Capitulo 2°

Dejo la pañalera en la cama para tener más fuerzas y poder tomar a mi hija. Sigues impidiéndome acercarme a ella, apretándome los brazos y aventándome, estas haciendo que llegue a mi limite te advierto por ultima vez que me sueltes y dejes que abrace a mi beba, pero insisten en maltratarme, con una mínima de fuerza a pesar de tu maltrato te suelto una cacheta no quiero dañarte solo que me dejes en paz.

Al parecer ha sido mas fuerte de lo pensado, te tocas la nariz y mufas de una manera tan ruidoso, queriendo demostrar que también he llegado a tu limite. Abrazo a mi beba y tomo la pañalera, me tomas del cuello por la parte de atrás lastimándome.

-no vas a ir a ningún puto lado. -me gritas mientras me sacas del cuarto aventándome hacia nuestro cuarto.

-suéltame chuy me estas lastimando. -te grito mientras manoteo cuidando no soltar a nuestra beba.

-me vale madres.

Entrando una vez al cuarto azotas la puerta haciendo que cierre por completo. Destapas la cerveza que traes en la mano y le das un gran trago. Estoy tan enojada que quiero golpearte hasta dejarte indefenso para poderme ir, pero se que por la diferencia de peso es imposible, al igual que el seguirte el juego no vamos a llegar a ningún lado.

Me siento en la cama, comienzas a gritar cosas que no quiero oír así que te ignoro jugando con mi beba. Gran error de mi parte de molestas aún más, me gritas que deje a la niña en la cuna, pero por miedo a que me hagas algo no lo hago.

-no me estas escuchando, que dejes a la niña en la cuna.

-no la voy a dejar en la cuna, cálmate y quitante ya nos vamos.

-no entiendes que no vas a ir a ningún puto lado. -te acercas a mi y me tomas de los brazos, nuevamente los empiezas a apretar pataleo para que me sueltes y te alejes de mí, la niña comienza a asustarse.

-suéltame la niña se esta asustando.

-acuéstala en la cama. -me gritas seguí pataleando, aprovechas que mis pies quedan en el suelo, me pisas tan fuerte que me lastimas.

-me estas lastimando suéltame pendejo. -ya no aguanto más, deseo que te mueras. Te alejas de mí, le das otro gran trago a la cerveza. Mis lagrimas salen sin poderlas parar, tengo un dudo en la garganta, lleno de dolor, odio, frustración, coraje y mil emociones más.

-ya mi amor, no llores ¿Qué? Ya no eres tan valiente, ¿te quieres ir eh? -empiezas a burlarte de mí. -que vamos a hacer mi amor, vas a volver a estudiar como quiere o vas a escribir tu libro para ser una escritora famosa. -ríes con cada palabra que me dices. -ya no piensas como al principio eh, tu vida ya no es como esa película que tanto te gusta, no y es que no eres tan lista como te crees, ya no crees que soy perfecto… -otro trago más.

Se que lo siguiente que hare te emputara más de lo que ya estas, pero debo regresarte un poco de lo que ya me has dado.

-¿ya acabaste? -pregunto riéndome como loca sin ningún sentido.

-mucha risa ¿no? Mucha risa. -te acercas a mi mas enojado, pones tu mano derecha en mi cuello me acuestas en la cama y comienzas a apretarlo….