amigos o había mucha gente en el pasillo como para ir a buscarla y hablar con ella.
Iris
Esta mañana me desperté con dolor en todo el cuerpo pero me obligué a cambiarme e ir al instituto. El primer paso para olvidar algo es no darle mucha importancia y si no voy a clase por esto ya le estoy dando importancia.
Doy gracias a que no haga calor porque he tenido que poner la camisa azul y las medias debajo de la falda para que así no se noten los moratones, además me he maquillado un poco para tapar los que tengo en la cara.
Ahora estoy en el instituto tratando de concentrarme en la clase de biología pero no puedo, llevo todo el día ausente, mi mente está simplemente en blanco, trato de mostrarme feliz pero no lo consigo. Ya me han dicho varios de mis amigos que hoy estoy apagada, no hablo casi, no bromeo con ellos ni participo en clase. De esto se han dado cuenta los profesores, la mayoría me han lanzado una mirada extrañada pero en cambio el señor Boom ha sido el que me ha hecho esperar en clase cuando esta acabó para preguntarme si estoy bien y que me sucedía. Patrick es un gran profesor, y lo que es más, una gran persona, agradezco muchísimo que sea el el que me de lengua castellana, pero en ese momento lo último que me apetecía era quedarme a charlar con mi profesor sobre mis problemas personales- más bien yo creo que simplemente hablar es lo que no me apetecía-. Así que le dije que estaba cansada y gracias al cielo me creyó.
Salgo al recreo y lo primero que hago es ir a mi taquilla, cojo mi merienda y dejo las cosas dentro. Cuando estoy cerrando escucho pasos acercándose, miro con curiosidad al lugar del sonido y me paralizo, este se acerca cada vez más a mí pero yo no puedo reaccionar.
Llevo todo el día tratando de no cruzarmelo, una tarea difícil teniendo en cuenta que vamos al mismo instituto, estamos en el mismo pasillo y no me sé su horario. Hasta ahora me había funcionado pero era inevitable que esto sucediera. No le conozco mucho pero si lo suficiente como para saber que se iba a querer disculpar e intentar que nos llevemos bien, pero sería imposible porque todo el me recuerda a esa noche. Le guardo un poco de rencor por el móvil, no tanto por eso en si, si no por lo que sucedió por eso, se que no es su culpa pero no puedo evitar pensar así.